Mejorar un juegazo como XCOM 2 no es una tarea nada fácil, ya que se trata de un título que sobresale en muchos sentidos y que tiene una rejugabilidad altísima que nos invita a volver a pasarnos su campaña una y otra vez, resultando siempre diferente e igual de divertida. Por ello, el lanzamiento de War of the Chosen, su primera gran expansión, es motivo de celebración para todos los fans del juego y de la estrategia por turnos en general, ya que consigue lo que parecía casi imposible: convertir a esta secuela en un producto mucho mejor y más completo que aporta las novedades suficientes como para hacer irresistible una nueva rejugada.
A la caza de los Elegidos
Lo primero que hay que aclarar es que esta expansión está pensada para que juguemos nuevamente la campaña principal del juego, ya que todos sus contenidos están integrados en la misma, por lo que no se trata de una nueva historia independiente. Simplemente tenéis que hacer clic en la casilla de War of the Chosen cuando le deis a Nueva Partida y ya aparecerán todas sus novedades a lo largo de la aventura.
Resumiendo así de forma rápida, gracias a este nuevo lanzamiento podremos disfrutar de un nuevo tipo de narrativa, más escenas de vídeo, nuevos mapas de combate, nuevos enemigos, nuevas clases de unidades, nuevas facciones, nuevas misiones y objetivos a cumplir, más posibilidades de personalización, nuevas mecánicas de juego y una nueva modalidad.
Todo ello acaba sumando y haciendo la experiencia notablemente distinta a lo que estábamos acostumbrados a pesar de que la historia principal sigue siendo la misma, ya que nuestras posibilidades tácticas y estratégicas se multiplican y hay un buen número de nuevos desafíos, peligros y cosas a tener en cuenta que nos obligarán a plantearnos las cosas de otra manera para sobrevivir a lo que nos espera.
En nuestra opinión, el mayor atractivo de la expansión radica en la inclusión de los Elegidos, un nuevo tipo de enemigo a modo de jefes que buscará darnos caza durante toda la campaña. Lo más interesante de todo es que estos rivales van evolucionando y aprendiendo de nuestras batallas contra ellos, por lo que van desarrollando tanto nuevos puntos fuertes como débiles.
Gracias a esto nos veremos obligados a cambiar nuestras tácticas para combatirlos en cada encontronazo que tengamos contra ellos, ya que pueden haber desarrollado inmunidades o resistencias que nos tiren por tierra nuestro plan de ataque, algo que le da muchísima vidilla al desarrollo de la partida y que consigue que estas luchas tomen un cariz algo más personal al tener al mismo trío de enemigos persiguiéndonos y fastidiándonos constantemente, y encima adaptándose a nuestras estrategias.
Además, el hecho de que vayan apareciendo de forma semialeatoria durante el desarrollo de casi cualquier misión que emprendamos en alguno de sus territorios, le da un puntillo de tensión constante al juego que nos hace estar siempre alerta, ya que en cualquier momento pueden hacer acto de presencia y darle un giro de 180 grados a la partida. No en vano, lo que parecía una misión controlada puede acabar convirtiéndose en una lucha a muerte por nuestra supervivencia en un abrir y cerrar de ojos si no tenemos cuidado.
Por ello, uno de nuestros grandes nuevos objetivos a lo largo del juego será encontrar las guaridas de estos seres para acabar con ellos de una vez por todas, algo que afectará a nuestra gestión de recursos y a muchas de las decisiones que tomaremos en el mapa global para marcar nuestras prioridades.
A raíz de esto se han añadido nuevas operaciones encubiertas con las que podemos darle más utilidad a nuestros trabajadores, como los científicos o ingenieros, ya sea para contrarrestar y desbaratar algunos de los planes de los Elegidos o para mejorar nuestra relación con las tres nuevas facciones que se han incluido.
Precisamente aquí tenemos el que es el otro gran añadido de War of the Chosen: la presencia de tres facciones con las que colaborar en nuestra lucha contra ADVENT. Estos son los Templarios, los Segadores y los Guerrilleros. Cada una de ellas nos dará acceso un nuevo tipo de unidad con sus propias características únicas y árbol de habilidades exclusivo, multiplicando nuestras opciones y posibilidades a la hora de forma nuestros escuadrones y desarrollar nuevas estrategias en el campo de batalla.
Los Templarios son expertos en energía psiónica y van fortaleciéndose a medida que progresan las misiones con cada asesinato que consiguen. Además, cuentan con una utilísima técnica de combate que les permite atacar cuerpo a cuerpo y moverse tras ello a una cobertura, dándoles una gran movilidad y convirtiéndolos en una fuerza de combate muy a tener en cuenta y que os convendría aprender a utilizar.
Por su parte, los Segadores son unidades más centradas en el sigilo, pudiendo escabullirse entre las filas enemigas sin ser detectados e incluso actuar sin que ello suponga dar la alerta, por lo que nos dan una gran ventaja si los utilizamos adecuadamente, ya que podemos hacer que cumplan objetivos concretos sin que nadie se dé cuenta mientras los alienígenas se centran en disparar al resto de nuestro escuadrón.
Finalmente, los Guerrilleros están formados por desertores de ADVENT y cuentan con una movilidad apabullante por los escenarios gracias a un gancho que les permite ir de un sitio a otro, sea elevado o no, en un santiamén, pudiendo acudir rápidamente a cualquier sitio en el que necesitemos apoyo o, en cambio, adoptar fácilmente una buena posición estratégica que nos dé ventaja.
Como decimos, estos nuevos tipos de unidades son tan diferentes respecto a las clases originales de XCOM 2 que su inclusión se siente como un soplo de aire fresco dentro de la saga, especialmente si tenemos en cuenta todas las posibilidades que esconden y la de virguerías que podemos llegar a hacer con ellas si ejecutamos nuestras estrategias con cabeza.
Volviendo a las facciones, también nos tocará cuidar nuestras relaciones con ellas cumpliendo misiones. Ganarnos su favor es muy importante, ya que aquí reside la clave para acabar con los Elegidos y nos permitirán acceder a unos utilísimos modificadores de partida con las que obtendremos grandes ventajas y ayudas.
Hablando de ventajas, destacar que ahora nuestros soldados pueden desarrollar vínculos de amistad entre ellos, lo que les permitirá desarrollar nuevas habilidades y potenciar sus atributos cuando estén combatiendo junto al compañero que les hayamos asignado, otro detalle más que hace que tengamos que pensar muy bien cómo queremos formar a nuestros escuadrones y a quiénes queremos mandar a cada misión.
Sin embargo, nosotros no seremos los únicos que han reforzado su arsenal, ya que ADVENT cuenta con nuevos tipos de soldados, además de los Elegidos, donde destaca el Espectro, quien crea dobles de nuestras unidades para usarlas contra nosotros, por no hablar de los Purificadores o los Sacerdotes, capaces de destrozarnos con potentes explosiones y ataques psíquicos respectivamente a la mínima que nos despistemos, obligándonos a planificar nuevas estrategias para lidiar con ellos.
Tampoco podemos olvidarnos de los Perdidos, un nuevo tipo de rival que cada vez que aparece suele hacerlo en hordas. A efectos prácticos son el equivalente a los zombis de XCOM, es decir, numerosos pero no especialmente fuertes. Lo interesante de los enfrentamientos contra ellos es que si los derrotamos con un ataque normal a la cabeza ganaremos una acción extra, pudiendo encadenar varias bajas seguidas con un solo soldado en un único turno si nos lo montamos bien, abriendo muchas posibilidades tácticas a la hora de planificar nuestros turnos y lo que hacemos en cada uno de ellos para maximizar todo lo posible nuestro número de acciones para poder "limpiar" el mapa antes de que nos sobrepasen, consiguiendo que estas batallas se sientan muy distintas a las del resto del juego.
Por último, existe un nuevo modo de juego llamado Modo Reto (este sí es independiente de la campaña principal), donde podremos participar en una serie de retos y desafíos propuestos por Firaxis para intentar conseguir la mejor puntuación posible en ellos y competir en los marcadores globales. Por desgracia, la versión de análisis que se nos ha facilitado no tiene esta modalidad disponible, así que no hemos podido probarla.
Conclusiones
Si te gustó XCOM 2 y te quedaste con ganas de más, War of the Chosen se convierte en una compra prácticamente imprescindible, ya que aporta tantas novedades, mejoras y posibilidades que consigue que la campaña se sienta casi como una experiencia completamente nueva, a pesar de que la esencia sigue siendo la misma y la historia principal no haya cambiado.
Lo mejor es que todas estas inclusiones nos han parecido un auténtico acierto, ya que los nuevos desafíos y retos que plantean son realmente estimulantes y divertidos, y al disponer ahora de tantas nuevas herramientas de combate, nuestras posibilidades tácticas y estratégicas se han multiplicado exponencialmente. Por si fuese poco, todo se siente integrado de una forma muy natural, como si siempre hubiesen estado ahí y no se tratasen de añadidos posteriores a una aventura ya existente.
Sin duda, una gran expansión con la que disfrutar de la mejor forma posible de uno de los mejores y más desafiantes juegos de estrategia por turnos de los últimos años.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para PC que nos ha facilitado 2K Games.
Valoraciones
Puntos positivos:
- Los Elegidos, unos enemigos temibles que cambian por completo la dinámica de la campaña.
- La inclusión de las facciones nos da multitud de nuevas posibilidades estratégicas.
- Todas las novedades están integradas de forma muy natural dentro de la historia principal.
Puntos negativos:
- Si no te gustó la aventura principal, esta expansión no te va a hacer cambiar de parecer.
- Aunque se han realizado ciertos reequilibrados en la dificultad, sigue teniendo momentos muy frustrantes.
En resumen:
Una gran expansión que mejora y amplía notoriamente la aventura original para darnos la excusa perfecta para rejugarla.
