Recientemente se han descubierto unas patentes por las que Disney se reserva el derecho de fabricar su propia consola de videojuegos, consola que, de acuerdo con la patente, sería bastante similar a Nintendo 3DS, la portátil de la compañía nipona.
La patente recoge una consola portátil centrada en la realidad aumentada y que ofrece 3D con gafas. Teóricamente, contaría con un elaborado sistema que permitiría iluminar los objetos reales para adaptarlos al ambiente de juego, e incluso "animarlos" ligeramente y añadir expresiones faciales para ofrecer una especie de La Bella y la Bestia del siglo XXI.
Desconocemos si sería una consola dirigida a niños o a un público de todas las edades, si bien como patente –y teniendo en cuenta que está registrada desde mediados de 2011– podría no materializarse jamás.
