Un hueco para la originalidad
La consola portátil de Sony, PSP, se ha caracterizado por ofrecer un alternativa en la que el principal atractivo de sus juegos se centraba en el aspecto gráfico, que en muchas ocasiones nos hacía olvidar que se trataba de una consola portátil. El límite técnico se superaba con cada anuncio y el éxito de la consola no era el esperado, pues la consola portátil de la competencia, Nintendo DS, ocupaba el primer puesto de las ventas, ofreciendo un abanico de juegos completamente distintos a los que aparecían en PSP, pues se caracterizaban por ofrecer diversión instantánea más allá del apartado técnico. Este hecho provocó que un estudio interno de la gran empresa japonesa se viese involucrado en un nuevo proyecto que llamase la atención por su originalidad y frescura.
Dicho y hecho, pues en el verano de 2006 fue lanzado al mercado LocoRoco, un juego de plataformas que cosechó un gran éxito por parte de la crítica y de los jugadores, que encontraron en el título la frescura con la que no contaba ningún juego hasta la fecha. Como era de esperar, Sony siguió trabajando en ese rumbo y gracias a ello –sí, debemos dar las gracias por tener la oportunidad de poder jugar a títulos que innovan y aportan algo nuevo al sector- fue lanzado Patapon, un juego que iba un paso más allá, pues presentaba un sistema de juego que mezclaba la estrategia y el ritmo, pero desde una perspectiva desenfadada. Ahora le toca el turno a LocoRoco 2, una secuela que promete ofrecernos muchas novedades, pero manteniendo los valores y premisas del original.
Volver a saltar…y cantar
Los LocoRoco son esas simpáticas criaturas de distintos colores que no tienen otra cosa que hacer que cantar y saltar por su mundo. Sin embargo, su paz y tranquilidad se vio truncada cuando llegaron unos malvados seres que no dudaban en acabar con ellos, los Moya, a los que tuvieron que plantar cara cual ejército para volver a vivir con alegría. En esta secuela, LocoRoco 2, los Moya han vuelto a sembrar el caos y nuestros alegres amigos deben detenerlos a toda costa. Para ello, nos bastará con hacer lo que mejor se nos dio en el título original, cantar para derrotarlos; sin embargo, ellos han aprendido todas las habilidades de nuestros coloridos personajes, por lo que ahora también cantarán y nos quitarán vida, además de que contarán con aliados –no tan aliados, pues los controlarán para que nos ataquen-.
Como comprobamos, el sistema de juego seguirá siendo el mismo, destacando las novedades, por lo que nuestro objetivo será acabar con los enemigos que salgan a lo largo de los escenarios, e ir recolectando ítems y compañeros –recordemos que como en el título original, partiremos con un pequeño LocoRoco que irá aumentando de tamaño a medida que encontremos y rescatemos compañeros, con los que nos fusionaremos-, a los que llegaremos haciendo uso del simple control. Este se centra en tres botones: L y R -con los que moveremos el escenario para así mover a nuestros LocoRoco a izquierda y derecha, respectivamente; y que si pulsamos a la vez nos permitirá saltar- y el botón círculo, con el que podremos descomponer a nuestro gran LocoRoco en otros más pequeños. La mecánica es sencilla, pero en más de una ocasión nos someterá a alguna prueba, pues en ocasiones nuestra destreza saltando nos permitirá llegar a sitios aparentemente inaccesibles. Además, los LocoRoco podrán aprender ciertas habilidades que nos ayudarán a avanzar por los escenarios, pues ahora podrán bucear, morder, agarrar objetos del escenario y moverlos, novedades bastante interesantes que mejorarán el apartado jugable.
Volviendo al tema de los enemigos, el hecho de que los Moya canten, hace que esta secuela se centre más en la música que el título original, pues ahora deberemos ir aprendiendo nuevas melodías que nos permitirán contraatacar a los enemigos cuando éstos canten –o destrocen la bella música que cantan los LocoRoco-. Ello no quita que podamos seguir acabando con los enemigos saltando sobre ellos o propinándoles golpes desde abajo, como tampoco acaba con el hecho presente en el original, pues los enemigos no solo cantarán, sino que seguirán llevándose a nuestros compañeros, a los que deberemos salvar si no queremos perderlos de vista para siempre.
Por otro lado, el juego contará con varios minijuegos y objetos ocultos que podremos encontrar a lo largo de las más de veinte fases con las que contará el modo historia, que como nos prometieron, contará con un argumento más sólido –pero teniendo en cuenta el tipo de juego que es y sus características propias-. Una de las novedades que más llamará la atención a los jugadores, y la más importante, es el modo multijugador, pues en LocoRoco 2 estará disponible un modo de batalla para cuatro jugadores, por lo que la diversión junto a tres amigos está asegurada.
Plasticidad y desenfado
En cuanto al apartado técnico, una vez hayamos hecho hincapié en lo que se busca con este juego, podremos empezar a valorarlo. Lo que sí está claro es que el juego cuenta con unos escenarios llenos de color y viveza, que se deformarán con el paso de nuestros LocoRoco, que gozarán de una elevada plasticidad con la que el juego llamará la atención al más exigente de los jugadores. Queda claro que lo importante en este juego es su jugabilidad y frescura, dejando de lado el apartado técnico, que pese a no ser puntero dado el tipo de juego que es, cuenta con algunos detalles bastante interesantes; además de un apartado sonoro que, pese a no contar con un repertorio de sonidos excesivamente amplio, se nos hará muy ameno y gracioso, pues en más de una ocasión se nos esbozará una sonrisa cuando escuchemos cantar a los distintos LocoRoco y sus diferentes melodías.
A finales de año
No hay fecha definitiva, pero lo que sí es seguro es que LocoRoco 2 aparecerá en el mercado a finales del presente año. Es entonces cuando podremos valorar las novedades que aporta la secuela de tan divertido y bizarro título, además de comprobar que para divertirse no es necesario contar con un apartado técnico que quite el hipo.
