Mucho se lleva oyendo hablar de Rage. Desarrollado por Id Software, creadores de Doom, el juego lleva sonando desde hace ya unos años y prometiendo convertirse en un referente del género, y es que todo lo creado por estos chicos siempre genera una gran expectación, y no en vano, pues sus títulos siempre han dado mucho de qué hablar. Con motivo del E3 celebrado en Los Ángeles, tuvimos la oportunidad de probarlo y ver un poco de lo que nos va a ofrecer en una demo que nos situaba en un momento bastante cercano al comienzo de la campaña.
El juego es un shooter en primera persona ambientado en un mundo desolado dividido en distintos grupos o clanes, recordándonos mucho a cosas como Mad Max. En él, nuestro personaje trata de sobrevivir contando con la ayuda de alguno de esos grupos, con los que se puede razonar, y entendiéndose directamente a tiros, con los otros. Para recorrer este mundo, que promete tener unas dimensiones importantes, tendremos a nuestra disposición distintos tipos de vehículos, convirtiéndose estos en uno de los aspectos fundamentales del juego, pues no sólo nos servirán para desplazarnos más rápidamente sino que podremos participar en carreras. Cuando estemos a bordo de nuestro vehículo el juego se verá en tercera persona y, al menos en la demo en la que jugamos, no se podía disparar mientras estábamos subidos (aunque quizás más adelante y con otros vehículos sí se pueda).
Como en la mayoría de juegos con mundo abierto el título se desarrollará en base a misiones, las cuales nos vendrán dadas por los otros personajes amistosos (o al menos no hostiles) con los que nos encontremos. En la demo que jugamos primero se nos daba una pequeña misión que servía para aprender a usar nuestros discos cortantes en lo que casi era un minijuego, y enseguida llegábamos a otra misión que nos metía en faena con lo típico de "ve a X y pídele esto al personaje que verás allí". Por supuesto ese personaje nos mandaba a su vez a otro sitio, donde ya podíamos despacharnos a gusto con un buen número de enemigos. Aunque nosotros nos centramos en esta misión para poder avanzar, en las dos bases a las que teníamos acceso nos encontramos con varios personajes que nos hubieran dado nuevos encargos, además de otros lugares en los que podremos invertir nuestro dinero en la adquisición de nuevos productos.
Como hemos dicho, el juego tiene una ambientación postapocalíptica, algo que también repercute en las armas, de apariencia más rústica que en otros títulos del género. Esto se comprueba rápidamente con la "mirilla" de la pistola, que no deja de ser un catalejo que sirve para mirar desde lejos (aunque lamentablemente nuestras balas no tendrán el mismo alcance). Pero esto no quiere decir que no nos encontremos con armas más sofisticadas, que las habrá, aunque al menos en la parte que jugamos (al principio del juego) todas daban la sensación de ser más improvisadas, menos tecnológicas, algo que nos gustó, ya que encaja perfectamente con el mundo que muestra.
Gráficamente se veía muy bien, con una ambientación muy lograda que nos metía de lleno. Lo que más nos ha gustado sin duda es el diseño de niveles y la escala, que de verdad te hace sentirte solo en el mundo y te da la sensación de pérdida. Y es que aunque parece que no estamos ante un mundo abierto, sino simplemente ante enormes "pasillos" que conectan las distintas ciudades entre sí, su escala es bastante grande y realmente da la sensación de estar dentro de un mundo de dimensiones más que amplias. Eso por no hablar de su increíble nivel de detalle y su estupendo acabado gráfico que hace que tanto los escenarios como los personajes se vean increíbles. También el diseño de enemigos está bastante logrado, algunos de ellos bastante grotesco y tanto su estilo visual como su comportamiento depende de la facción a la que pertenezca (en la demo no llegamos a enfrentarnos a mutantes, sólo nos encontramos con dos clanes distintos de enemigos, cada uno con comportamientos y aspectos bastante diferentes entre sí.
Sin duda Rage promete dar de que hablar, con un mundo abierto que ofrece una ambientación realmente lograda en la que no sólo deberemos disparar, sino ser un as al volante de nuestros vehículos si queremos sobrevivir, por no hablar de los minijuegos que harán más variado el desarrollo. Quizás no sea tan rompedor como otros juegos del estudio, pero nos parece un título realmente ambicioso y con un planteamiento muy equilibrado que promete darnos horas de diversión y hacernos sentir que estamos en un mundo hostil donde debemos sobrevivir.
