Análisis de Boom Boom Rocket XBLA (Xbox 360)

Los juegos descargables han sido una de las agradables sorpresas de esta nueva generación, demostrando que entre gráficos tridimensionales realistas y mundos vivos todavía queda espacio para la jugabilidad clásica de toda la vida. Tras más de un año de funcionamiento del servicio Xbox Live Arcade, Electronic Arts ha lanzado su primer título descargable para Xbox 360. Desarrollado por Bizarre Creations (Project Gotham Racing) y dentro del sello Pogo.com de juegos online de la compañía, Boom Boom Rocket es un divertido juego musical y de ritmo con un vistoso apartado gráfico que los usuarios de Xbox 360 pueden conseguir por 800 puntos Microsoft.

La idea de Boom Boom Rocket es muy sencilla y adictiva, además de atractiva visualmente (recuerda, por cierto, a Fantavision de PS2). Tenemos que hacer explotar fuegos artificiales al ritmo de la música, mientras la cámara nos va paseando por los cielos de una gran ciudad durante la noche. La idea es muy sencilla: hay una línea en lo alto de la pantalla que determina el momento ideal en el que hacer explotar los cohetes, y los propios cohetes son iconos que nos indican qué botón del mando de Xbox 360 hay que pulsar. De hecho, podremos elegir que tipo de iconos queremos que nos lo indiquen, como símbolos del color del botón y con la flecha apuntando hacia su posición en el mando, simplemente la letra o simplemente el color, entre otros.

La clave, naturalmente, consiste en que las explosiones de los cohetes están sincronizadas con la música que oiremos, por lo que el juego adopta su carácter musical, y además hay un rango de explosión posible, pero cuanto más coincida con la música, es decir, con el centro de la línea de explosión, mayor puntuación tendremos. Entra además el juego otro factor; los iconos no suben de forma sencilla hacia la línea, sino que lo hacen siguiendo diferentes trayectorias, a diferentes velocidades, sin que siempre esté muy claro cuál va a ser el primer icono en llegar a la línea. Esto nos exige no solo estar al tanto de qué botón tenemos que pulsar, sino de tener toda la pantalla en cuenta en todo momento para saber cuáles tendremos que pulsar luego; de lo contrario, es imposible realizar bien las combinaciones.

El juego nos irá bonificando con puntos cada vez que hagamos explotar el cohete, obteniendo más o menos dependiendo de la precisión con la que lo hagamos. A medida que vayamos enlazando más y más explosiones consecutivas, lograremos un mayor multiplicador de la puntuación. Además, una especie de barra de energía se irá llenando y, cuando lo esté, podremos ejecutar un modo bonus que multiplicará por cuatro la puntuación que obtengamos durante un tiempo limitado, multiplicándose ese extra por el multiplicador que ya tengamos en ese momento.

El repertorio de canciones de Boom Boom Rocket es un tanto peculiar. No cuenta con canciones actuales, ni con canciones rock o pop como puede esperarse, sino con remixes de música clásica. Oiremos versiones de la Overtura 1812, o de temas de Beethoven, y aunque no es habitual en los videojuegos, si funciona bien y se combina bien con los efectos visuales que veremos, muy llamativos, por cierto. A medida que juguemos iremos desbloqueando nuevas canciones y efectos visuales. Y al terminar cada nivel, nuestra puntuación se publicará en Internet, pudiendo compararla en una tabla de altas puntuaciones con otros jugadores de Xbox Live.

Aparte del modo normal, que tiene tres niveles de dificultad, contamos con un modo multijugador – limitado a ser local-, un modo resistencia que se irá haciendo más difícil tras cada ronda, un modo de práctica y un modo "estilo libre" que como el propio juego indica es especialmente adecuado para los niños (los cohetes explotan siempre, independientemente del momento y el botón que pulsemos). Lo que más llama la atención del juego es su apartado gráfico, muy vistoso, con una decente representación 3D de la ciudad y unos llamativos fuegos artificiales, de diferentes tipos, algunos de ellos formando figuras en el aire.

Boom Boom Rocket es un juego musical bastante divertido y adictivo. Cuenta con un buen número de canciones y varios modos de juego, aunque quizás en esto último se quede un poco corto. La idea, sin embargo, es muy buena, y muy entretenida, con una capacidad para enganchar, retándonos a superar nuestras mejores puntuaciones, fuera de lo normal. Desembolsando 800 puntos, un precio más alto del habitual, los usuarios de Xbox 360 pueden hacerse con él.