Análisis de Mortal Kombat (PSVITA)

En los tres meses de PS Vita en el mercado occidental, la plataforma ya tiene sobradamente cubierto el género de la lucha 2D –y aún está por lanzar Street Fighter x Tekken en esta portátil-. Con Mortal Kombat, ahora tenemos un título más que añadir al sistema, ideal para todos aquellos que hayan exprimido Ultimate Marvel vs. Capcom 3 o BlazBlue, o simplemente, no son esas sus sagas favoritas. Esta adaptación llega un año más tarde que el juego original de sistemas domésticos, pero lo hace de una manera más completa, incluyendo contenido que se lanzó en descarga digital y otras novedades exclusivas de PS Vita por cuestiones de control.

Recapitulando, Mortal Kombat es un reinicio de la veterana saga de lucha que inició su andadura con gráficos digitalizados y muchos litros de sangre. Posteriormente, e influenciada por la moda de los polígonos, evolucionó en varias entregas, unas con más éxito que otras, probando todo tipo de ideas, combate 3D, varios estilos de lucha intercambiables, armas, cruce con superhéroes de DC Cómics… En 2011 NetherRealm Studios decidió que había que replantearse la marca para competir con los pesos pesados, actualmente pertenecientes a Capcom y Namco Bandai. Y lo hicieron volviendo a las raíces, jugabilidad 2D como en la trilogía original, pero mejorando todo aquello que en su momento no fue posible por razones técnicas o porque el género aún no había evolucionado lo suficiente a principios de los 90: gráficos tridimensionales para dar más espectacularidad a la cámara, potenciadores de golpes y poderosos movimientos "rayos X" que añaden estrategia a la partida, modalidad Tag dos contra dos, cientos de desbloqueables, juego online, un modo arcade clásico al que se sumaba uno de historia muy peliculero repleto de secuencias cinemáticas que seguían el argumento original de los tres juegos pero con cambios –razón por la que, más que un reinicio, es un viaje al pasado- y por último, una torre de retos con muchas horas para probar movimientos bajo condiciones extrañas.

Todo aquello visto en PlayStation 3 o Xbox 360 se mantiene en su paso a PS Vita, por lo que os recomendamos leer el análisis de dichas versiones en la que se detallaba toda la jugabilidad, la longevidad de modos para un jugador -un punto fuerte de este Mortal Kombat-, y la plantilla de personajes utilizados. Pero NetherRealm no se ha quedado de brazos cruzados durante este tiempo, y con esta edición se lanza la versión completa que resultará tentadora incluso si ya tienes el juego en otro sistema debido a la abultada lista de contenido. En primer lugar, tienes a todos los luchadores desbloqueados de inicio, incluyendo aquellos que se conseguían jugando a la historia, por ejemplo, algo que te ahorrará echarle horas al juego si tu compra se dirige principalmente a disfrutar del multijugador: Cyber Sub-Zero –que no es una simple apariencia más de Sub-Zero- Quan Chi, los cuatro luchadores descargables que eran de pago –Rain, Freddy Krueger, Skarlet y Kenshin-, todos con sus apariencias clásicas y otras exclusivas, más Kratos y su escenario que también reaparece como invitado.

La cruceta de PS Vita funciona perfectamente para este tipo de juegos, y conviene recordar que, al partir de la versión actualizada, todos los luchadores ya han sido equilibrados de una manera más que correcta –Baraka ha dejado de ser ese lento e inútil dentón que era antes de los parches-. Además se añaden controles táctiles de manera no agresiva para el combate, por ejemplo tocando la pantalla activamos el movimiento de rayos x –posa el dedo sobre su medidor- o ejecutamos los famosos movimientos finales, el sangriento fatality y el cómico babality, que ahora serán más fáciles de hacer que nunca gracias a que bastará pasar el dedo sobre la imagen con las direcciones del movimiento sin pulsar ningún botón, ya no tendrás disculpa para no decapitar a tu oponente. Es de todas formas algo opcional, si eres más clásico o ya te sabes de memoria estos movimientos con la cruceta y botones puedes seguir haciéndolo como en las otras consolas.

En cuanto a modos para un jugador sin duda una de las estrellas de este Mortal Kombat era la torre de los retos, 300 misiones de todo tipo: combates normales, combates en desventaja, minijuegos variados para mostrar nuestras habilidades y test de combos o ataques que nos mantenían entretenidos durante al menos un par de semanas. Esta torre regresa en PS Vita, pero toda vía mejor, acompañada con otra torre de retos de 150 pruebas pensadas para las características de la portátil con la que seguiremos pudiendo adquirir más monedas que gastar en el cementerio de secretos bloqueados. ¿Y qué tipo de misiones hay? De todo tipo e incluso más originales que en la versión original. Por ejemplo, se suma un Test Your Slice para trocear con nuestro dedo extremidades de cuerpos que saltan por los aires, en otra se utilizan los sensores de movimiento para mantenernos en equilibrio y no caer a un mortal pozo –que cambia la trampa cada vez que repetimos- y en otro la sangre llega a salpicar tanto la imagen que debemos limpiarla, con el despiste que supone. Incluso se nos da la oportunidad de controlar a Shao Kahn en algunas de estas misiones –en la torre original manejamos a Goro pero no al jefe final- o a un montón de zombis con poca vitalidad.

La ventaja de esta torre añadida a posteriori es que también nos da pie a practicar con los cuatro nuevos luchadores, algo que no era posible en doméstica aunque hubieses adquirido estos personajes, y sus misiones están repletas del mismo humor negro y absurdo que siempre. ¡Incluso regresa Mileena con su peluche! Es cierto que algunas –no todas, otras siguen el estilo tradicional tipo tutorial- de las nuevas pruebas no dejan de ser minijuegos tipo App Store versión Mortal Kombat, mientras que en otros casos tampoco aportan demasiado –hay algunos combates en los que agitando la portátil, caen potenciadores al escenario-, pero ese es precisamente el espíritu absurdo de la torre de desafíos, diferenciarse lo máximo de los combates estándar, ¡para eso tienes el modo arcade! Su originalidad y variedad también es mayor que lo visto en la torre normal, por lo que si has disfrutado de este juego en otra plataforma, seguramente esta sea tu primea parada en los modos offline. Además funciona muy bien en PS Vita por su distribución en combates breves, en cualquier momento lo puedes dejar, a diferencia de lo que supone embarcarse en el torneo arcade, que te llevará unos minutos hasta su final.

En los modos multijugador se cae la opción King of the Hill, esa sala virtual en la que podías ver caricaturas de tus personajes y la partida en curso esperando tu turno. No es una gran pérdida y la verdad es que no tenía sentido por la interfaz, con la dimensión de la pantalla, apenas verías el juego. El resto de características siguen intactas, incluyendo el juego en red –además de adhoc- y el modo tag, todo ello con un juego online bastante pulido gracias a las constantes revisiones que se hicieron en las versiones originales –las cuales sufrieron problemas como un lag muy acusado, hasta que fue solucionado tiempo después-.

Esta versión de Mortal Kombat es tan divertida como lo fue el año pasado, con más contenido exclusivo y la portabilidad. Si posees ya el juego, quizás no te merezca la pena una segunda copia, salvo que realmente adores esta entrega y desees jugar con la comodidad de llevar el torneo mortal en cualquier viaje o trayecto. Si no te has hecho con él aún, sigue siendo igual de recomendable que en 2011: una plantilla con los personajes más memorables y conocidos, un homenaje a la trilogía en la ambientación y el argumento clásico –sí, es muy "serie B" y ese es precisamente su encanto-. Es violento, bien animado, y sabe respetar la personalidad de cada luchador a la vez que no los hace clónicos –en los juegos 2D sólo se diferenciaban por los ataques especiales-. Un juego muy sólido y completo en contenido que tardarás en exprimir.

Un aspecto a destacar es que este es el primer juego de PS Vita que hace uso del Unreal Engine 3 en esta portátil. Y hay que recordar que, en consolas, Mortal Kombat tiene el mérito de ser el único juego en funcionar a 60 imágenes por segundo en este motor, algo que es una "ley no escrita" del género, ya que afecta directamente a la jugabilidad. NetherRealm ha conseguido, con sacrificios, mantener dicha tasa de refresco para que la rapidez y control de los luchadores no se resienta a cambio de meter la tijera en los detalles. En movimiento la verdad es que las diferencias tampoco parecen notables, pero cuando la cámara se aproxima al combate –poses de victoria, movimientos rayos x- la disminución en carga poligonal hace que veamos claramente la pérdida de la redondez de consola doméstica. Las texturas tampoco son las mismas, y el escenario está algo más vacío. Una prueba está en el modo historia, que en consolas apenas había diferencia entre cinemáticas y combate, mientras que ahora da el cante.

En líneas generales el descenso gráfico es perdonable –y esperable-, y desde luego pesa positivamente más en la balanza la decisión de mantener la fluidez, que sólo se resiente en los golpes X-Ray, al igual que en domésticas –se trata de una simple secuencia no interactiva-. Además, el estudio ha conseguido mantener la animación en el segundo plano –dragones volando, el metro en su escenario, el inmenso graderío en el coliseo de Kahn, etc.- mientras que Capcom en Ultimate Marvel vs. Capcom 3 los hizo estáticos. Las imágenes no hacen justicia, en movimiento resulta más espectacular.

Mismo doblaje al castellano para el modo historia, algo que agradecemos enormemente, y voces en inglés para el resto de modos –frases de golpes, del anunciador, etc-. La banda sonora es la misma, con revisiones de temas clásicos, y como opinamos el año pasado, salvo un par de temas míticos, el resto pasa más desapercibido.

Conclusiones

Ninguno de los nuevos contenidos es de peso, pero incluye bastante exclusivo que aumenta notablemente las horas para los jugadores solitarios. Únicamente se puede criticar –hasta cierto punto- el descenso de calidad gráfica y que no disponga de compatibilidad con la versión de PlayStation 3, pues toca sacar todos los finales y misiones de la torre nuevamente si ya lo habías hecho en su momento.

De por sí, es un gran juego de lucha con su propia personalidad, un toque macarra y estrafalario que ha gustado y repudiado por igual a generaciones de jugadores durante los últimos 20 años. Nos pareció que era el mejor Mortal Kombat de la saga, nostalgia aparte, y con esta versión nos reafirmamos.