Hace unos meses se anunció Spider-Man: Edge of Time, un nuevo título del superhéroe de la Marvel que llegará tan solo un año después de su notable juego anterior, Spider-Man: Shattered Dimensions. Este título gustó bastante, al poder controlar a cuatro encarnaciones distintas del personaje, cada una con sus particularidades y estilo visual único. Sus creadores fueron los canadienses Beenox que ahora y en menos de un año han desarrollado otro juego, lo que comprendemos puede mosquear a más de uno, ya que en la actual industria del videojuego un desarrollo de un año se antoja poco tiempo para hacer un gran título de calidad.
Este nuevo Spider-Man parte de una idea argumental bastante interesante, que parece incidir también en la propia jugabilidad. Dos mundos paralelos, el clásico del Asombroso Spider-Man y su versión alternativa Spider-Man 2099, y una aventura a través del tiempo en la que tendremos que evitar la muerte de Peter Parker, para encauzar una línea temporal que se ha torcido y que va encaminada a un futuro catastrófico provocado por este desgraciado suceso. En esta Gamescom celebrada en Colonia hemos podido jugar a una demo y os contamos qué nos ha parecido.
Cuando se presentó el juego allá por el mes de abril, una de las características más destacables y promocionadas de este era que las acciones de uno de los Spider-Man influirían en las del otro. Así por ejemplo vimos cómo un enorme robot estaba poniendo las cosas muy difíciles al Spider-Man de 2099, y con el clásico teníamos que destrozar ese robot en construcción en el pasado, para que dejara de existir en el futuro. Las paradojas temporales siempre son interesantes, e imaginamos que esto podía dar mucho juego, incluso con la inclusión de curiosos puzles.
Pero por lo que hemos podido jugar y ver hasta ahora, esta característica se queda un poco en anécdota y no influye demasiado en la jugabilidad. No podemos elegir cuándo cambiar de un Spider-Man a otro, y la aventura es lineal y de desarrollo clásico, el propio juego nos va marcando cuando controlamos a uno y a otro, sin poder decidirlo nosotros. En esta demo teníamos que con el Spider-Man clásico destruir unas cámaras con unos zombis o monstruos de laboratorio, que estaban en el futuro poniendo en aprietos al Spider-Man de 2099. Cuando controlamos a uno de ellos, vemos en una especie de ventana en la parte inferior derecha de la pantalla qué está pasando con el otro, e incluso a veces hablan entre ellos, lo que es bastante chulo y divertido, por la socarronería característica del héroe.
Esto provoca que se produzcan situaciones contrarreloj, en las que activar un mecanismo o destruir algo, antes de un tiempo determinado, ya que una amenaza está acechando al otro Spider-Man. Por lo demás, la interacción temporal entre ambos personajes no parece que vaya a pasar de esto, y no hemos visto apenas rastro de puzles o situaciones complejas, siendo todo bastante lineal y sencillito. La jugabilidad es la de un beat 'em up o yo contra el barrio corriente, con algunos toques de plataformas, pero parece que lo primordial será liarse a mamporros con grandes cantidades de enemigos. Por momentos –excesivos- jugablemente recuerda al famoso God of War, por el uso que hace Spidey de sus telarañas, casi como si fueran cadenas.
Es curioso que un personaje con tanto carisma e historia, uno de los más populares sin duda de la cultura pop, en su último videojuego cuente con unos movimientos y una jugabilidad tan poco personales, que parece coge elementos de varios juegos, pero que no cuenta con una entidad propia. Pese a esto, divierte y entretiene, siempre lo hace pegarse con grupos de enemigos a poco que la jugabilidad funcione bien, y este es el caso. No nos gusta mucho que en ambas ocasiones que hemos tenido la oportunidad de verlo o jugarlo, siempre ha transcurrido en interiores, en unos laboratorios sosos, apagados y sin ninguna gracia como escenarios, y esperamos que el juego completo tenga más variedad de entornos y lugares en exteriores.
Para salpicar el desarrollo con algo de variedad, ya que básicamente todo son luchas y activar algún interruptor o abrir una puerta en la típica secuencia de pulsar repetidamente un botón, hay unas escenas de vuelo en las que nos lanzamos a un largo vacío teniendo que esquivar columnas y objetos. No queremos ser pesados, pero estas son exactamente igual a las vistas en la saga God of War, aunque un poco más torpes en su ejecución. Además se alargan demasiado, lo que nos hace preguntarnos la altura y profundidad de las instalaciones donde se desarrolla el juego, posiblemente de decenas de kilómetros de longitud.
Cuando jugamos con uno u otro Spider-Man, estos cuentan con habilidades únicas, aunque en el fondo la jugabilidad no se sienta demasiado diferente. El Spider-Man clásico hace un uso intensivo de las telarañas, el de 2099 tiene algunos poderes más sofisticados, como la capacidad de teletransportarse a otro lugar dejando un señuelo que se utiliza en algunas situaciones, ya sea para atraer a los enemigos o incluso un misil que destruya una puerta. Este pequeño puzle nos pareció interesante, y esperamos que en el juego se incluyan más situaciones similares, ya que aportan variedad al desarrollo. También se puede activar una paradoja temporal apretando los dos stick, que sirve para congelar la acción y dar buena cuenta de los enemigos.
Spider-Man: Edge of Time no apunta tan alto como el juego del año pasado, Shattered Dimensions, ya sea por el escaso tiempo de desarrollo o porque lo que nos han enseñado hasta ahora no es lo más acertado. Con unos gráficos apagados y sosos que transcurren por unos entornos repetitivos y un poco claustrofóbicos, y que esperamos sean más variados en el juego final. La jugabilidad funciona, es divertido y entretiene, y el indudable carisma del personaje, por partida doble teniendo conversaciones consigo mismo, es muy curioso y sin duda un aliciente.
Su mecánica de colaborar y ayudarse entre las dos dimensiones y espacios temporales es interesante de partida, aunque no parece que se haya explotado demasiado, con un desarrollo lineal en el que poco podemos decidir, alternando la jugabilidad de los dos Spider-Man cuando el juego lo decide. Beenox demostró su buen hacer el año pasado, y estamos seguros que la versión final de Edge of Time será capaz de dejarnos mejor sabor de boca que esta demostración, que a duras penas consiguió entretenernos durante unos 20 minutos. Nuestras expectativas no son demasiado altas, y eso puede jugar finalmente a su favor, si consigue agradarnos y entretenernos durante las horas que dure esta aventura. Previsto para el 14 de octubre en Xbox 360, PlayStation 3 y Wii, veremos si es capaz de estar a la altura de tan insigne superhéroe.
