Análisis de Zombie Apocalypse: Never Die Alone PSN (PS3, Xbox 360)

¿Os habéis parado a contar la cantidad de juegos sobre zombis que llevamos a nuestras espaldas desde que empezó la generación? Jamás habíamos visto nada igual. Los muertos vivientes se han convertido en todo un reclamo en el mundo de los videojuegos de cara a las ventas, y es que, los zombis, son todo un icono cultural. Plasmados y recreados en las más variadas películas, novelas e historias, desde las más realistas a las más alocadas o satíricas, la oferta de zombis llega a nuestras consolas con más fuerza que nunca. Numerosas son las secuelas y adaptaciones de aventuras y sagas las que golpean de manera arrítmica y apesanumbrada las puertas de nuestras casas con ganas de devorarnos el cerebro.

La última de estas sagas, Zombie Apocalypse: Never Die Alone, entra en terreno de Xbox 360 y PlayStation 3 con una secuela y adaptación que gustará a los más acérrimos seguidores de la temática, y que se nos presenta en formato de descarga digital. Si buscas un juego donde destruir muertos vivientes con certeros disparos a la cabeza, y quieres además gozar de una vertiente multijugador, presta atención. Quizás pueda interesarte.

Matar zombis en compañía siempre es mucho más divertido

Zombie Apocalypse: Never Die Alone tira de repertorio y de tópicos, y nos cuenta una historia ya sabida por todos. Sin previo aviso, y tras un terrible suceso apocalíptico, nos encontraremos rodeados y cercados en medio de la ciudad y capital de la isla, por millones de zombis que solo buscan alimentarse con nuestras carnes. No hay explicaciones, no hay argumentos. Realmente, es lo de menos, ya que el juego nos invita a sobrevivir con cada uno de los protagonistas (cada uno a su manera, claro está), y deja a la imaginación del jugador los sucesos y motivos previos al hecho de que los muertos, vuelvan a pisar las calles. Narrado en clave de película de serie B, y con grandes dosis de humor, Zombie Apocalypse: Never Die Alone, nos irá relatando esta particular invasión zombi, mientras nos encargamos de cooperar y sobrevivir con los diversos personajes que se nos ofrecen para jugar. Y es que, cuando se trata de protagonistas tan distintos, la cooperación y la ayuda entre ellos, será esencial.

La propuesta básica de Zombie Apocalypse: Never Die Alone no es para nada original, pero lo cierto es que está muy bien trasladada al formato jugable. En los últimos años, hemos visto como los juegos de zombis buscaban hacerse un hueco ofreciendo diversos planteamientos en su jugabilidad, intentando hacer atractivo un fin básico a todos ellos: matar muertos vivientes (algo irónico, ¿verdad?). Muchos de ellos, buscaban el tener un concepto de supervivencia solitaria, sin apenas ayuda, y enfocándose en la realización de misiones. Dead Island, por ejemplo, apostaba por esta vertiente, más realista y menos desenfrenada que otros juegos. Juegos como Left 4 Dead o Dead Nation, que lograban meter al jugador en una vorágine de acción cooperativa, donde el luchar codo con codo junto a otros amigos y personajes, se volvía esencial para avanzar entre las hordas de zombis. Entre este segundo grupo de juegos se encuentra Zombie Apocalypse: Never Die Alone, donde cuatro protagonistas distintos y diversos, pelearán codo con codo, con sus propias habilidades y maneras, contra las amenazas que lentas, pero seguras de sí mismas, avanzan hacia ellos con los brazos levantados.

Zombie Apocalypse: Never Die Alone, podría definirse como un juego de acción cooperativa en tercera persona. Al igual que Monster Madness o el citado Dead Nation, desde una perspectiva cenital, se nos enfocará una parte del escenario y a nuestros personajes mientras estos luchan contra los muertos vivientes que salen al paso. Cada protagonista tiene una marcada personalidad y una serie de habilidades únicas que lo diferencian. De hecho, es algo que se nos venderá desde casi el primer minuto de juego, ya que cada presentación nos desvelará algo concreto y especial de cada uno de ellos. En Zombie Apocalypse: Never Die Alone, conoceremos a Alma, Jeremy, Def Money y al Padre Bill, todos y cada uno, con su propio pasado e historia que contar. Alma, por ejemplo, es la única chica del grupo, pero no por ello es la más débil por definición. Más bien, al contrario. Alma es toda una guerra, experta en fabricar armas, algo a lo que se dedicaba profesionalmente antes del levantamiento de los muertos. Cuenta con un fusil de largo alcance (un rifle de francotirador), ideal para derribar zombis a larga distancia.

Jeremy, un aficionado y friki de los videojuegos y los cómics, es una persona acostumbrada a matar criaturas de la más diversa índole, y para él, la situación actual es todo un sueño convertido en realidad. Su arma es la más equilibrada de todas, con un subfusil de combate, ideal para disparar varias ráfagas a gran velocidad y desplazarnos a la vez. Def Money, es la típica y arquetípica estrella negra del rap. Con una carrera que parece ir hacia la deriva, y con una boca experta en lanzar insultos e improperios por doquier, Def Money, como no podría ser de otra manera, va equipado con dos pistolas de 9mm gemelas, que le permiten disparar a varios blancos a la vez. Por último, el Padre Bill, un antiguo conductor de autobús que ha acabado abrazando la religión y el camino de Dios, verá en esta vicisitud del destino el momento oportuno para comprobar su fe y hacer fuerzas entorno a su creencia. Su arma, una potente escopeta.

El control básico de estos estrambóticos personajes será común a todos ellos, ya que mientras manejamos con un stick su dirección y movimiento, con la otra palanca analógica, dirigiremos sus disparos hacia la dirección que queramos. Este doble control es muy efectivo, fácil de entender y manejar, y sobre todo, útil. ¿Por qué lo decimos? Primero, porque evitaremos, por ejemplo, la pulsación reiterada de gatillos, botones y demás, permitiéndonos poder entrar en la acción de una forma más directa. Y segundo, porque, al olvidarnos de complicaciones en el control del disparo, el resto de botones está más enfocado hacia la utilización de objetos únicos. Como hemos dicho, cada protagonista tiene su propia arma y estilo disparo, pero también tiene sus propias habilidades especiales y su objeto de distracción o lanzamiento único. Esto aumenta mucho las posibilidades jugables, ya que algunas de ellas, en conjunción las de otros jugadores, dan como resultado a verdaderas estrategias infalibles para salir con vida de los continuos ataques de las hordas de no muertos.

Las habilidades especiales innatas de cada uno de los caracteres principales son muy distintas entre ellas. Jeremy, el aficionado a los videojuegos, es capaz de atacar a varios objetivos a la vez con gran intensidad, y utiliza como distracción y objeto arrojadizo, un osito de peluche que explota al poco tiempo. Alma, por su parte, monta torretas estáticas automáticas, ideales para plantar cara a las ingentes oleadas de zombis y prepara bombas de butano que distraen a los muertos que se encuentran alrededor, generando a posteriori, una inmensa explosión que acaba con ellos. El Padre Bill, es capaz de curar a todos los integrantes del grupo gracias a su conexión divina y prepara como objeto especial a lanzar unos cócteles molotov únicos. Def Money, por último, es el que mejor se desenvuelve cuerpo a cuerpo contra los zombis y el que posee el más curioso y divertido de todos los objetos especiales: un radiocasete con música de los ochenta que vuelve locas a las criaturas que lo escuchan. Delirante.

Las armas básicas y las habilidades podrán ir mejorándose conforme avanzamos y recojamos dinero de aquellos zombis que eliminamos. A su vez, cada nivel, ofrecerá una serie de objetivos secundarios que se premiarán sin son cumplidos correctamente, y que variarán según el segmento al que nos estemos enfrentando. Serán variados, y servirán para otorgar un plus extra de rejugabilidad y recompensa al juego, que te anima a ir completando y mejorando los personajes (es algo que se echa en falta en muchos títulos de temática parecida, ya que acabamos entrenando y jugando con uno solo, y aquí, se nos invita a cambiar continuamente).

Estos objetivos y recompensas por niveles, irán desde evitar ser herido y matar a un número concreto de zombis a completar una fase en un tiempo determinado. Zombie Apocalypse: Never Die Alone se presenta junto a diez niveles de temática diversa, con ambientaciones propias, que evitan la repetición de escenarios (dentro de lo que cabe en un juego de este género), y motivan al jugador a seguir a adelante. Lo mismo habrá ciudades y complejos abandonados, que bosques lúgubres. No es que haya grandes dosis de exploración, pues siempre habrá un camino más o menos obvio que seguir, pero si somos hábiles, encontraremos botiquines (ideales para curarnos) o armas especiales o combinadas, que aparte de las que llevamos incorporadas de serie por cada personaje, podrán salvarnos de un apuro con los eventuales zombis especiales (hay algunos bastante rápidos y ágiles, y otros que explotarán cuando nos vean acercarnos) y los que hacen el rol de "jefe de fin de nivel", que son literalmente, "duros de roer".

Como hemos citado al principio del análisis, la cooperación es esencial para sobrevivir en Zombie Apocalypse: Never Die Alone, y es aquí, en el modo multijugador, donde el juego se hace más interesante y divertido. Tanto en la misma consola, como mediante la red de juego de Xbox Live y PlayStation Network, Zombie Apocalypse: Never Die Alone, es un título creado para ser disfrutado con varios amigos. El juego invita a que los jugadores y los personajes se coordinen para derribar las oleadas de zombis, utilizando las habilidades únicas de cada uno, y explotando las armas especiales de cada uno. ¿Por qué? Pues, principalmente, debido a la dificultad. Aunque es cierto que los zombis y las criaturas que nos asediarán no serán especialmente inteligentes (se limitarán a venir derechos a por nosotros), en momentos álgidos, vendrán en gran número, con lo que deberemos cooperar y estar muy coordinados y preparados con los otros jugadores para salir adelante. Esto, en el modo para un jugador, debido a la I.A, será algo difícil de plantear, ya que nuestros compañeros guiados y manejados por la máquina, dejarán mucho que desear.

En las situaciones de gran cantidad de zombis, si no hacemos las cosas bien, o nos dejamos atrapar por los muertos vivientes en alguna ocasión, caeremos casi la mayoría de las veces. Sin solución, ya que la inteligencia artificial planteada por la desarrolladora, con respecto a nuestros compañeros, no es nada del otro mundo. En cambio, con el sistema de juego online, las situaciones serán mucho más llevaderas y fáciles, ya que nuestros amigos responderán de una forma más lógica e inteligente (aunque depende de los amigos y contactos que tengamos, claro está) que la máquina. Además, cada jugador tendrá claro su rol (si eliges a Alma, serás determinante para frenar a distancia, si eliges al Padre Bill, estarás adoptando un rol de defensa y curativo para tus compañeros...), con lo que el grupo, avanzará de manera más lógica y menos artificial que si nos enfrentamos a la campaña de manera solitaria. En esta vertiente multijugador (tanto en consola como en internet), Zombie Apocalypse: Never Die Alone es una propuesta sólida y muy amena, aderezada con una acción constante y unas grandes dosis de sangre y vísceras.

Apartado técnico: el look zombi

Visualmente, Zombie Apocalypse: Never Die Alone, no tiene absolutamente nada que decir u ofrecer. Es duro, pero es así. Si echamos un vistazo por encima, no nos llamará la atención, y lo podríamos considerar como "un juego de zombis más". De hecho, es así. Pero, aunque parezca contradictorio, lo cierto es que funciona. En su aspecto global, y desde la perspectiva en la que se aborda el juego, Zombie Apocalypse: Never Die Alone, funciona. Funciona al mostrar las grandes cantidades de zombis en los diferentes escenarios, y no se resiente demasiado conforme jugamos y desatamos el frenesí sangriento que suele aparecer al poco tiempo de comenzar la partida. Los personajes son identificables sin problemas, y la pantalla, ofrece la información justa sobre vida, munición o energía disponible.

Todo está distribuido de buena manera, y no estorbará ni se echará en falta nada en la interfaz del juego. Es un juego bastante recio y trabajado a nivel técnico y gráfico, pero no goza de ningún alarde o elemento especial y distintivo que lo convierta en referencia o que al menos, lo haga distinguirse del resto de juegos homogéneos que pueblan nuestras consolas. Artísticamente, como hemos dejado caer al comienzo de este apartado, lo cierto es que es exactamente tal y como te lo imaginas. Para bien, y para mal. Aunque a nivel general va acorde con lo que se espera de un juego de esta temática e índole, Zombie Apocalypse: Never Die Alone, es típico y tópico, hasta la náusea (y dado el género, nunca mejor dicho). Pensad en un tipo de dibujo, escenario, personaje o zombi. Premio. Estará en el juego. Desde las cinemáticas (muy bien realizadas), a los diferentes ambientes y enemigos, Zombie Apocalypse: Never Die Alone, es un juego corriente y moliente. Funcional, eso sí.

En cuanto al sonido, la música no es especialmente destacable, aunque cumple su función de dotar de dinamismo a la partida. Las voces están en inglés, mientras el juego se presenta perfectamente traducido con textos al castellano.

Conclusiones finales

¡Otro juego de zombis! Esa sería la definición más correcta, directa y en clave de síntesis máxima. Tanto para lo bueno, como para lo malo, Zombie Apocalypse: Never Die Alone, ofrece todo aquello que se espera de un juego de este estilo: zombis, acción y juego cooperativo. El problema, si se le puede llamar así, o si su público objetivo nos permite hacerlo, es que no se diferencia ni un ápice, de otros juegos de la competencia que sí saben dotar a sus producciones o esquemas jugables de un toque único y especial (y a Dead Nation, nos referimos). Zombie Apocalypse: Never Die Alone es una experiencia divertida y entretenida para varios jugadores dada su estrategia jugable directa enfocada al cooperativo, pero que no sabe mostrar nada nuevo en un panorama que parece atiborrado de propuestas y experiencias idénticas y demasiado similares entre ellas. En manos del jugador queda si responder cual zombi ávido de un juego idéntico a lo visto, o esperar a que alguna compañía otorgue alguna novedad a un género que parece estar estancado a la espera de títulos que renueven la viciada sangre que corre por sus venas.