En el último año y medio hemos probado en Vandal Heroes of Ruin en un par de ocasiones, y se han ido confirmando las excelentes impresiones sobre el juego. A falta de terminar la historia y probar el modo online os ofrecemos las sensaciones con las primeras horas de juego, tanto siguiendo la historia con un jugador como participando en misiones de otros jugadores en multijugador.
Pocos juegos son tan completos como Heroes of Ruin y aprovechan tanto las capacidades de la consola. Cuando visitó Madrid hace unas semanas el co-fundador de n-Space, Dan O´Leary, explicó que del listado de características de 3DS que debe rellenar el desarrollador para informar a Nintendo ellos marcaron todas menos una referente a una función de los giroscopios. También dijo que su juego iba a ser como un Diablo en 3DS.
Impresionante juego sólido con una jugabilidad muy completa
Estas dos afirmaciones pueden resultar pretenciosas, pero después de lo que hemos visto puede que no lo sean. En lo que respecta al hardware, el juego se amolda perfectamente a 3DS. De hecho, resulta impresionante que sea un título tan sólido y con una jugabilidad tan completa en una portátil. Si n-Space ha sido capaz de hacerlo no hay excusas para otros cuando se trata de hablar de juegos ambiciosos.
Además, si activas las 3D se ve muy bien y se hacen más amenas las –por otro lado- largas pantallas de espera.
El aprovechamiento de las capacidades sociales de la consola es impresionante. De hecho, no hay modo para un jugador como tal, sino que tú empiezas en cada partida decidiendo si quieres jugar abierto a otros jugadores online o en partida local. Y también puedes decidir que nadie entre en tu partida. De esta forma, irás avanzando en la historia a tu aire.
Aun pretendiendo ser épica, la historia no es memorable por lo que llevamos jugado. Una maldición ha enfermado a Ataraxis, una esfinge que gobierna en Nexus, la ciudad que se convierte en el centro de la historia y tu cuartel general para comerciar y conseguir misiones, en algo parecido a Monster Hunter.
La acción se desarrolla en las distintas mazmorras, que se generan de forma aleatoria en cada partida, por lo que no son aburridas cuando juegas con más gente. Tendrás misiones suficientes para visitar cada una de ellas varias veces, lo que constituye un aliciente para echar un rato con los amigos.
El juego tal vez se antoja demasiado fácil, y sin duda hay algunos aspectos de equilibrio de habilidades que N-Space tendrá que ajustar mejor con alguna actualización. Los personajes básicos son suficientemente interesantes por sí mismos.
Pero si el juego es divertido yendo por tu cuenta, cuando juegas con más gente sube varios enteros, ya sea en juego local o en online (con amigos o mundial). Mientras el anfitrión de la partida cumple su misión los demás conseguís dinero y experiencia y recogéis objetos. Lo cierto es que casi todo el rato es un paseo triunfal sin mayores complicaciones que tener que matar sólo a los enemigos hasta unirte al grupo si te quedas retrasado.
Los jugadores no tienen que tener niveles parejos, el que vaya con un nivel más bajo subirá rápidamente, de forma que nos ha sucedido tener un justiciero a nivel 9 sin haber empezado siquiera la aventura. Aunque en este tipo de juegos no tiene demasiado sentido el powerleveo.
En las partidas que hemos disputado en modo local no era necesario llevar un grupo equilibrado para arrasar, pero sí es cierto que si hay varios enemigos y los cuatro miembros de tu equipo la pantalla se satura si todos lucháis cuerpo a cuerpo, con algunas caídas de framerate en ocasiones. Pero tampoco hay que olvidar que estamos hablando de 3DS. Hay cuatro personajes, dos de ataque melée (justiciero y salvaje) y dos a distancia (pistolero y alquitecto –el único personaje femenino), aunque jugando solo lo más probable es que acabes golpeando directamente con tu arma como alquitecto.
Los jefes finales tienen un toque Zelda tanto en su aspecto como en la manera de matarlos, y son sin duda divertidos. Además del combate cuerpo a cuerpo que se activa con el botón B tienes tres habilidades disponibles en los otros tres botones. Con el gatillo izquierdo interactúas y con el derecho ruedas –te teletransportas unos metros si hablamos del alquitecto.
Comercio e intercambio de objetos y armaduras
Especialmente interesante es la opción de comercio e intercambio. Jugando con más gente puedes venderles en todo momento alguno de los objetos que hayas recogido, haciendo una oferta y el otro jugador debe decidir si acepta o no. Y no es la única manera de conseguir dinero con tu botín. Si te corre prisa vender porque tengas el inventario lleno tienes la venta rápida dentro de la misma mazmorra, a costa de que te paguen menos. Así es el mercado. Y por último puedes vender en los mercaderes de Nexus.
Aunque puedes comprar armaduras y armas en Nexus, pero realmente no compensa teniendo en cuenta los objetos que sueltan los enemigos al morir. Jugando con más jugadores es probablemente más sensato guardar el dinero para comprar pociones, un objeto de lujo en el mundo de juego a juzgar por los precios que tiene.
Además de todo esto, n-Space organizará eventos especiales diarios y semanales para motivar a los jugadores.
Siguiendo un modelo clásico, cuando tu personaje sube de nivel tú decides cómo asignas los puntos y la parte de habilidades que quieres potenciar. Para comprar algunas habilidades debes haberte hecho antes con otras, lo que controla una progresión gradual.
Cuando hayamos terminado la historia y probado a fondo el modo online (de momento no están los servidores operativos) ya publicaremos el análisis completo del juego. Heroes of Ruin sale a la venta el viernes 15 de junio en exclusiva para 3DS a un precio de 45’95 €.
