Activision y Bungie por fin han presentado de manera oficial su nuevo y ambicioso proyecto, Destiny.
Un juego de acción en primera persona de mundo abierto que se desarrolla en un nuevo y enorme universo, donde se darán la mano la experiencia para un jugador, cooperativa y competitiva. Para poder jugar tendremos que disponer de conexión a internet, ya que se tratará de un mundo persistente, aunque no habrá que pagar una cuota mensual para poder disfrutarlo.
La historia sitúa setecientos años a partir de ahora, en la Última Ciudad en la Tierra, en un Sistema Solar convertido en las ruinas de la Edad Dorada del hombre, un periodo de esplendor que llevó al ser humano a explorar y colonizar la galaxia. Una gigantesca y misteriosa nave alienígena, The Traveler, sobrevuela la Tierra, como si se tratara de una segunda luna, y nadie sabe por qué está ahí o de dónde viene, sólo sabemos que su misión es protegernos de la completa extinción.
Extrañas criaturas alienígenas llegan desde el borde del universo, dispuestas a tomar la Última Ciudad, y nosotros encarnaremos a un Guardián, unos soldados encargados de proteger los restos de la humanidad, descubrir el origen de estas criaturas y finalmente, hacerlas frente. Exploraremos el sistema solar en compañía de otros jugadores combatiendo todo tipo de amenazas, en una saga que viviremos a lo largo de los próximos diez años.
Si queréis saber más, podéis leer las impresiones que acabamos de publicar tras nuestra visita a Bungie la semana pasada.