Análisis de Just Dance 4 (Xbox 360, Wii, Wii U, PS3)

El año pasado se estrenó la saga Just Dance en Xbox 360, un movimiento lógico por parte de Ubisoft tras arrasar con sus dos primeras entregas en Wii. Lógico por la popularidad de la marca, y porque Xbox 360 con su periférico de control por movimiento, Kinect, ha demostrado ser una plataforma perfecta para los juegos de baile.

Desde que apareció Kinect en el mercado hace casi dos años, ha habido ciertos géneros que se han adaptado mejor a esta nueva manera de jugar. Juegos infantiles, de fitness, de deportes y minijuegos, y sobre todo de baile, con el magnífico Dance Central de Harmonix a la cabeza, un título tan divertido como didáctico, ya que te explica con paciencia cómo realizar correctamente cada paso de baile.

Just Dance 3 el pasado año supo apostar por algo distinto, más arcade y menos realista, manteniendo las señas de identidad de las entregas para Wii, en las que te diviertes muchísimo jugando con unos amigos, aunque no tienes demasiado claro si está captando tus movimientos con fidelidad. Algo así ocurrió con Just Dance 3 para Kinect, muy permisivo y un tanto errático a la hora de capturar nuestros contoneos, pero algo que pasabas por alto en mitad de una fiesta con unos familiares o colegas.

Ahora llega Just Dance 4, con algunas novedades como corresponde a toda secuela, más bien pocas, ya que es bastante continuista con lo visto el año pasado, y cómo no, la misma diversión de siempre. Entre las novedades el renovado el modo Just Sweat, donde quemamos calorías además de bailar, que se ha mejorado muchísimo, y casi podríamos hablar de Just Dance 4 como un juego de baile y de fitness a la vez. Y el muy interesante modo Batalla, en el que competimos contra otro jugador casi como si de un juego de lucha se tratara.

Lo primero en lo que te fijas cuando pruebas un juego de baile es en sus canciones, y la verdad que lo nuestro con Just Dance 4 no fue amor a primera vista ni mucho menos. Una mezcla de temas antiguos, contemporáneos y modernos pero con demasiado "pachangueo" del duro para nosotros, sin apenas música electrónica, hip hop o R&B. Una vez te pones a jugar, y sobre todo si lo haces en compañía, descubres que las coreografías son muy divertidas y simpáticas, para todos los públicos y muy apropiadas para una fiesta. Aquí no se trata de escuchar buena música, sino de pasar el rato moviendo el esqueleto.

Encontrarte con el Asereje de Las Ketchup, Livin' La Vida Loca de Ricky Martin o Wild Wild West de Will Smith da bastante pereza, pero luego descubres temas más acertados como You're The First, The Last, My Everything de Barry White con un divertidísima coreografía para cuatro jugadores, o Never Gonna Give You Up de Rick Astley, con un baile demencial. Para quien busque música actual también la tiene, temas como Mr. Saxobeat de Alexandra Stan, Good Feeling de Flo Rida o Moves Like Jagger de Maroon 5, un pelín sobados algunos eso sí. Entre los temas que más nos gustan pues por ejemplo Superstition de Stevie Wonder o Rock N' Roll (Will Take You To The Mountain) de Skrillex, un locurón que te hará sudar la gota gorda.

La jugabilidad ya sabéis cómo es, un bailarín aparece en pantalla y tenemos que imitar sus movimientos, aquí no hay tutoriales ni curva de aprendizaje como en Dance Central, nos lanzan directamente a las canciones y nos ponemos a bailar. Dependiendo de lo bien que lo hagamos se van valorando nuestros movimiento –OK, bien, perfecto-, y vamos sumando puntos en una barra, obteniendo de una a cinco estrellas –lo que no es demasiado difícil-. La detección de los movimientos es cuanto menos discutible, muchas veces nos dan movimientos como perfectos cuando realmente para nada lo eran, pero es que Just Dance es así desde sus inicios en Wii, deja de lado la exigencia de realizar pasos de baile perfectos para centrarse en la diversión.

Y la diversión viene del lado de las coreografías, muy divertidas y alocadas, ya sean para uno, dos o cuatro jugadores. En muchas ocasiones las coreografías de las canciones son las auténticas o muy parecidas, por lo que si ya bailaste en una discoteca o bar de copas alguno de estos temas, tendrás terreno ganado. Cualquier canción se puede jugar realmente de uno a cuatro jugadores, pero algunos temas en especial tienen coreografías pensadas para varios jugadores, en las que cada bailarín realiza un movimiento distinto, y todos se compenetran. En una fiesta con unos amigos las risas estarán aseguradas, ya que implican interacción entre los cuatro jugadores, aunque la verdad no entendemos cómo Kinect puede llegar a capturar los jaleos que se montan a veces…

Si la saga Dance Central que se toma muy en serio esto de la detección de movimientos no es capaz de ofrecer un modo para cuatro jugadores –tuvo que esperar a su segunda entrega para ofrecer un modo para dos-, que lo incluya Just Dance invita a pensar que no le importa demasiado la calidad de la detección. para empezar deberemos tener un lugar de juego muy amplío como para poder situarse cuatro personas a lo largo, y luego en las "montoneras" que se forman con los cuatro participantes dudamos de que Kinect se entere de algo. Pero el resultado es lo que cuenta, y te diviertes de lo lindo.

Como en casi cualquier juego de Kinect de este estilo, durante la canción nos hacen fotos y vídeos de los momentos más divertidos, y los podemos ver al final. Pero además en Just Dance contamos con el Autodance, un vídeo que tarda más de un minuto en generarse pero cuya espera vale la pena, ya que mezcla todos los momentos capturados de la canción para ofrecerlos en una única pieza. A velocidad normal, a ratos acelerada, te reirás a carcajadas, y te sentirás muy ridículo por otra parte. Pero de esto se trata de Just Dance, de pasarlo bien y perder cualquier vergüenza.

Un detalle que no nos gusta demasiado es que se nota que las coreografías son las mismas para la versión del juego en Wii, PlayStation 3 y Xbox 360. Esto se ve porque las siluetas que bailan tienen marcada la mano que lleva el mando, el Wiimote en caso de Wii y Move en el de PS3, y todo se suele basar demasiado en mover los brazos y no tanto las piernas, desaprovechándose un poco Kinect. Es lógico que quieran reciclar el trabajo para las tres versiones, pero quizás la versión de X360 y el potencial del periférico con el que se juega se merecían algo más, coreografías pensadas para él. En esto y en la calidad de la detección gana por goleada el juego de Harmonix.

Después de jugar cada canción recibimos puntos que suben nuestra barra de mojo, y al subir de nivel desbloqueas regalos, como nuevos modos, avatares o canciones, por ejemplo Umbrella de Rihanna, en la que tenemos que bailar ¡con un paraguas! –también hay versión sin paraguas-. Cada canción cuenta con una serie de retos, como que un jugador consiga 3 estrellas, conseguir todos los Gold Moves, lograr el estilo de baile Enérgico, etcétera, y superándolos obtenemos puntos de mojo extra. La propia meta de superar todos los desafíos de cada canción ya es un reto en sí mismo.

Subiendo de nivel hemos desbloqueado alguna de las canciones Battle, una de las novedades, dos temas unidos en los que dos jugadores se enfrentan. Como si de un juego de lucha se tratara, cada jugador cuenta con una barra de vida, y hay varios rounds. Cada round es un trozo de una de las dos canciones, y el que mejor lo hace derrota a su rival, apuntándose la ronda. Uno de los primeros Battle mezcla un tema de Skrillex con una canción de Ricky Martin, así que imaginad el cambio de chip que exige cada round.

Además de jugar las canciones, intentar obtener las mejores puntuaciones, subir de nivel de mojo y desbloquear nuevos contenidos, tenemos el modo Just Sweat, ejercicios de fitness dentro de Just Dance 4, que mezclan el baile con el body combat por ejemplo, y que acaban con ejercicios de relajación y estiramiento. Tenemos distintas rutinas, como pasos de aeróbic con música pop de los 80, ensayo de bailes latinos con músicas del mundo, ejercicios de lucha cardio con música electrónica, entrenamiento extremo con música punk rock, y en cada uno podemos elegir sesiones de 10, 25 o 45 minutos, en las que se te indica el número de calorías que vas a quemar. Está muy bien este modo, lo hemos probado a fondo y hemos sudado de lo lindo, aunque le falta ser un poco más didáctico, y por ejemplo no te avisa o te explica que antes de ponerte a tope con estos ejercicios deberías hacer un breve calentamiento. Algo obvio, pero que no todo el mundo sabe.

Visualmente sigue la línea marcada por la saga, bailarines reales realizando las coreografías pero que después de pasar por un filtro parecen dibujos o recreaciones por ordenador, aunque sus espectaculares animaciones les delatan. Cada canción tiene una ambientación distinta, acorde con el tipo de música que suena, y algunos temas tienen una presentación muy cuidada y original, está algo más trabajado en el aspecto visual que anteriores Just Dance, aunque todavía se puede hacer mejor. Lo bueno es que siempre se prioriza que veamos sin problemas a los bailarines para poder imitar correctamente sus movimientos, y en esto cumple de sobra.

El baile más divertido de Kinect

Just Dance es una seria alternativa a Dance Central en Xbox 360. Han salido muchos juegos de baile desde que Kinect salió a la venta, pero ninguno le consiguió hacer sombra a la obra de Harmonix. En cambio este Just Dance 4, en términos de diversión, creemos que al menos iguala si no incluso supera a la saga Dance Central. El juego de Ubisoft es más alocado, desenfadado, muy permisivo con la detección de los movimientos, podríamos hablar de una propuesta de baile más arcade. En cambio Dance Central tiene una detección exquisita, te enseña a bailar y tiene modos de juego más elaborados, podríamos considerarlo un simulador de baile.

Por tanto, con ambiciones diferentes, un arcade y un simulador, creemos que son juegos totalmente compatibles. En una fiesta con unos amigos o una reunión familiar, Just Dance 4 y su modo para cuatro jugadores seguro que arrasa, un juego apto para todos los públicos dado su bajo nivel de exigencia, y a nadie le importará demasiado que la detección de movimientos sea un tanto aleatoria e inexacta. También nos gustaría que la selección de canciones fuera más ingeniosa, con mejor gusto, y no tan sobadas y pachangueras, pero esto ya es cuestión de gustos. Sin duda un gran juego para Kinect, y por encima de todo muy, muy divertido.