Scribblenauts ha resultado ser el gran tapado del año. Llegó al E3 como un título menor por el que había cierta curiosidad y salió de Los Ángeles con un buen puñado de premios de la prensa especializada más prestigiosa y como uno de los juegos más prometedores para el apretado calendario de finales de año.
El estudio creador ya ha demostrado su solvencia creativa en DS con títulos como Drawn to Life y Lock's Quest. Como en el primero de estos, Scribblenauts apela a tu imaginación para avanzar en el juego. Más aún, en este caso el exceso de inventiva puede servirte para aumentar la puntuación: cuanto más disparatada sea la solución que pienses para los puzles, más diversión.
Alguien ha dicho acertadamente que Scribblenauts es un juego difícil de describir y muy fácil de jugar. El subtítulo con el que saldrá en España: Imagina, escribe y resuelve, explica a la perfección la mecánica, pero es cierto que resulta complicado transmitir todo lo que supone. La premisa es sencilla: tienes dos tipos de enigmas, unos de acción en los que tienes que llevar a Maxwell, el protagonista, hasta alcanzar una estrella llamada starite, y otros de tipo rompecabezas en los que la starite aparece cuando los resuelves. En total, 240 niveles.
Para solucionar los puzles sólo tienes que escribir el nombre de un objeto, ya sea con el lápiz táctil o escribiendo en el teclado que aparece en pantalla. Dicho objeto aparece en el mundo de juego, siempre y cuando la interacción con él permita cumplir el objetivo. Así, si quieres alcanzar la estrella en lo alto de un árbol puedes utilizar una escalera o un trampolín para saltar, un hacha para talar el árbol… pero con una lámpara no lograrías nada. En cambio, si haces surgir un cástor, se comerá la base del árbol y lo hará caer, dándote mucha más puntuación.
Puede haber en pantalla un número limitado de objetos, aunque siempre puedes borrar uno de los que has "invocado" para poder utilizar otro diferente. Eso sí, un menor número de objetos puntuará más con un sistema "bajo par" similar al de golf.
Según vas avanzando podrás comprar melodías y otros avatares como un alienígena o una bruja, que te costarán ólares, que es la moneda del mundo de juego.
Resulta asombroso hasta qué punto es fácil: si sabes escribir y leer, sabes jugar a Scribblenauts. Y puede jugarse con la izquierda o la derecha: con el lápiz mueves a Maxwell y con la cruceta o los botones controlas la pantalla.
La diversión llega con la desinhibición
Hasta aquí la explicación aburrida. Cuando tienes una DS en tus manos con el cartucho del título la cosa cambia mucho. Al principio no sabes exactamente qué hacer, y te comportas de forma comedida. Pongamos el nivel en el que hay un gatito sobre el tejado de una casa y tienes que reunirlo con una niña que está al pie de la casa. Escribiendo "fuego" aparece una llama con la que podemos quemar la casa y apagarlo a tiempo, con lo que aparece la estrella. Con una catapulta para romper la casa también es posible, menos si se sitúa la niña en medio y le das con un proyectil que la mata. Misión fracasada.
En otro nivel tienes que evitar que dos grupos de hormigas lleguen hasta la comida de un picnic, sin lastimar a los animales. Una de las opciones es utilizar un pico para abrir huecos a ambos lados de la comida, y otra hacer lo mismo con una excavadora. Por lo visto, a un niño se le ocurrió otra opción: "invocar" una cesta para proteger la comida. Imaginación al poder.
Un tercer ejemplo consiste en devolver al mar una ballena varada. Una opción algo bruta es empujarla con un bulldozer, pero tirando de inventiva puedes usar tres globos para aligerar su peso y empujarla entonces colocando frente a ella un ventilador. Al llegar a este punto es cuando sientes que tu imaginación quiere ir un paso más lejos y empiezas a optar por soluciones estrambóticas.
Ya circulan vídeos de quienes probaron el juego en el E3 con un nivel en el que los jugadores se desentienden del puzle para dedicarse a enfrentar a un kraken con otros personajes, incluido Dios. Y es que además de objetos Scribblenauts incluye personajes conocidos y animales mitológicos. También puedes optar por usar un zombi. No te servirá de nada, pero será divertido ver cómo convierte en zombis a otros personajes que haya en el nivel.
En total, Scribblenauts reconoce 40.000 palabras, lo que le da un extraño toque educativo porque puedes jugarlo en cinco idiomas: inglés, italiano, francés, alemán o español. Puedes volar con un avión, un helicóptero, alas, una alfombra voladora, un coche volador, un jetpack… las posibilidades son casi infinitas. Ese extenso vocabulario no incluye palabras malsonantes, drogas ni alcohol. Tampoco hay marcas de productos, así que tendrás que recurrir a un nombre genérico.
Más delirante aún y prometedor si cabe es el uso de objetos como la máquina del tiempo o el teletransportador, que te serán útiles en unos niveles determinados para alcanzar la starite y en otros niveles simplemente puedes utilizarlos para aumentar la diversión.
Una rejugabilidad interminable y casi enfermiza
Una vez que has superado el nivel te asignan una puntuación en función del número de objetos que hayas utilizado y su originalidad. Además de puntos, obtienes "Méritos", similares a los logros de 360 o los trofeos de PS3, en función de los objetos que hayas utilizado para conseguir la starite: "sin armas", "objeto nuevo", "jinete acuático", "manitas" cuando usas varios objetos o "salvador" si no has matado a nadie son algunos ejemplos de méritos.
Cuando superas un nivel se marca con una estrella plateada. Pero Scribblenauts siempre te incita a llegar un poco más allá, y te recompensará con una estrella dorada si logras superar cada nivel tres veces usando en cada ocasión objetos diferentes. La rejugabilidad promete ser enfermiza, ya sea superar la puntuación o para lograr la solución más imaginativa o retorcida o incitado por la música encantadora y repetitiva del título. Hay innumerables posibilidades de resolver cada nivel.
Menos llamativo que superar al máximo las fases es el editor de niveles, aunque una vez que se disparate la imaginación de los jugadores puede terminar siendo un importante valor añadido. Eliges un nivel de los ya existentes y lo modificas, puedes crear objetos con el bloc de notas y colocarlos en el mundo de juego, asignándole propiedades. Varías el comportamiento de las criaturas eligiendo de entre las emociones disponibles. Por último añades una pista para resolver el puzle, eliges la música y das nombre a tu nivel. El mayor inconveniente del editor es que únicamente puedes compartir los niveles mediante conexión local.
Scribblenauts saldrá para DS con un PEGI +12 debido a que incluye armas. La fecha prevista de lanzamiento es el 25 de septiembre.
