Análisis de Los pilares de la Tierra (PS4, iPhone, Switch, Xbox One, PC)

El mundo de los videojuegos no deja de sorprendernos constantemente con nuevas ideas, vías de negocio y elementos jugables que buscan abrir nuevas vías de entretenimiento. En más de una ocasión hemos defendido lo interesante que es, aunque también arriesgado, ofrecer al usuario una serie de fórmulas y mecánicas inéditas, así como rescatar aquellas que estén en desuso. Sí, conocemos que lo primero y más importante es el negocio monetario, pero el ocio electrónico también sufre de una falta de ideas que pueden acabar en la más absurda rutina para el jugador. Por eso, cuando Daedalic Entertainment anunció una adaptación en forma de juego de aventura gráfica de la famosísima novela de Ken Follet, captó nuestra atención.

Los Pilares de la Tierra: adaptando una novela al videojuego

Los Pilares de la Tierra es una de las novelas más importantes de las últimas décadas, y uno de los hitos más recientes de la literatura moderna. Desde su publicación en 1989, la novela de Follet ha conseguido cuativar la imaginación de lectores por todo el mundo. Hablamos de un libro profundo que incluso ha contado con alguna adaptación en forma de miniserie, y cuyo corazón y argumento, nos presenta un retrato bastante fiel de la sociedad medieval en sus mejores y peores significados. El libro original nos contaba la historia acaecida en Kingsbride, un pequeño pueblo y sus habitantes en la oscura Inglaterra del siglo XII. Pero, ¿cómo adaptar esto a un videojuego?

Telltale Games ha conseguido con sus series de videojuegos adaptar y condensar varios elementos claves de determinadas producciones y universos propios, tanto del cómic como del cine o la televisión a una fórmula interactiva. Uniendo diálogos, conversaciones, situaciones de estrés y alguna que otra frase de exploración con rompecabezas muy simples, su receta o fórmula ha conseguido encandilar a millones de jugadores con sagas y temporadas muy seguidas y de gran rédito comercial, como The Walking Dead. Pero si bien parece que los ingredientes de estas licencias tienen los días contados gracias a otras versiones más trabajadas como Life is Strange, su influencia en el mundo de los videojuegos parece innegable.

Los Pilares de la Tierra es a grandes rasgos una novela interactiva. Usa un medio como el ocio digital para contarnos y reinterpretar algunos hechos acaecidos en la novela, mostrándonos una interesante muestra de innovación en un universo que tiene muy marcados personajes y situaciones. El trabajo de Daedalic Entertainment es increíble, pues demuestra que han captado a la perfección la densidad de las páginas originales de Ken Follet, haciéndolas suyas y convirtiéndolas en una aventura muy profunda y divertida. Esto, que podría suponer una falta de respeto por el escrito original, consigue engancharnos aún más, presentándonos puntos de vista que desconocíamos, diálogos que hacen referencias exactas a determinadas partes y un buen plantel de momento en los que tendremos absoluta incertidumbre por el destino de los protagonistas.

No esperéis demasiada exploración, puzles o elementos derivados de lo que los más veteranos del lugar pueden relacionar de forma directa con lo que debería ser una aventura gráfica clásica, pues aquí están muy diluidos en el relato. La historia lo es todo, y las relaciones entre personajes, las que marcan el ritmo y la cadencia. Al igual que en el tomo original, Los Pilares de la Tierra se toma -y tomará, pues hay planeados tres grandes libros con sus correspondientes capítulos ni más ni menos- en arrancar y hacer avanzar su historia, ya sea a través de diálogos, conversaciones muy intrincadas y un sistema de diálogos que implica mucho al usuario. Si bien en otros títulos de este similar planteamiento estamos más pendientes de no ofender o no echar al traste lo que está por venir, en Los Pilares de la Tierra se ha conseguido que seamos detonantes de algunas conversaciones y del estado de algunos de los protagonistas principales, ya sea consolándolos o entendiéndolos en su propia idiosincracia -sí, toda la tristeza y el desamparo de la novela original está presente en todo momento-.

De vez en cuando, Los Pilares de la Tierra revolucionará su ritmo con eventos de acción rápida y pequeños desafíos. Son muy básicos -aunque no tanto como los que han nacido bajo el estilo de Telltale Games-, pero consiguen aportar cierta tensión al jugador, invitándolo que nunca se confíe y esté plenamente pendiente de aquello que esté sucediendo en pantalla. Resuelto con una especie de barra -similar a la que podemos ver en múltiples juegos de deporte o en incluso en aventuras del corte de la adaptación de Juego de tronos que realizó el citado estudio-, quizás no parezcan nada del otro mundo, pero aderezan bien una composición jugable con una mecánica que aunque algo vista y obtusa, encaja.

¿El motivo? Sus personajes. Los Pilares de la Tierra ha creado unos buenos cimientos -y nunca mejor dicho- para sus protagonistas, y en todo momento, lo que les suceda a Philip, Aliena o Jack, nos importará y formará parte de nuestra aventura. No os toméis a este trío de desdichados seres como simples perfiles sin profundidad: Daedalic Entertainment demuestra que se ha empapado del sentir de la novela, añadiendo contraste entre ellos, que ofrecerán pareceres muy distintos en sus conversaciones y decisiones. Junto a ellos encontramos un buen reparto de secundarios que aportarán realismo y cohesión a un convulso y dramático mundo medieval. Estamos ansiosos por ver cómo evolucionarán, hacia dónde se dirigirán y qué aspectos se potenciarán de ellos en el futuro.

El único problema de este primer capítulo es, paradójicamente, su contenido. Si bien es cierto que sirve como presentación, la narración -la cual tiene un ritmo algo más lento que de costumbre-, juega con el usuario estirando ciertas situaciones hasta el paroxismo. Esto, que podría ser comprensible si se marca una pauta importante en el avance del episodio, nos acaba por dejar un cierto sabor agridulce.

Cautivando al jugador con su diseño

Los Pilares de la Tierra busca embelesar al jugador, atraparlo en su mundo y personajes, ya sea con diálogos interesantes y dilatados o situaciones relativamente tensas. Hablamos de un producto interactivo que es en estructura una novela, pero llevada con bastante atino al videojuego añadiéndole ciertas mecánicas -algunas vistas, reiteramos- que nos ayudarán a eliminar las plausibles y existentes barreras pasivas. En esto también influye su diseño artístico, muy acertado, con animaciones exquisitas, escenarios muy bonitos y una paleta de colores acertadísima.

Su grado de calidad y detalle es tal, que parecen artworks sacados de alguna producción cinematográfica, con entornos grises y coloridos por igual, dibujos intrincados y un plantel de personajes que parecen bocetos de gran empaque. La sonorización del título de Daedalic Entertainment es quizás incluso mejor, con una impresionante banda sonora -tensa, íntima y grandilocuente cuando toca- y un doblaje al inglés más que notable y con unas connotaciones dramáticas y teatrales increíbles. Si bien no cuenta con un doblaje al castellano, sí es cierto que nos ofrece traducción a nivel de textos.

Conclusiones finales

Los Pilares de la Tierra es una grata sorpresa dentro del mundo de las aventuras interactivas. Si bien la fórmula parecía atenazada por los mecanismos desarrollados por Telltale Games, Daedalic Entertainment ha conseguido diseñar un camino propio en su ambiciosa adaptación de la novela de Ken Follet. De pausado desarrollo -quizás en exceso en algunos tramos-, buena construcción de personajes y más que notable ambientación, el el primer episodio de esta reformulación de las antiguas aventuras gráficas nos ha parecido muy buena y entretenida. Habrá que ver la importancia de estos ingredientes en un futuro y qué resonancia tienen en futuros capítulos, pero de momento, tiene toda nuestra atención.

Hemos analizado este título en su versión PC gracias a un código proporcionado por Daedalic Entertainment.