Bill Gardner, director de diseño de BioShock Infinite, ha revelado el gran trabajo que hay tras la estética del juego, que intenta ser fiel a la época en la que se desarrolla, pero también "hacerlo atractivo para la actual".
Asegura que uno de estos problemas se encarnó en Elizabeth, ya que "originalmente tenía un traje muy diferente, algo más fiel al periodo. Y pensé 'un usuario va a mirarla y decir ¿por qué voy a querer viajar con ella?'. No era atractiva en absoluto".
Gardner explica que hubo que rediseñar el traje para hacer que siguiese siendo fiel a la época "pero también algo atractivo para el ojo moderno". Vosotros diréis si lo ha conseguido o no.