Un colegio sueco ha añadido a su lista de asignaturas Minecraft, el popular juego de construcción, con el objetivo de enseñarle a los alumnos, mientras construían mundos virtuales, lecciones de urbanismo, conciencia ambiental y a completar objetivos.
Esta idea nació de una competición que buscaba nuevas ideas para la educación, y la escuela Viktor Rydberg disfrutó tanto con esta que la ha hecho obligatoria para sus alumnos. Aseguran que ha sido un éxito, tanto para niños como para niñas, y que desde luego la volverán a repetir.
Las posibilidades no se limitan a las opciones mencionadas, sino que podría sustituir al clásico mapa dibujado a la hora de aprender las direcciones en una segunda lengua, o la lista de preposiciones utilizándolas como guía para construir.
Sin duda, que los videojuegos se hagan un hueco en la educación es una gran noticia para todos, ya que los distancian de la fama no tan positiva que intentan inculcarle por otra parte.
