Dos usuarios han iniciado acciones legales contra Blizzard por el hackeo de Battle.net que sucedió el pasado mes de agosto.
Los usuarios han iniciado una acción popular, al que otros afectados pueden unirse, acusando al editor de World of Warcraft de no proteger lo suficiente la información de los usuarios, pidiéndoles la compra de los Authenticators de Battle.net para tener "un mínimo de protección de sus datos personales y financieros".
Los usuarios basan su demanda en que Blizzard no protege lo suficientemente bien la información de los usuarios, acusándoles de hacerlo de forma deliberada para hacerse con un Authenticator de Battle.net, un aparato con claves de autentifación que se vende por 6,50 dólares a través de la web de Blizzard. Argumentan que la otra opción para autentificarse, la aplicación de autentificación móvil, vio su seguridad comprometida el pasado mes de agosto, haciendo que el autentificador físico sea la única opción para hacerlo.
La demanda pide daños y perjuicios, y solicita que Blizzard no fuerce a los jugadores a crear cuentas de Battle.net para jugar a juegos que no sean online, además de que las autoridades impidan a Blizzard cobrar un extra por un servicio de seguridad que consideran que debería estar incluido en el juego.
