Supongo que muchos de vosotros habréis oído hablar de AKB 48. Este es el nombre de un grupo musical compuesto exclusivamente por chicas veinteañeras que actualmente acaparan los números 1 de ventas de singles con cada nuevo lanzamiento. El estilo de música denominado Jpop (J=Japan) es el género más escuchado por la gran mayoría de los jóvenes y al igual que en el resto del mundo se ven muchos artistas prefabricados. Sin embargo en Japón casi el propio denominativo que se les da a estos/as cantantes parece referirse exactamente a este hecho. Se les llama idols, nada más y nada menos. Pueden ser cantantes, actores o aparecer en multitud de programas de televisión, pero su denominación es la de ídolo.
Si echamos un vistazo a AKB 48 (son más de 48), podemos ver un montón de chicas guapas, unas más que otras, con unos cuerpos estilizados y que no parecen sobrepasar los 25 años. Dentro de este grupo además hay lo que me gusta denominar como facciones, así el amplio grupo queda dividido en otros subgrupos. Respeto profundamente a todas las personas que les pueda entusiasmar este tipo de música, pero personalmente lo veo como una falacia en el que las chicas guapas ganan y las feas pierden. Es decir, puede que llegue la mejor voz de Japón hacer las pruebas de AKB pero si sobrepasa los 60 kg de peso, por muy bien que cante no tendrá un sitio.
El productor de esta idea es Yasushi Akimoto, un profesor de la Universidad de Kyoto inmerso en bastantes negocios televisivos. Este hombre, a pesar de que su idea no me resulte especialmente atractiva, he de reconocer que sus habilidades para estudiar el mercado y crear un producto de éxito son magníficas. Tras la buena recepción de AKB 48 este productor ha creado otros dos grupos, SKE 48 y NMB 48, variando el número de cantantes. De hecho hay ciertas relaciones entre unas y otras, a veces salen juntas en ciertos sencillos y todo parece como una gran sociedad de chicas guapas con sus relaciones bilaterales y demás.
Akimoto ha llevado el tema de los idols al punto más álgido sin lugar a dudas. Las principales caras de cada uno de los grupos aparecen en muchos programas de televisión, el merchandaising de AKB ha llegado a ingresar más de seis billones de yenes en seis meses, se crean páginas y grupos de fans de cada cantante particular y todo siguen continúa en una espiral en la que el materialismo japonés llega al infinito.
Otra de las tácticas de este hombre ha sido la de crear un sistema de votaciones. Es decir una vez hemos destacado a las chicas que deseamos, hemos creado grandes comunidades de fans y una diferenciación entre las grandes cantantes…¿qué hacemos? Pues bien, con los singles normalmente se acompaña un código con el que podrás votar a tu chica AKB, SKE o NMB (depende del caso) favorita. Esto se traduce en fans acérrimos de una chica en particular compran toneladas de singles para tener un conseguir un mayor número de votos.
He intentado documentarme bien sobre este tema pero no he conseguido dar con la solución correcta. Hace poco vi la gran votación en la que se mostraba quien iba a ser el centro de AKB durante el próximo año. Con las votaciones de todos los fans (que previamente han comprado singles) se realizan la votación y en este caso creo recordar que fue Atsuko Maeda la que se convirtió en número 1. Muchas lágrimas por parte de la chica, otras tantas de los fans, tanto hombres como mujeres. No entiendo muy bien este comportamiento.
Pero como digo lo de las votaciones no me queda claro, pues me parece que existen otro tipo de votaciones individuales para cada single, en la que se decide quién será el centro del próximo sencillo. Además acabo de ver en la televisión que hay otra votación pero con las chicas de los tres grupos al mismo tiempo. Si alguien sabe de esto con exactitud, por favor instrúyame porque me resulta más difícil que las votaciones políticas.
Por otro lado todo se mueve por sencillos, es decir que sólo se saca el álbum tras haber lanzado suficientes singles como para crear uno. Así el beneficio se multiplica exponencialmente.
A lo que me venía refiriendo es que todo este tinglado refleja muy bien el materialismo japonés. Desde la propia palabra idol hasta las ventas masivas de productos, singles y demás parafernalia. Cierto que en otros países tenemos el sistema de "manda mensaje al 0000", pero no llega a este límite. Además imaginaros que a Bisbal (por poner el primer ejemplo que me llega a la cabeza), le da por sacar sencillos a no menos de 20 euros… aquí sin embargo las AKB venden cerca del millón en una semana.
Si esta entrada está referida a estos ídolos japoneses, es precisamente porque hace unos días un grupo de amigos españoles vinieron a tocar a Japón. Estuve comentando la franca dificultad de encontrar buena música en Tokio con el bombardeo constante de estos grupos. Gracias a este grupo de amigos (Glazz para los interesados, publicidad gratuita que les proporciono), pude descubrir otros lugares bastante interesantes como Shimokitazawa del que os hablaré en futuras entregas.
