Ya os hemos hablado largo y tendido de Watch Dogs 2 desde que se anunció el pasado mes de junio: el día de su presentación, en el E3, en la gamescom y hace un mes en un intenso contacto durante varias horas. Hoy toca hablar de nuevo de él, tras haber podido jugar el inicio de la aventura, en una versión muy cercana a lo que será el producto final, que se lanzará dentro de nada, el 15 de noviembre en PS4 y Xbox One, y el 29 del mismo mes en PC, tras un retraso de última hora.
Estamos ante una continuación directa del juego de acción en mundo abierto que se lanzó en 2014, que aunque fue muy discutido, eso no le impidió vender más diez millones de copias, y dejar un grato recuerdo en muchos jugadores, pese a ser mejorable en diferentes aspectos. Esta secuela llega con las ideas más claras, y un tono sorprendentemente diferente al del primer juego, algo que ha querido demostrar desde su primer tráiler.
Pasamos de un héroe atormentado y una historia un tanto oscura, a un grupo de jóvenes hackers más gamberros y dicharacheros, que hacen de las suyas en una ciudad de San Francisco muy colorida y luminosa, y mucho más viva que la Chicago del primer juego. La jugabilidad se ha visto enriquecida en muchos aspectos, el hackeo ya no es tan encorsetado y ofrece más posibilidades. Pero sin duda lo que más se hace notar desde el primer momento es el cambio de tono de la narrativa, mucho más desenfadado e incluso humorístico.
Esto no quiere decir que estemos ante una comedia o que el juego no se tome en serio, pero tenemos que admitir que ciertas situaciones han conseguido sacarnos más de una sonrisa, y el referente más claro que hemos visto en estas primeras horas es el de la saga Grand Theft Auto, en la que se ha inspirado claramente. Crítica social, personajes excéntricos, situaciones alocadas a la par que variadas, parece que han hecho los deberes en Ubisoft Montreal para ofrecernos un juego mucho más divertido y completo que la primera entrega.
Las misiones principales de la historia nos han gustado mucho, tanto por su planteamiento argumental como por su diseño jugable. Tienen diálogos ingeniosos y cinemáticas muy elaboradas, pero con ritmo y que nunca se hacen pesadas, y las situaciones nos invitan a explorar escenarios enormes y bien diseñados, en los que tenemos mucha libertad para jugar como queramos: a tiro limpio o con sigilo, y pudiendo utilizar multitud de herramientas de hackeo, o los útiles drones, tanto el coche de radiocontrol como el dron volador.
Además la estructura del juego es bastante abierta y versátil, y las misiones principales están divididas en pequeñas secciones, que no tenemos que realizar de manera consecutiva para que avance la historia, y podemos ir mezclando diferentes misiones de la historia con tareas secundarias y todo tipo de entretenimientos. Es en lo secundario donde hemos encontrado uno de los puntos débiles, y a excepción de algunas tareas o búsquedas que tienen un contexto narrativo, hay demasiadas carreras (de motos, de drones, de barcos…), y contenidos que en definitiva se sienten como relleno, y que ya hemos visto decenas de veces en juegos de este estilo, sin aportar demasiado al conjunto.
Todo esto, tanto lo bueno como lo malo, es susceptible de cambiar cuando hayamos jugado muchas más horas con el producto final en nuestras manos, pero a estas a alturas sí tenemos unas cuantas certezas sobre lo que va a ser. Se controla y se juega muy bien, tanto en las situaciones de sigilo como en la acción directa; la conducción está mejorada respecto a la del primer Watch Dogs, y aunque nos sigue sin convencer la sensación de falta de peso de los coches, se conduce sin demasiados problemas; y que en general es una aventura de acción en mundo abierto muy entretenida y bien hecha, que aunque no va a revolucionar el género, sí parece que nos va a ofrecer unas cuantas horas de diversión de bastante calidad.
La guinda la pone un modo online bastante curioso, que en parte continúa lo que proponía la primera entrega, con la posibilidad de que los jugadores invadan las partidas de otros, pero con la interesante posibilidad de jugar la gran mayoría de contenidos (excepto las misiones principales) en cooperativo junto a un amigo, lo que es muy divertido. Decimos que es curioso, porque si tienes la opción habilitada, en cualquier momento te puedes encontrar con otros jugadores en tu mundo, que aparecen de manera transparente, sin pantallas de carga.
También puedes cerrar tu partida, o dejar que solo entren amigos de tu lista de contactos, pero nos sorprendió lo bien que funcionaba y lo next-gen que se sienten estas funciones multijugador. Es cierto que también hemos jugado en un entorno controlado, y que no sabemos si esto será tan bonito en condiciones reales, cuando el juego esté en la calle con millones de jugadores.
Una vez más hemos jugado a la versión de PlayStation 4, y excepto por ciertos detalles, como la aparición repentina de elementos, o unas calles un tanto vacías en lo que a tráfico se refiere, el juego se ve bastante bien, gracias en parte a su nueva estética, tan colorida y luminosa, lo que se agradece bastante. Las cinemáticas en tiempo real con el motor del juego tienen un nivel altísimo, y la ciudad está muy bien construida, como nos tiene acostumbrados Ubisoft en sus juegos de mundo abierto. ¿Se ve sustancialmente mejor que el primer Watch Dogs? No nos atreveríamos a afirmarlo con ligereza, aunque sí nos parece mucho más bonito y vistoso.
Como es habitual en la compañía gala, llegará doblado al castellano, y tenemos mucha curiosidad por comprobar la calidad de este doblaje. Esto se debe a que la versión original en inglés es muy buena, hay toneladas de líneas de diálogo, y las conversaciones tienen muchos juegos de palabras y chistes que no van a tener fácil adaptación a nuestro idioma, así que tenemos ganas de escuchar cómo han afrontado semejante reto.
Un sandbox a tener muy en cuenta
No dejamos de pensar que Watch Dogs 2 puede pagar el pato de la primera entrega, que salió en un momento perfecto en el arranque de la generación, lo que hizo que vendiera muy bien, pero que no dejó satisfecho a todo el mundo. Esta nueva entrega es mucho mejor en todos los aspectos: tanto en los jugables, es más completo y complejo, mire por donde se mire, como en los narrativos, con unos personajes más carismáticos y coherentes con sus acciones y con el mundo que los rodea.
Si eres fan de este tipo de juegos y te motiva su planteamiento, no deberías tener prejuicios y seguirle la pista de cerca, porque promete ser una de las mejores aventuras de mundo abierto del año. Dentro de muy poco, en un par de semanas, despejaremos todas las dudas.
Hemos escrito estas impresiones tras jugar durante varias horas a una beta del juego en su versión de PS4, en un evento celebrado en París al que fuimos invitados por Ubisoft.
