Análisis de Midnight Club: LA Remix (PSP)

La saga Midnight Club, aparte de haber creado escuela en las plataformas domésticas, ya debutó en PSP en la genial adaptación que se hizo de Midnight Club 3: DUB Edition para la portátil. Sin duda, el gusto por la espectacularidad de la serie se supo plasmar en la pequeña pantalla de la portátil, aunque esta edición adolecía de algunas carencias respecto a la versión para su hermana mayor, la veterana PlayStation2.

Ciertamente, los tres años que han pasado desde la salida al mercado del juego les han servido a Rockstar para aprender mucho más sobre la programación y el desarrollo para la portátil, y han vuelto a la carrera con un título que, esta vez sí, explota al máximo las posibilidades de la consola, en una explosión de expectacularidad y jugabilidad que nada tiene que envidiarles a las correspondientes versiones para consolas domésticas. Algunos detalles se han quedado en el tintero, como la falta de algunas opciones de personalización del coche en los talleres del juego; pero, por lo demás, resulta un título completísimo. Es más, la representación virtual de las calles de Los Ángeles se ha visto complementada con una nueva ciudad, exclusiva de la versión para portátil: Tokio.

Argumento y sistema de juego.

El argumento del juego, pese a no tener demasiado peso específico sobre el desarrollo del mismo, sí sirve para situarnos dentro de la ciudad y para ir enlazando las diferentes carreras del juego como si de misiones se tratasen. Somos un aficionado a las carreras de coches ilegales que llega a la gran ciudad y que pretende hacerse un lugar entre los mejores de la disciplina. Para ello, nos pondremos en contacto con la mafia que domina la zona, empezando por los escalafones más bajos y subiendo poco a poco de categoría.

Deberemos de ir compitiendo en carreras, así como ir cumpliendo misiones y retos que encontraremos repartidos por todo Los Ángeles. Para situarnos tendremos un magnífico GPS (al cual accederemos presionando el botón Select), en el cual nos vendrán marcadas todas las carreras y misiones que deberemos ir superando durante el juego. Aparte de las misiones que nos proponga el Modo Historia, tendremos que superar también el resto de retos que se nos proponen para ir aumentando nuestro nivel de popularidad en la ciudad, cosa que nos permitirá el acceso a misiones de mayor rango; así como también nos permitirá ganar dinero que podremos invertir en mejoras para nuestro coche o, dado el caso, en comprar un vehículo nuevo.

Contaremos con diversos tipos de misiones, las cuales vendrán marcadas en el mapa con un color que indicará su nivel de dificultad: verde, para las más fáciles; amarillo, para aquellas cuya dificultad sea media; y rojo, para las más difíciles. Dentro de estas misiones encontraremos carreras, por supuesto, pero también encontraremos misiones de entrega, en las que deberemos de llevar un modelo determinado de coche sin que éste sufra ningún daño hasta el lugar que se nos indique; o misiones de venganza, en las que deberemos de perseguir a algún moroso o deudor de la mafia y darle algún sustillo con nuestras habilidades al volante.

Las misiones se nos darán a través de nuestro sidekick, un asistente electrónico que nos comunicará los mensajes de nuestros contactos de la mafia. También las podremos localizar a través del GPS, en el cual vendrán señalados, además, los tipos de carreras o retos con los que nos enfrentaremos, aparte de su dificultad. Una vez lleguemos a uno de los puntos en los que debamos completar una carrera o misión, deberemos de hacer una ráfaga con nuestras luces delanteras para comenzar a correr. En caso de que se trate de una carrera contra un personaje concreto, encontraremos al vehículo del mismo deambulando por las calles. Al retarle mediante las citadas ráfagas, empezará una carrera previa por ver cuál de los dos llega antes a la línea de salida. En caso de que ganemos este previo, nuestra reputación aumentará.

Contaremos con varios tipos de carreras, así como series de carreras que enlazarán diferentes competiciones en diferentes puntos de la ciudad, de las cuales deberemos de ganar un número determinado de antemano. Las carreras pueden ser ordenadas, en las que deberemos de pasar por los puntos de control en un orden ya determinado; o desordenadas, en las que tendremos que pasar por todos los puntos de control, pero no en un orden específico, pudiendo utilizar los atajos que nos resulten más convenientes para llegar antes que nadie al punto de control final.

También encontraremos carreras en circuito, las cuales serán como las competiciones ordenadas, pero debiendo de dar un número de vueltas determinado alrededor de un circuito establecido. Y, cómo no, la modalidad contrarreloj, donde se nos instará a llegar a un punto de la ciudad en el menor tiempo posible. Al principio del juego, estas carreras resultarán sencillas (aunque los circuitos pueden llegar a ser francamente intrincados) pero, a medida que avance el juego, nuestros adversarios subirán considerablemente de nivel, y deberemos de mejorar nuestro coche (o, incluso, cambiarlo) para poder salir victoriosos en las misiones avanzadas.

Sistema de control.

Controlaremos diferentes tipos de vehículos: desde coches deportivos y utilitarios hasta coches de lujo, incluyendo, además, un par de motos que, ciertamente, nos asegurarán variedad en la acción del juego. Manejaremos la dirección mediante el mando analógico de la consola, y las funciones básicas de aceleración, freno y marcha atrás vendrán asignadas, respectivamente, a los botones X y triángulo. Pero, además, contaremos con la opción de activar el turbo de nuestro coche: para ello, deberemos de ponernos a rebufo de otro de los corredores el tiempo suficiente para que se cargue una pequeña barra de energía. En el momento en que ésta se rellene del todo, oiremos un tono característico, señal de que podemos meter un gran acelerón que nos permitirá, a buen seguro, avanzar unas cuantas posiciones en carrera.

Por otra parte, adquiriremos diferentes habilidades especiales, algunas características de determinados modelos de coche. Podremos, por ejemplo, utilizar la habilidad de zona, la cual nos permitirá ver la acción a cámara lenta, pudiendo así esquivar mejor a otros coches y obstáculos, o tomar mejor las curvas del circuito, habilidad que podremos poner en práctica si durante un rato no hemos tenido ningún roce o colisión. Por otro lado, los coches de lujo podrán utilizar la habilidad de agresión para abrirse paso entre el tráfico, habilidad que adquiriremos, precisamente, rozando con nuestro coche contra el resto de vehículos que encontremos por el camino. Y, por último, contaremos con la habilidad de rugido, que sólo poseen los coches de gran potenci. Esta habilidad nos permitirá asustar a los coches que vayan por delante nuestra, los cuales se apartarán de nosotros, despejándonos el camino. Todas estas habilidades las pondremos en marcha mediante el botón círculo de nuestra consola.

Mediante el uso del botón L, podremos realizar un desplazamiento de peso en el vehículo hacia los lados, lo que nos permitirá ponernos a dos ruedas, si estamos en el suelo, o equilibrar nuestro coche, en caso de estar en medio de un salto. Las opciones de control que nos ofrece el juego son, realmente, muchas y responden perfectamente a las necesidades de habilidad y reflejos que exige el juego. En todo momento nos dará la sensación de que podemos dominar el control del coche, si sabemos controlar tanto los giros de volante como los derrapes del vehículo en los momentos más críticos del circuito. Eso sí, para ello deberemos de ir mejorando nuestras habilidades como conductor a medida que avanzamos en el juego.

Modos de juego.

Aparte de la modalidad principal de juego, la cual transcurrirá en las ciudades de Los Ángeles y Tokio (esta última, en forma de capítulo desbloqueable), contaremos con el modo Arcade, el cual nos permitirá movernos libremente por la ciudad que elijamos, realizando las carreras y retos que deseemos, sin necesidad de un argumento que cree nexos entre las diferentes misiones. Por otra parte, podremos competir en el modo de Carrera Rápida, el cual nos dará las posibilidades de elegir el circuito y las condiciones de carrera, dejándonos competir con el coche que deseemos entre los que hayamos desbloqueado en la modalidad de juego principal.

Uno de los modos de juego que podremos degustar en esta categoría es el Modo Frenesí, en el cual deberemos de recoger una serie de ítems y objetos en el circuito en un tiempo determinado. Por último, contaremos con jugosas opciones multijugador, las cuales incluyen carreras de cuatro jugadores simultáneos, el clásico modo de "capturar la bandera" y un fantástico juego de persecución, en el cual uno de los jugadores deberá de perseguir al resto por las calles asestadas de tráfico.

Apartado técnico.

Sin duda, el apartado gráfico explota fantásticamente las posibilidades de la portátil de Sony. Si bien es cierto que algunos de los modelados no son todo lo detallados que querríamos (en comparación con las versiones para consola doméstica del juego, claro), la sensación de velocidad ha sido notablemente conseguida. Además, los efectos de cambios ambientales, como los cambios del día a la noche y viceversa, o los cambios climáticos, dan al juego una sensación de realismo aún mayor. La ciudad ha sido muy bien representada: se nota que, en este sentido, Rockstar ya cuenta con años de experiencia en retratar en videojuegos ciudades de gran tamaño.

El sonido es, cuanto menos, espectacular. Aparte de la banda sonora, compuesta por multitud de temas marchosos que podremos escuchar las veces que queramos –e, incluso- seleccionarlos durante nuestras carreras entre todos los disponibles a través de la cruceta de control-, los efectos de sonido del juego y las voces de los personajes han sido muy bien integradas en la acción del juego. Un apartado, en definitiva, excelente, que le da un ápice más de credibilidad al conjunto.

La jugabilidad, sin duda, es el punto fuerte del título: el control del coche se hace de forma intuitiva desde el primer momento de juego, y todas y cada una de las habilidades del título las iremos aprendiendo paulatinamente a medida que vayamos avanzando en la aventura. La curva de aprendizaje ha sido muy bien desarrollada, y el nivel de dificultad, sin ser excesivo, plantea retos interesantes tanto al jugador novato como al experimentado en el género.

Conclusiones.

Midnicght Club: L. A. Remix es, sin duda, un juegazo con todas las de la ley, Divertido y variado, hará las delicias de todo aquel jugador que quiera disfrutar de la velocidad y de las carreras de coches en medio de ciudades asestadas de tráfico. Si bien no es un simulador, sino más bien un juego donde la acción es palpable a flor de piel, es un juego que agradará a todo aquél que disfrute de los buenos juegos de conducción, con un montón de opciones de juego y de personalización de los vehículos, y una cantidad de modos de juego que engancharán al jugador irremediablemente durante horas y horas.