El género de los MOBA (Massive Online Battle Arena) es casi un recién llegado a los videojuegos, pero ha entrado con la fuerza de un huracán. Las partidas enfrentan a dos equipos en los que los jugadores controlan a un campeón e intentan acabar con el núcleo del equipo rival y por el camino van eliminando las torres enemigas y a los esbirros que crea el juego.
Mientras algunas grandes empresas empiezan a plantearse cómo llevar un MOBA a las consolas y anuncian los primeros títulos para el año que viene, el pequeño estudio sevillano StormBASIC Games toma la delantera y lanza en noviembre el free to play Invokers Tournament en las tres plataformas PlayStation.
Lo hemos probado y la impresión ha sido muy positiva. Es un juego que adapta a sus ideas propias el género con acierto y tiene un diseño artístico particular y atractivo. La beta abierta estará disponible para los suscritos a PS Plus en la store hasta finales de octubre.
Invokers Tournament es un MOBA, pero el estudio ha realizado variaciones respecto a los representantes más conocidos de este género, redefiniendo algunas de las bases jugables. No hay esbirros que van avanzando hacia las torres enemigas; controlas un campeón, un oinoor, que puede transformarse en otros dos personajes gracias a sendos anillos.
El oinoor es el personaje básico, con características y ataques propios. Va subiendo de nivel con la experiencia que va logrando en cada partida. Con el oro que logra en cada combate compra nuevo equipamiento y los anillos que le permiten convertirse en otros personajes. Esta transformación es la que dota al juego de gran capacidad estratégica, ya que puedes llevar personajes que se complementen entre sí y con el resto de tu equipo. Hay 14 invocaciones distintas, más los oinoor, con lo que se multiplican las combinaciones posibles a la hora de elegir cómo jugar.
Cada partida empieza en la ciudad de Anundabar en la que se va a celebrar un torneo de invocadores. En ella puedes comprar en las dos tiendas de juego -una es de magia y la otra es una herrería- y decidir el equipo antes de empezar a jugar en el templo. Cada oinoor lleva armadura (que debes reparar de vez en cuando), un cinturón en el que puede llevar tanto pociones como hechizos, y dos anillos.
Como casi todo en Invokers, está simplificado para que el jugador no ser pierda entre farragosas estadísticas, pero te proporciona información de todo lo que necesitas saber. StormBASIC intenta que los jugadores disfruten de partidas rápidas, de entre 15 y 25 minutos de duración, y que haya ritmo tanto dentro como fuera de los combates.
Un modo offline para que te familiarices con el control
No hay tutorial, porque el estudio considera que si el jugador debe estar 20 minutos para entender su juego éste es un fracaso. Pero tampoco tienes que lanzarte a los combates sin saber cómo funciona todo, ya que hay un modo offline, Misiones, para que te vayas curtiendo.
Es más, el oro y la experiencia del offline y el online se comparten. Esto cobra especial importancia teniendo en cuenta que el juego tiene crosss-save y cross-play. Gracias a este último puedes competir con jugadores que estén en otra plataforma PlayStation y con el cross-save puedes estar jugando en casa PS3 y luego irte a PS Vita para seguir con tu partida offline si no tienes conexión. Cada vez que juegues a una consola, sea en el modo que sea, tu personaje logrará avanzar.
Frente a estas ventajas de tener la versión en las tres consolas y combinarlas está el hecho de que cada máquina es un jugador, ya que la cuenta se asocia a PSN, y no habrá multijugador en la misma consola.
El control es sorprendentemente adecuado. En PS4 el botón X se destina al ataque básico del personaje y los otros tres son para habilidades y magias. Con L1 enfocas al enemigo más cercano, con R1 cambias el enfoque a otro enemigo. Con L2 y R2 activas pociones que lleves en el cinturón. Con el stick izquierdo mueves al personaje y con el derecho eliges el objeto que quieres usar del cinturón y al pulsar R3 lo activas. Las invocaciones están en la izquierda y la derecha de la cruceta.
Durante las partidas no sube de nivel, y es al final cuando recibe la experiencia y el oro que le permiten ir progresando hasta los niveles más altos. Las habilidades de cada personaje vienen establecidas, pero subir de nivel te permite renovar el armamento y la armadura por unos mejores.
En el modo Misiones el juego tiene un aire a lo Diablo, aunque no hay nada parecido a una historia, sino distintos encargos básicos. Es una buena manera de familiarizarte con las mecánicas de juego y de ver las posibilidades de cada oinoor y las invocaciones para encontrar una combinación con la que te sientas cómodo.
Pero, aunque el modo Misiones es una opción válida para avanzar, el juego está más orientado a la competición online de tres contra tres. Aunque StormBASIC está sopesando si ampliarlo a los más habituales cinco contra cinco, de momento tener tres contra tres logrará que haya poco tiempo de espera para empezar una partida.
La furia te permite cambiar de personaje
A la hora de jugar, lo que confiere personalidad única a Invokers es que puedes jugar tres personajes en cada partida, aunque nunca a la vez. El Oinoor es el personaje básico. Además de maná y vida, tiene una barra de furia que se va llenando al golpear a los enemigos. Cuando esa barra sobrepasa un punto puedes activar una invocación, y cambia ligeramente la forma de jugar. Con la invocación no puedes utilizar las pociones y empieza a bajar la barra de furia si no golpeas.
De esta manera, en las partidas los cambios de personaje son constantes. Con el básico avanzas y al atacar puedes ir variando de uno a otro. Ya no te arrepentirás de haber cogido un invocador cuando lo que necesitas es fuerza bruta, porque podrás cambiar de personaje según requiera la situación y sea el enemigo al que te enfrentas.
La furia es un elemento básico, más que el maná. Si no golpeas, no podrás invocar a otro personaje, si gastas demasiada, tampoco. Constantemente debes participar en las luchas o sentirás la impotencia de no poder transformarte.
Hay personajes propios de la fantasía, como el golem o la amazona, pero también otros nuevos. En las dos partidas que jugamos el golem tuvo un papel destacado con su ataque básico, el aplastante o el estallido volcánico. Además, es capaz de rodar. Dehra lanza sanación de área y a sí misma y también puede propinar buenos golpes con su espada. Bicyclop es un gigante con dos cabezas ciclópeas que asesta golpes envenenados con una mano y machaca con la otra y también puede dar un salto adelante aplastando al rival.
Los invocadores se asocian a anillos que se compran en la tienda de magia, y hay algunos que además te dan bonificaciones adicionales como cualquier otro instrumento, por lo que conseguir oro es una meta que no debes olvidar en ningún momento. StormBASIC tiene muy presente evitar que algunos jugadores se aprovechen de sus compañeros, así que golpear al enemigo también te da puntos, y no sólo acabar con ellos.
El estilo artístico del juego tiene encanto y algunos de los personajes son realmente carismáticos. Quizás no sea un juego que destaque por sus gráficos. Son las servidumbres de salir en tres consolas tan diferentes. Las variaciones entre ellas son principalmente en las texturas.
La primera partida fue en Jungle Orth. Antes de que empiece el combate tienes un minuto para ver qué opciones han elegido tus compañeros de partida. Para hablar durante cada lucha el juego utiliza la función party. Este modo es el más parecido a los MOBA que ya están en el mercado. Hay que eliminar las torres enemigas para debilitar el generador del rival, que es el fin último de la partida. En el centro del mapa consigues distintos ítems.
Rápido, intenso y adictivo
Rápidamente queda claro que la estrategia y la rapidez de decisiones son básicos, ya que hay que conjugar el personaje que utilizas en cada momento con el que emplean tus compañeros de equipo y los enemigos a los que te enfrentas, que cambian en un instante. Todo es ágil, intenso y te incita a seguir jugando. Al final de la partida tienes unas pequeñas estadísticas comparativas de las veces que has muerto y a cuántos enemigos has matado.
La segunda partida que jugamos fue en el modo Santuario, un mapa de dominación con tres puntos que hay que controlar colocándose en el centro un tiempo. En él no hay tiempo de reaparición para mantener el ritmo. Es muy rápido e intenso, pero la coordinación vuelve a ser decisiva.
Entre los planes del estudio se incluyen varios eventos y no descartan en el futuro participar en competiciones oficiales. Cada temporada de competición tendrá una duración de entre dos y cuatro meses. Es un trabajo titánico para un estudio de menos de diez personas que empezó hace una década con juegos para móviles y dio el salto a las consolas primero con ocho minis para PSP y después con Ecolibrium para PSVita. Es lógico que Sony España esté orgulloso de lo que ha logrado StormBASIC,
Invokers es un free-to-play que se basa en micropagos. Antonio José Mora, director de StormBASIC, explica que han huido del pay to win. Todo lo que hay en el juego se puede conseguir sin pagar. "Queríamos algo justo porque si no se desvirtúa el juego", afirma. El pago será por conseguir skins para las invocaciones (algunas con un toque humorístico muy ingenioso), poder invitar a jugar a un jugador específico o por tener prioridad en la búsqueda de partidas online.
La beta de Invokers Tournament estará disponible a partir del 8 de octubre para los usuarios de PlayStation Plus hasta finales de mes. Los asistentes a la feria Madrid Games Week podrán también probarlo. El juego saldrá en Europa, en siete idiomas diferentes, en noviembre para PS3, PS4 y PS Vita.
