Que Spore y su creador, Will Wright, ya no sorprenden por su genialidad no es ninguna noticia. En esta nueva expansión de Spore, el juego se supera con nuevos elementos y un número ingente de nuevas especies aumentando la capacidad creativa –que ya de por sí era grande– posibilitando la construcción de nuestros propios planetas, que serán después los escenarios por donde se moverán las criaturas de creación propia.
La maniobra de las expansiones es todo un clásico en los títulos de Maxis, véase el caso de Los Sims o Los Sims II que han visto alargada su vida en el mundo del videojuego casi una década después de su salida gracias a las diferentes expansiones que a lo largo de los años han posibilitado la aparición de nuevas mascotas, escenarios, localizaciones que añadían muchas posibilidades al juego base. Lo mismo sucede con Spore: Galactic Adventures, aunque la mejora que éste ofrece es tan destacable que casi parece un título por si solo en lugar de una mera expansión.
Lo destacado de este juego era –y es– la facilidad con la que se crean y mezclan las criaturas y el modo como viven. En esta ocasión, la expansión lo es en mayúsculas, y es que Galactic Adventures aumentará en grandes proporciones este juego que de por sí ya presentaba novedades muy interesantes. Como hemos dicho, el grado de personalización será uno de los hechos más destacados de este título, lo que permitirá solucionar el problema que tenía la primera edición, la irregularidad de algunos capítulos que desestabilizaba un poco al jugador.
La posibilidad de modificar todo el planeta
La modificación del escenario se realizará desde un menú que Maxis ha cuidado hasta el último detalle: nuestras acciones alcanzarán el modelado de todas las condiciones, las cuales podremos alterar al más puro estilo mesías; flora, cantidad de agua, color de la tierra, clima y otros muchos elementos serán modificados a nuestro antojo sin pensar en ningún límite.
En cuanto a la apariencia de las tierras, también tendremos mucho que decir, también correrá a nuestro cargo la creación de montañas, valles, islas o penínsulas a lo que se sumarán una cantidad ingente de elementos que irán desde lo más general, como ya hemos visto en las posibilidades de modificación planetaria hasta lo más concreto centrándonos en los detalles más ínfimos y particulares como las necesidades básicas de nuestro personaje, al que podremos incluso instalar una máquina de gimnasio para mantenerlo contento y en forma.
La creación de estos planetas aumentará el número disponible de mapas a los que podremos acceder para completar otros elementos que también sufrirán un aumento cuantitativo destacable: los objetivos y misiones a realizar con nuestras criaturas. Más allá de la aventura espacial, la novedad en Galactic Adventures es la posibilidad de acceso a otros planetas para lo que se han creado muchos más elementos que evitarán un exceso de repetición en el juego cosa que ocurría en otros títulos, que pese a aumentar la movilidad, evitaban la profusión de nuevos personajes lo que menguaba la calidad, en esta ocasión, tanto Wright como Maxis han apostado por una expansión a lo grande donde nuestra imaginación será el límite para la creación y modificación.
La creación de los escenarios y la posibilidad de compartirlos online es un punto que se mantiene a través de la Sporepedia, una acción que en el juego base ya podíamos realizar y que por su aceptación y valoración por parte de los jugadores se mantiene como baza primordial ya que estos son también modificables en su totalidad y mantienen el espíritu del juego, la variabilidad de escenarios que en todos los casos serán totalmente diferentes de unos a otros.
Si el juego, de por sí completo, ofrecía una capacidad de modificación extrema, el hecho de que podamos acceder a las creaciones de otros usuarios abre el abanico de ítems al infinito. Desde la modificación de la criatura a nuestro antojo hasta el uso de los personajes predeterminados pasando por un amplio mercado de seres descargables online serán nuestra carne de cañón para amenizar nuestras creaciones planetarias y rellenarlas también con distintos accesorios, que en este caso se han ampliado para alegría de los que con el primer Spore ya disfrutaron lo suyo.
Pero el juego no acabará con la creación del planeta y la inclusión de los personajes en el escenario sino que deberemos crear distintos ejércitos o razas de personajes y enfrentarlos entre ellos para que la misión que previamente hayamos creado se cumpla pudiendo modificar incluso los diálogos entre estos y sus necesidades de supervivencia para lo que modificaremos también los objetos que deben recolectar y la actitud que deben tener frente a los eventuales cambios que sufran. Como vemos, la imaginación sigue sin tener límites incluso a estos niveles donde la creación física ha quedado atrás para meternos dentro de la psicología del propio personaje ejerciendo como verdaderos ideólogos de una determinada raza. En este punto, la etiqueta de "dios" le vendrá que ni pintada al jugador.
Pese a la densidad de las posibilidades, el estudio desarrollador ha puesto a disposición de los jugadores una serie de misiones, treinta concretamente, que guiarán a los neófitos y los menos autodidactas por los diferentes cambios, que a la espera del primer contacto con el juego final, parecen ser muchas y muy importantes.
Contenido inédito para una expansión muy esperada
Aunque el juego tuvo mucha aceptación también hubo quien criticó la poca funcionalidad del editor y la repetitividad en algunos niveles. Maxis se encuentra en uno de sus mejores momentos y se puso manos a la obra para que además de las novedades en inventario, el jugador también tuviese, como hemos comentado, una posibilidad igual de infinita en cuanto a las criaturas. En este caso hablamos de los arquetipos de nuestras criaturas a los que se añaden las de guerrero, zelote, chamán, diplomático, mercader, científico, juglar y ecologista. Estos arquetipos determinarán, igual que el resto de cualidades, la utilidad y características del personaje dentro de nuestra comunidad y el modo de actuación de cada uno determinando su carácter de forma única.
Además, la superación de las diferentes misiones nos otorgara diferentes premios de tipo físico, como el propulsor de salto o una espada de energía, o también a nivel de poderes como la capacidad de teletransporte que nos permitirá llevar a nuestros aliados con nuestro ejército cuando decidamos desaparecer en buscar de un posicionamiento mejor para cumplir nuestros objetivos.
Seguramente, la mayoría de los adeptos a Spore se decantarán por adquirir esta expansión que promete añadir más emoción a un juego que ya de por sí ofrecía una capacidad de creación inédita hasta la fecha. Galactic Adventures señala el buen momento que Maxis está viviendo y a la espera de la nueva edición de The Sims, ya en su tercera edición, ofrece un producto novedoso donde el jugador tendrá una capacidad de modificación total.
La posibilidad de creación total y la falta de límites sumado a la capacidad online del juego serán las bazas más importantes que reafirman a Spore como una de las sagas con más proyección en su sector en el mercado de los videojuegos. En este sentido, sorprende la táctica de la expansión que augura una posible segunda edición del juego con muchas más posibilidades –si cabe– solo presentes actualmente en la mente del creador, Will Wright, que ha demostrado, con creces, su capacidad para rizar el rizo. Además, los productores del juego ya han anunciado la conversión del juego para Nintendo y su presencia tanto en Nintendo DS, en el que el juego tendrá un entorno totalmente real, como en Wii, reafirman la apuesta de Spore como uno de los títulos que marcará época.
