Análisis de Super Stardust Ultra (PS4)

Super Stardust HD fue uno de los primeros clásicos modernos de PlayStation Network en PS3. En 2007 los juegos descargables todavía asomaban tímidamente en la Store, o por lo menos, el mercado estaba todavía muy en pañales si lo comparamos con la oferta actual. Con él, la primera reacción solía ser "acabo de comprar esta consola que me dicen que es muy potente, ¿por qué voy a jugar a un matamarcianos?" y quizás todavía existe esta mentalidad entre ciertos jugadores, pero ahora hay una pequeña gran diferencia: Housemarque se ha ganado el respeto.

Como éxito de crítica y comercial, las adaptaciones a otras plataformas de Sony no se hicieron esperar. PSP, PS Vita y ahora PlayStation 4 vía D3T Ltd., encargados de esta conversión. Cada una de estas versiones guarda diferencias de control o modos, nunca alterando su esencia. Super Stardust Ultra es también casi lo mismo, aunque con los retoques mínimos para dar un pequeño ajuste al título y –lamentablemente- provocar que se considere otro juego –no va incluido para compradores del resto de copias-.

En Super Stardust somos un piloto que orbita cerca de la superficie de planetas amenazados por asteroides y naves enemigas. El objetivo es acabar con todos estos peligros sin morir en el intento, para ello contamos con un control de doble palanca, stick izquierdo para el desplazamiento y derechos para los disparos. Las partidas empiezan fáciles pero van aumentando en dificultad porque las rocas se quiebran en partes más pequeñas que acaban inundando casi toda la esfera, y también aparecen periódicamente oleadas de enemigos de diferentes comportamientos. El espacio de juego es toda la superficie, de manera que hay que girar constantemente para localizar objetivos y potenciadores.

Hay un giro a esta sencilla mecánica: tres tipos de armas disponibles caracterizadas por su abanico de acción y muy especialmente su efectividad frente a cada tipo de asteroide. El color indica si es aconsejable para determinados bloques de hielo usar disparos azules en lugar de las balas verdes o el látigo rojo. La elección de un disparo u otro es importante para sobrevivir y obtener las mejores puntuaciones, pues al estilo de la mayoría de shoot’ em up las tablas de récords y piques con amigos son constantes.

Como ayuda extra cuentas con bombas que barren de enemigos el área cercana a tu nave, un pequeño turbo con breve invencibilidad –perfecto para salir de apuros cuando quedas rodeado- y los escudos que protegen al jugador de un impacto.

Si tienes alguno de los anteriores Super Stardust te preguntarás qué motivos hay para dar el salto a Ultra. Son principalmente los modos de juego, nueve en total que comienzan con el principal, arcade, con sus cinco planetas cada uno con varias fases, jefes finales y dificultades. El modo planeta nos permite seleccionar a uno de estos mundos desbloqueados para practicar, aunque al empezar sin potenciadores acumulados no es bueno para batir puntuaciones.

Otras variantes son el contrarreloj, la supervivencia –aguantar lo máximo posible con objetos indestructibles-, interminable con oleadas generadas aleatoriamente, impacto donde sólo se puede usar el propulsor, bombardero que únicamente contamos con bombas, o bloqueo, donde dejamos un rastro de rocas allí por donde pasamos.

El último de los modos consiste en una retransmisión interactiva, con participación de los espectadores que votarán periódicamente para modificar lo que sucede en la partida. A simple vista parece una chorrada, sin embargo es de esas funciones que anima a jugar conectado porque la partida cambia de manera imprevista.

También dispone de multijugador hasta para cuatro jugadores, aunque limitado a local. Hay modalidad tanto competitiva como cooperativa, y es muy adictivo si encuentras otro jugador con un nivel parecido al tuyo. Lástima que no se contemplen partidas online, sólo el envío de desafíos a usuarios.

Sony anunció Super Stardust Ultra como la versión definitiva –lo es, al menos por modos-, y con los mejores gráficos posibles. Esto último también es cierto, pero que nadie espere un gran salto cualitativo porque no lo hay, es prácticamente un calco de Super Stardust HD con un mejor rendimiento en las pantallas partidas, y que por supuesto mantiene el modo 3D para televisiones compatibles. Los efectos de explosiones parece que se ha cambiado, pero en general la impresión es la misma salvo que la sorpresa es menor que en el original; todas esas partículas y elementos en pantalla han dejado de ser algo fuera de lo corriente.

Juegos más actuales, como Geometry Wars 3 o el mismo Resogun de Housemarque además de divertidos son espectaculares. Super Stardust ha perdido algo de frescura visualmente, no por el apartado técnico que ya se daba por hecho, sino porque artísticamente no derrocha tanta personalidad, un valor que bien trabajado no caduca nunca. En cualquier caso, hablar de gráficos en este juego es casi intrascendente.

Hay tres bandas sonoras para elegir: la estándar de estilo electrónico, retro que suena más a consola de 16 bits –nuestra favorita- y la orquestada. Pese a que esta última es la que más calidad de audio tiene, por el tipo de juego es la que menos encaja durante la partida. Son músicas muy pegadizas y hace uso del altavoz del pad para resultar los mensajes de potenciadores y cambio de armas.

Conclusiones

Super Stardust Ultra es un juego tan adictivo como lo fue hace casi diez años. Su ajustada dificultad es un reto permanente aún con un contenido aparentemente pequeño, que lo es, pero incita a ser repetido cientos de veces. Anda sobrado de calidad y, como otros juegos arcade, el recorrido a largo plazo está en los récords y en exprimir todos sus modos. Es el típico juego que se queda en tu consola de principio a fin de generación mientras otros de más renombre acaban borrados.

El usuario primerizo tiene por delante decenas de horas de diversión, pero ¿y el que ya lo ha exprimido en PlayStation 3 o PS Vita? En ese caso la recomendación es más complicada porque no estamos ante una secuela o ampliación profunda, que habría sido lo ideal. Cómpralo si eres un absoluto fan de Super Stardust y estás dispuesto a repetir la experiencia, pero ten en cuenta que es prácticamente una adaptación del juego a PS4, sin cross-buy.