Este año los franceses Quantic Dream han cumplido 20 años. Un estudio especializado en realizar aventuras centradas en la narrativa, con un estilo único e inconfundible dentro de una industria en la que cuesta tanto destacar y tener personalidad propia. Tras juegos como Omikron: The Nomad Soul (1999), Fahrenheit (2005), Heavy Rain (2010) y Beyond: Dos Almas (2013) su nuevo trabajo es Detroit: Become Human, un título que llegará finalmente en primavera de 2018 para PS4.
Un juego en el que David Cage y su equipo van a verter toda la experiencia acumulada durante las últimas dos décadas, siguiendo la línea de sus últimas obras. Una aventura totalmente centrada en la narrativa y en tomar constantes decisiones, en una atractiva ambientación de ciencia ficción, basada en un futuro no muy lejano, 2036, en el que los androides están perfectamente integrados en la sociedad, hasta que algo ocurre y esta pacífica convivencia se empieza a romper.
A lo largo de la aventura controlaremos a tres personajes, todos androides, que ya hemos podido ver en acción, y que ofrecerán diferentes perspectivas de la historia, aunque imaginamos que en algún momento sus caminos se cruzarán. Connor, un negociador que trabaja para la policía, al que vimos en la demo del E3 de 2016. Markus, quien se ha rebelado contra el sistema, y que lidera un grupo de androides que quieren ser libres, al que vimos en el pasado E3. Y Kara, el personaje que fue el germen del proyecto, con aquella demo técnica de 2012, y que ya hemos podido ver en acción en la Paris Games Week 2017.
Jugando una nueva escena que se mostró brevemente en el tráiler del pasado lunes, lo que hicieron fue mostrarnos una vez más cómo afectan nuestras decisiones al desarrollo de la aventura. Kara es un androide asistente del hogar que sirve a un padre soltero y su hija pequeña. Durante una cena que tenemos que servir, el hombre se pone extremadamente violento con la niña, hasta agredirla, y a partir de este momento podemos romper la barrera que nos obliga a obedecer sin rechistar a nuestro amo, y entrar en rebeldía.
Una de las maneras en las que jugaron esta escena fue correr escaleras arriba a la habitación de la hija y escapar juntas, escondiéndose de Todd, el padre, mientras intentaban huir. Al estar a punto de salir de la casa había un tenso forcejeo, pero si ejecutábamos bien la secuencia de botones -QTE-, Kara conseguía escapar de la casa con la niña, y montar en un autobús.
La segunda vez que jugaron la demo en vez de acudir a la habitación de la niña fueron a la del padre, quien guardaba una pistola en un cajón, algo que solo sabríamos si antes de esta escena hubiéramos explorado la casa con curiosidad. Empuñando el arma Kara se enfrentó a Todd para que dejara en paz a la niña, en una escena que derivaba en una intensa pelea, en la que finalmente Kara mataba al padre, para después escapar de la casa con la pequeña.
Estos son solo dos ejemplos de cómo podía acabar esta parte del juego, pero había muchos más, como la posibilidad de que Kara muriera, o que lo hiciera la niña. Al igual que en Heavy Rain, todos los personajes de Detroit pueden morir en cualquier momento, pero la historia seguirá delante de todas maneras. Un toque de tensión necesario que se perdió en Beyond, y que hacía que te metieras mucho en la experiencia de Heavy Rain.
También nos gusta mucho que no teman tocar ciertos temas controvertidos y poco habituales en los videojuegos, como la violencia doméstica. Polémicas aparte, esperamos que no se corten un pelo y David Cage y su equipo vayan a muerte con sus ideas, sin temer el qué dirán.
Cuando te acabes el juego podrás ver todas las ramas de este gigantesco y ambicioso árbol narrativo, tanto tu camino, con todas las acciones que decidiste y sus consecuencias, como todo lo que te quedaste sin ver y hacer, para incitar a que rejuegues la aventura al completo o parcialmente, algo que seguro disfrutarán los más curiosos o completistas. Nos mostraron todas las posibilidades de esta parte del juego con Kara y las ramificaciones son enormes, va a apetecer mucho jugar al menos una segunda partida y probar decisiones diferentes.
También nos explicó el propio David Cage que se podrá elegir entre varios niveles de dificultad, para quienes solo quieren disfrutar de la experiencia narrativa y no liarse con complicadas combinaciones de botones, aunque el creador francés defendió la peculiar jugabilidad de las aventuras de Quantic Dream, ya que cree que estas acciones contextuales ayudan a meterse en la experiencia, algo que vienen repitiendo los juegos del estudio galo desde muchos años.
Audiovisualmente se han vuelto a superar, los gráficos de Detroit son una pasada, especialmente en PS4 Pro, que es donde lo hemos visto en las dos últimas demostraciones. La banda sonora también nos llamó mucho la atención en esta presentación. Preguntamos a David Cage sobre ella, y nos dijo que no nos podía dar más detalles por el momento, que se hará un anuncio más adelante, así que sospechamos que hay un compositor de relumbrón a cargo de la partitura.
Otro gran exclusivo de PS4 para 2018
Como ya hemos dicho en anteriores impresiones, si os gusta su ambientación de ciencia ficción en un futuro cercano y su interesante planteamiento argumental, con unos androides tomando consciencia y rebelándose contra sus dueños, y sois de los que disfrutasteis mucho más Heavy Rain que Beyond, que es casi todo el mundo, la verdad es que Detroit: Become Human tiene muy buena pinta.
Se lanzará en primavera de 2018, y veremos si Quantic Dream vuelve a dar en el clavo con una aventura que nos emocione y haga vibrar, ya que ingredientes hay de sobra para ello.
Hemos escrito estas impresiones tras asistir a una presentación del juego en un evento al que fuimos sido invitados por Sony en la Paris Games Week.
