Puppeteer nos adentra en un teatro de títeres en el que el protagonista es un joven que ha perdido su cabeza. Ayudado de unas tijeras mágicas y del alma de un gato irá avanzando por escenarios muy variados y se ayudará de cientos de cabezas que se vaya encontrando por el camino. Todo ello transcurrirá a través de una historia original narrada con una voz de fondo.
Al creador de Puppeteer, Gavin Moore, se le ocurrió la historia del juego cuando un día estaba con su hijo y le preguntó por qué no jugaba a videojuegos. La respuesta del joven de la casa fue directa y firme "todos le parecían iguales". Fue entonces cuando a Gavin Moore se le ocurrió la idea de crear un juego totalmente original cuyos mundos cambiaran de manera constante. "No verás la misma cosa dos veces en Puppeteer. Todo va a ser diferente", asegura Moore durante una demo que se ha mostrado en el E3 de Los Ángeles este año. Uno de los platos fuertes de este juego es, efectivamente, la dinamicidad de los escenarios, que presentan fórmulas parecidas en cada uno de ellos, pero que tienen una apariencia muy distinta.
En Puppeteer la historia es contada en forma de cuento. Todo comienza cuando a un joven, Kutaro, le roban su alma y le convierten en marioneta. El responsable de ello: Moon Bear King, que roba las almas de los jóvenes y se desprende de sus cuerpos. Los elementos protagonistas en la jugabilidad de Puppeteer son las más de 200 cabezas que se esconden en los escenarios y que nos ayudan a mantener nuestra vida.
Podemos decir que estas cabezas son nuestro peculiar sistema de vida en Puppeter: el jugador tiene la posibilidad de acumular hasta tres cabezas al mismo tiempo y si sufrimos daños, acabamos perdiéndolas. Estas cabezas también nos retransmiten poderes y nos ayudan a desbloquear elementos escondidos en los escenarios. Otro elemento importante del juego son nuestras tijeras mágicas, llamadas Calibrus, que robamos a Moon Bear King y que nos ayudan a avanzar, ya que hacen las veces de arma. Por último, tendremos con nosotros a un fiel acompañante, el alma de un gato llamado Ying Yang que podemos controlar con el stick derecho del mando de juegos (el stick izquierdo lo reservamos para Kutaro).
Nos adentramos ya de lleno en la demo de Puppeteer que comienza dentro de un teatro. Vemos que toda la acción de plataformas se desarrolla a través de un estilo muy parecido al que utilizan los titiriteros: una voz en off nos acompaña narrando los acontecimientos y nos va contando cómo progresamos o cómo fallamos. También oímos una audiencia, con sonidos reales que captados de un público asistente a un teatro en Londres.
En este escenario presentado en la demo se nos traslada a la historia del dragón que roba las almas de jóvenes. La cámara (de un solo ángulo) y un foco de luz nos van siguiendo en todo momento a través del escenario, en el que nos encontramos con las típicas trampas que podemos esperar de un título de este género: enemigos a los que tenemos que enfrentarnos con nuestras tijeras, posibles caídas al vacío, nubes que lanzan rayos, suelos que se mueven... todo ello presentado a través de una estética muy original, al más puro estilo del típico teatro de marionetas.
En nuestro recorrido podemos ir intercambiando las cabezas que hayamos acumulado con la ayuda del gato Ying Yang. En la demo vamos sorteando obstáculos hasta que llegamos a la parte final del dragón y cortamos su cola, algo que evidentemente le enfurecerá. Su reacción es atacarnos lanzándonos bolas de fuego. Si quieres jugar el juego en equipo, puedes hacerlo con otra persona en un segundo mando. De esta manera, uno de los jugadores manejará al protagonista, Kutaro, mientras que el otro se meterá en la piel del gato Ying Yang. Así las cosas, si el segundo jugador que controla a Ying Yang prefiere ponernos la cosas difíciles en vez de ayudar, podrá hacerlo.
En el juego contamos con siete actos en total y recibimos todas las cabezas al llegar al cuarto acto. Cuando pases de este acto puedes volver atrás para acceder a niveles ocultos que encontrarás solo con las nuevas cabezas y con la ayuda de tus inseparables tijeras mágicas y de Ying Yang.
En total, el juego puede llegar a durar unas doce horas. Los controles son fáciles, pero Gavin Moore asegura que el nivel de complejidad irá aumentando a medida que vayamos avanzando. Puppeteer verá la luz el próximo 11 de septiembre de la mano de Sony.
