Uno de los pocos anuncios que nos dejó gamescom 2017 fue el de Biomutant, una nueva saga publicada por THQ Nordic, y desarrollada por Experiment 101, un estudio sueco fundado en 2015 por extrabajadores de Avalanche Studios, que han estado implicados en el desarrollo de títulos como la saga Just Cause o Mad Max.
Acudimos a la cita esperando una aventura de acción con toques de rol, presentes ahora en todo tipo de juegos, y la verdad es que nos sorprendimos al comprobar que Biomutant es un título mucho más ambicioso de lo que puede parecer en un primer vistazo. Etiquetado por sus creadores como una fábula de kung-fu post-apocalíptica (algo que suena un tanto extraño), se trata de una aventura de acción y rol con combates cuerpo a cuerpo a lo hack and slash, con espadas y pistolas, que puede recordar al de sagas como Devil May Cry y Bayonetta, o incluso a Darksiders, juego con el que le vimos bastante similitudes en su manera de mezclar acción y rol, y cuya tercera entrega curiosamente también está produciendo THQ Nordic.
La aventura se desarrolla en un mundo post-apocalíptico habitado por animales mutantes, donde un desastre natural ha provocado la aparición de un aceite venenoso que está contaminando el Árbol de la vida, un elemento fundamental mantiene el equilibrio de este peculiar mundo. Para salvarlo tendremos que dirigirnos al final de cada una de sus cinco grandes raíces, y acabar con un enorme monstruo que se las está comiendo.
Hasta aquí todo suena más o menos sencillo, pero la cosa se complica porque existen seis tribus distintas, tres que están trabajando por salvar el Árbol de la vida y otras tres que miran por sus propios intereses, y es aquí donde entra en juego un sistema de karma o moralidad. En base a nuestras acciones y decisiones podremos orientar nuestro personaje para hacer el bien o el mal, lo que tendrá sus repercusiones en la historia y en cómo se comporten las tribus hacia nosotros.
Podemos aliarnos con una única tribu y aumentar su poder para acabar con el resto, aniquilar solo las tribus malvadas -o viceversa-, o incluso intentar salvar el Árbol sin acabar con ninguna tribu, manteniéndonos neutrales. La aventura nos dará libertad para elegir nuestro propio destino, que podamos hacer las cosas como nos apetezca, y veremos cómo se desarrolla esta parte del juego, porque lo poco que pudimos ver era un sistema de diálogos que recordaba a los primeros Mass Effect, con contestaciones azules -buenas- o malas -rojas-, algo que a estas alturas nos parece un tanto anticuado.
Al comenzar el juego tendremos que crear a nuestro propio personaje, esta especie de mapache que veis en las imágenes, del que podremos elegir su sexo y su aspecto físico, tanto la envergadura como los colores de su pelaje. Esto no se queda solo en lo visual, ya que el tamaño del personaje influirá en sus características a la hora de jugar: en su velocidad al moverse, en el daño que causa o que puede soportar, la vitalidad que tiene, o las armaduras que puede llevar. ¿Queremos un personaje muy fuerte? Ok, pero será muy lento. Un concepto de editor de personaje que nos parece muy acertado.
El combate como ya hemos comentado se basa tanto en la lucha cuerpo a cuerpo con espadas como en el uso de las armas de fuego, y podemos fijar a los enemigos y girar a su alrededor, como ya popularizó el mítico Ocarina of Time hace muchos años, convirtiéndose en tendencia en los action RPG. Los combates son rápidos y ágiles, sin llegar al ritmo de hack and slash, ya que no hay que olvidar estamos ante un juego de rol, y será más importante conocer las debilidades de los enemigos y actuar en consecuencia que nuestra habilidad con el mando.
Dominar los daños elementales como el fuego o la electricidad es muy importante en la jugabilidad, ya que podemos imbuir las armas con ellos, así como utilizar con inteligencia el entorno, donde hay barriles explosivos o fluidos con los que podemos interactuar, como el agua o el aceite venenoso que se ha extendido por todo el mundo. En esto nos recordó a BioShock, ya que nuestro personaje puede ir adquiriendo mutaciones, poderes especiales, que podemos usar en los combates junto a las armas, o también para progresar por los escenarios.
Vimos telequinesis para coger y lanzar objetos y enemigos, usar la electricidad para lanzar rayos, o el hielo para congelar a los enemigos, como veis nada demasiado original a este respecto, pero son unas habilidades que enriquecen los combates. Por lo que vimos, en el "mazmorreo" también habrá ciertos puzles, y por ejemplo vimos una mutación que nos permitía plantar unos hongos en el suelo, sobre los que nos podíamos propulsar para llegar a zonas elevadas.
Como no podía ser de otra manera, habrá "crafteo", una sistema de creación de objetos que parece que no puede faltar en ningún juego contemporáneo, y que por lo que nos mostraron parecía especialmente elaborado. Las armas ya sean de fuego o blancas están formadas por varias piezas que podemos desmontar con total libertad para crear nuestras propias armas, con diferentes estadísticas y daños elementales, creando extraños engendros como una mezcla de escopeta, ametralladora y ballesta. Algo parecido se podrá hacer con las armaduras, que también podremos crear a nuestro antojo, aunque esta característica del juego no nos la mostraron todavía.
La demo era bastante breve, no dejaba de ser un primer contacto para que viéramos su sistema de combate y conocer sus posibilidades, y nos quedamos con ganas de ver cómo será su mundo abierto, por el que nos podremos mover de diferentes maneras, con distintos tipos de vehículos, o incluso un enorme robot de combate. Podremos crear partes mecánicas para el cuerpo de nuestro personaje, como alas, un jetpack o piernas robóticas, y esto nos permitirá acceder a nuevas zonas, en un desarrollo que parece que dará bastante libertad al jugador, tanto en lo jugable como en lo argumental.
Un detalle que nos gustó de su narrativa es que siempre habrá un narrador que comente en tiempo real lo que va ocurriendo, lo que nos recordó a Bastion, y que la verdad no hemos visto en otros muchos juegos, y nos parece un recurso narrativo muy interesante si está bien llevado.
Nos gusta que pese a ser el primer juego de un nuevo estudio no se hayan cortado y Biomutant tenga tantas ideas y sea tan ambicioso, y los amantes de este tipo de aventuras que mezclan acción y rol deberían seguirle la pista. Lo único que no nos convenció demasiado de momento es su apartado técnico, bastante discreto, con unos modelados y texturas que nos destacan, pero al juego le queda al menos un año de desarrollo, y tiene todavía mucho margen de mejora. Tampoco podemos esperar maravillas, al fin y al cabo se trata de una producción modesta, de tamaño medio, y seguro que sus virtudes son otras.
Una nueva saga de acción, rol y aventuras
Nos gusta mucho cada vez que se atreven a apostar por una nueva saga, y aunque en su interior no tenga ningún concepto jugable demasiado original, por su historia, ambientación y mezcla de ideas, creemos que Biomutant consigue tener su propia identidad, y ser una aventura que pueda gustar a los que disfrutamos de este tipo de juegos. Habrá que estar atentos a ver cómo progresa, ya que se lanzará en 2018 en Xbox One, PS4 y PC.
Hemos escrito estas impresiones tras asistir a una presentación a puerta cerrada en el stand de THQ Nordic en la gamescom 2017.
