Take-Two está lista para hacerse con el estudio Yukes, parte de la difunta THQ, y, con él, de los derechos sobre la WWE. Por ahora, Take-Two confirma solo el acuerdo de distribución pero todavía no la adquisición, ya que debe ser ratificada por el juez.
El acuerdo sería posible gracias al consentimiento de la WWE que retiraría las reclamaciones pendientes con THQ por pagos aplazados. De la misma manera, Yuke también habría alcanzado un acuerdo para retirar la demanda contra THQ en la que reclaman 20 millones de dólares.
Todas estas medidas están destindas a favorecer que los tribunales acepten la operación de adquisición por parte de Take-Two. La compañía confirma que "hemos llegado a un acuerdo para publicar la saga WWE que desarrolla Yukes". En cuanto a la adquisición, "el acuerdo está pendiente de ser aprobado por los tribunales y confiamos en que esto se haga pronto".