Análisis de Tomb Raider Anniversary (Wii)

Hace 11 años, en aquel lejano 1996, con el comienzo de la hegemonía de Sony en las consolas de sobremesa, una nueva producción salpicaba los 32 bits y PC. Nacía Tomb Raider, pero ante todo nacía Lara Croft, un personaje que instauró una moda, una cultura en el videojuego que se ha llegado a proyectar hasta en las pantallas de cine y en numerosos títulos después.

Tomb Raider es un título que es más recordado por su aparición en PSX que en otras plataformas, pero recordemos que también salió en Saturn y en PC, y ante todo es un referente para los amantes de las aventuras. Este Tomb Raider Anniversary es un homenaje a aquel titulo de 1996, pero adaptado a los nuevos tiempos, a lo que se le viene llamando un remake en toda regla. Pero la versión de Wii, que ahora se analiza, se podría definir como un port de un remake, ya que es básicamente el mismo juego que salió hace unos meses en Playstation 2 y que utilizaba el motor de Tomb Raider Legend.

La versión de Wii viene con retraso respecto a esa versión que también apareció en PC y Xbox360, pero incluye como novedad la adaptación a las capacidades inmersivas que proporciona el Wiimote y el nunchuk. No obstante no es excusa que se haya precisado de bastantes meses para adaptar solo el control, ya que el juego en sí es el mismo, pero la única razón concluyente es el retraso intencionado del título para la campaña navideña y así potenciar más sus ventas.

Los comienzos de Tomb Raider nos dejan a una Lara Croft huérfana tras la pérdida de sus padres. Desde pequeña ha vivido una pasión especial por todas las reliquias antiguas y misteriosas que permanecen escondidas a la civilización actual. Como condesa de Abbington, título que recibió tras la muerte de su padre, y con una gran fortuna como herencia, decidió usar ese nuevo poder otorgado para explicar al mundo muchas de las preguntas del pasado que no tienen respuesta a día de hoy y que son fundamentales para entender el presente.

Así comienza Tomb Raider, donde a lo largo de la aventura podremos visitar lugares tan misteriosos y emblemáticos como Perú con sus templos, las pirámides de Egipto e incluso Grecia y Roma. La ambientación será espectacular, dándonos una sensación de lobos solitarios en busca del Scion, un artefacto pequeño pero tremendamente poderoso. Así en la aventura nos toparemos con enemigos inesperados, como dinosaurios, osos, tigres, murciélagos y demás fauna que pueblan los distintos lugares exóticos. A su vez habrá enemigos humanos como bandoleros y alguna que otra sorpresa que no desvelaremos.

Lo que hace grande a este Tomb Raider y que catapultó a toda la serie a lo más alto fue el genial equilibrio entre aventura, plataformas y puzzles, y todo dentro de un desarrollo donde no se nos dan los pasos a seguir sino que solo con mucha exploración podremos seguir avanzando.

Lara Croft podrá realizar decenas de movimientos, y que sumados al mando de Wii serán toda una delicia. Los movimientos comunes serán el salto, agacharse, hacer voltereta, disparar, nadar, etc... No tienen mayor misterio. Otros más complicados como utilizar salientes para escalar, hacer equilibrio sobre estructuras, agarrarte a barras, usar cuerdas a lo Indiana Jones y demostrar las grandes dotes gimnásticas que posee la señorita Lara.

Pero los movimientos que hacen uso exclusivo del Wiimote y del nunchuk son los que verdaderamente harán que nos sumerjamos en la aventura. Para disparar podremos mover el puntero del mando de Wii por la pantalla y así acertar mejor a los enemigos, al estilo de Resident Evil 4 Wii Edition. Para recargar el arma deberemos agitar el Wiimote ligeramente. Para subir escaleras más rápido o nadar deberemos agitar el Wiimote y Nunchuk como si fueran nuestros brazos, o a la hora de utilizar el gancho, una novedad adaptada de Tomb Raider Legend, tendremos que agitar el nunchuk mientras saltamos. Igualmente el manejo de la linterna con nuestro Wiimote es de lo más exquisito.

Pero serán en los puzzles donde se hará un uso más intensivo del sensor de movimiento. Habrá puzzles del tipo cryptex donde deberemos conseguir combinaciones de códigos. Los del tipo engranaje para hacer funcionar un mecanismo o del tipo hacer dibujos. En todos ellos nuestro Wiimote hará de mano de Lara Croft. También podremos usar herramientas de excavación arqueológica, sea usando un cepillo, un calco, un pico o una paleta. Así por ejemplo para usar el pico deberemos simular el movimiento desde detrás hacia adelante para abrir pequeñas grietas en las paredes.

Los Quick Time Events o secuencias determinadas de botones, estarán igualmente presentes, pero en lugar de pulsar un botón deberemos realizar un movimiento con el nunchuk y el Wiimote. Este hecho hace el desarrollo del juego muy dinámico pudiendo participar en las secuencias automáticas del juego. Este mismo aspecto está identificado en los llamados "movimientos de evasión de adrenalina", usados para esquivar el estado de rabia de los enemigos. Así que cuando por ejemplo un enemigo nos ataque, y la imagen aparezca desenfocada, significará que tenemos que lidiar contra un ataque de rabia. Para evitarlo tendremos que agitar el nunchuk a la vez que movemos el stick a un lado. Con ello Lara Croft esquivará el ataque en cámara lenta y se nos dará la posibilidad de realizar un contraataque en ese corto periodo de tiempo disparando al enemigo en el punto donde está situada una retícula, normalmente a la cabeza del agresor. Si acertamos en la misma provocaremos gran daño al enemigo de turno.

El altavoz del Wiimote tendrá también un gran uso, pudiendo escuchar tus propios disparos con su pertinente vibración, o el preludio de futuros encuentros con enemigos. Además está bien hilvanado el uso que se hace de la vibración para sumergirnos en una ambientación de por sí ya sublime.

Un punto aparte y que es necesario para explicar la jugabilidad. es la cámara, el gran punto negativo del juego. Con el botón C y moviendo el Wiimote podremos hacer girar la cámara. Si pulsamos dos veces el botón C la centraremos. En la práctica las cosas no funcionan tan bien, sobre todo para elegir buen ángulo de salto o en los enfrentamientos con varios enemigos. La cámara tiende a quedarse atrapada entre los escenarios, y no es nada suave en su transición. Con varios enemigos, que se mueven a tu alrededor, realmente es frustrante volviendo loco al personaje y acertando la mitad de los disparos. Con práctica se mejora, pero no cabe duda que es un punto realmente mejorable dentro de la jugabilidad.

Si el modo principal de juego no te ha llenado podrás practicar tus habilidades en una remodelada Mansión Croft, que es un escenario nuevo en sí, con sus misiones principales y secundarias que a su vez nos servirán para familiarizarnos con el control.

Al ser un port del juego aparecido en Playstation 2, el tema gráfico luce de forma prácticamente idéntica. Se observan unos mejores efectos de luz y unos modelados algo más compactos, pero la diferencia es mínima. Aún así el Tomb Raider Anniversary lucía ya a muy buen nivel, con unos escenarios enormes, con bastante carga gráfica en la realización de los mismos y una profundidad de campo inmensa. Además los personajes tienen un gran modelado, con gestos faciales y unos movimientos realistas, haciendo especial énfasis en las maravillosas sombras del personaje proyectado sobre los escenarios, y a la luz dinámica de la linterna sobre el entorno. Los enemigos bastante justos en sí, y ciertos errores gráficos observados en numerosos dientes de sierra, en superposición de polígonos y en una cámara que se pega literalmente con el escenario.

El aspecto sonoro es de lo mejor del juego. Los sonidos ambientales consiguen crear una atmósfera tan profunda que será relativamente fácil interpretar el papel de Lara Croft. El sonido vacío pero inteligente, dotando de una sensación de soledad claustrofóbica a los parajes y que hacen que el término aventura en solitario tenga mucho más sentido. Si a todo esto le unimos una banda sonora de gran calidad, con multitud de temas variados para cada situación y la participación del altavoz del Wiimote, nos sale un apartado de sobresaliente. Y ello sin nombrar las voces, dobladas al castellano, muy bien hilvanadas y con un tono adecuado.

La jugabilidad peca de ser demasiado complicada gracias a lo poco que se ha logrado pulir. Todos los movimientos se hacen muy bien con el Wiimote y el nunchuk, y el juego reconoce a la perfección cada movimiento, pero el problema viene con la cámara, la cual es amante de quedarse atascada en los escenarios lo que dificulta nuestro avance por plataformas o nuestro enfrentamiento con enemigos. La dificultad está ajustada, pero viene determinada por un desarrollo no lineal por unos escenarios enormes, lo que puede impedir un total deleite de aquellos jugadores que estén acostumbrados a los juegos donde prácticamente se les dicten los pasos a seguir. Aún así la implementación a los sensores de movimiento del mando de Wii lo hace muy interesante e inmersivo y ante todo, muy bien conseguido.

Y para acabar comentar que estamos ante un juego muy largo que precisará decenas de horas para concluirlo, ya que además del juego principal, también tendremos la remodelada Mansión Croft y una gran cantidad de misiones secundarias, artefactos ocultos y un modo contrarreloj para los que se acaben el juego. Además si gracias a la nueva implementación al control puedes sentir toda la emoción de Tomb Raider en tus propias manos, la diversión alcanzará cotas impensables.

A simple vista, y el hecho de ser prácticamente un port de la versión de Playstation 2, puede alejar este juego de muchos jugadores que no quieran jugar más de lo mismo. Pero el aliciente de la adaptación del control de Wii al juego ha dado como resultado un título que merece la pena ser jugado porque sorprenderá y elevará las cotas de diversión y espectacularidad a un nivel superior.

Si ya tienes cualquier versión de Tomb Raider Anniversary aparecida anteriormente, quizás no sea necesario que te hagas con este título, aunque deberías al menos probarlo una vez. Pero si por el contrario no has jugado a otras versiones, o solo jugaste al juego original de 1996, o incluso jamás has jugado a Tomb Raider, ésta versión, la de Nintendo Wii, es la más recomendable y la mejor opción ya que jugar al Tomb Raider original, mejorado técnicamente y encima adaptado a las capacidades exclusivas de Wii harán que la experiencia valga realmente la pena.