Sobre los trabajadores hoy día se sabe que no eran esclavos gracias sobre todo a los estudios realizados a raíz del descubrimiento del poblado de los trabajadores y de sus tumbas, además de otro tipo de instalaciones, como almacenes o panaderías. Todo esto está localizado al sureste de la Esfinge.
Los huesos de los trabajadores que han encontrado en las tumbas muestran los síntomas típicos de trabajar con grandes pesos, es especial artritis en las rodillas y en la región lumbar, pero también muestran que contaban con atención médica. El cementerio de los trabajadores está dispuesto a distintos niveles según el rango de sus ocupantes. Los de mayor estatus lógicamente tienen tumbas mejores que las más modestas de los obreros. Así, en las tumbas de estos trabajadores de mayor estatus nos encontramos con títulos tan sugerentes como “supervisor de la pirámide”, “director de los trabajos reales”, etc. Hoy día se ha excavado sólo una pequeña parte del cementerio.
Con respecto al asentamiento de los trabajadores, ocurre algo parecido, sólo una pequeña parte está excavada, ya que dicho asentamiento se extiende por debajo de una ciudad actual (Nazlet el-Samman), que está al lado de la meseta de Giza. Esto se sabe ya que hace unos años salieron a la luz restos del mismo durante unas obras de alcantarillado (también se descubrieron los restos del templo del valle de la pirámide de Khufu). La extensión de este asentamiento se sabe que era de 3 kilómetros cuadrados, ya que es el área en donde se han encontrado evidencias de la existencia del mismo.
Hay gente que para variar ha menospreciado todos estos descubrimientos aludiendo que no es el poblado de los trabajadores de las pirámides lo que se ha encontrado, pero bueno, era de esperar. Siguiendo la lógica de estas personas, entonces los trabajadores de Deir el-Medina no construyeron el Valle de los Reyes tampoco.
Y esto lo niegan a pesar de se sabe que la zona estuvo habitada en la antigüedad gracias a la presencia de cenizas, fragmentos de cerámica, ladrillos de adobe, etc., además de sellos en barro de Khufu y Khafra. El problema con esta gente es que les pasa como yo siempre digo, que sólo ven el árbol y no ven el bosque. Y lo gracioso es que acusan a los demás de cerrados de mente. Lo que quiero decir, es que hay que interpretar todo en conjunto, el contexto en que se encuentran las pirámides. Con saber sólo dos datos mal contados no basta para entender el asunto.
Sobre el tema del tamaño y la calidad de las pirámides, es cierto, como más o menos apunta Averno, que hubo un desarrollo previo, con variedad de ideas y técnicas y resultados dispares. Giza no sale de la nada, aunque también es cierto que a partir de ahí las pirámides ya no son ni tan grandes ni sobreviven igual. Pero la explicación a todo eso ya tiene que ver más con la historia de Egipto (que también hay que conocerla para entender las pirámides) que con las capacidades de los egipcios.
En la siguiente imagen aparece una de esas pirámides intermedias. Es la pirámide inclinada o romboidal de Snefru (de 105 metros de altura), el padre de Khufu, y no cambia de inclinación a medio camino porque sí. Es una prueba evidente de que los egipcios estaban probando sobre la marcha cómo construir una pirámide de caras lisas:
Quiero rescatar un párrafo de mi anterior post:
El mayor problema de las rampas, tanto en Khufu como en Khafra, es que, aunque empieces con pendientes suaves, según vas subiendo (con una rampa en espiral) tienes que ir aumentando la inclinación de las rampas para que no te salgan una barbaridad de vueltas, llegando a la cima a inclinaciones bastante elevadas (18º según una propuesta de Lehner en la rampa de la cima).
Para añadir que la teoría de Houdin no soluciona este problema, sino que al contrario añade otros nuevos, como el de la inestabilidad.
Para Jirachi:
¿Los obeliscos también los movían gracias a la ingravidez?
Veces editado: 2
Última edición: 10/04/2007 18:03Por tu vida, oh Ra, yo hago lo que quiero sobre la raza humana y mi corazón se alegra.