Análisis de One Piece: Pirate Warriors (PS3)

Era de esperar que la alianza entre Bandai y el equipo Omega Force de Tecmo diese sus frutos. Aunque quizás ni en sus mejores previsiones se esperaba vender más de 600.000 unidades la primera semana de lanzamiento de One Piece: Pirate Warriors en Japón, y quizás aún menos se esperaba que mantuviese el liderato en su segunda semana.

Si bien es cierto que los títulos del estudio de desarrollo de los chicos de Tecmo tales como Dynasty Warriors tienen una buena legión de fans en Japón, dejar el medievo japonés por el mundo colorido del anime, dejar a Tokugawa y tomar el control de Luffy, en general envolver la misma esencia jugable pero con el universo de One Piece, ha sido una jugada que les ha salido a pedir de boca.

Algunos de los miembros del desarrollo hablaban del juego definitivo de One Piece, y lo sea o no, es el primero que se estrena en la alta definición y le sienta de maravilla. En los últimos años Luffy y su pandilla se habían concentrado en las consolas de Nintendo, con sendas entregas en NDS, 3DS, Game Boy Advance o Wii.

Ahora, llega por fin a alta definición, como pasó hace unos meses con otro famoso anime, Bleach, que llegó con una entrega bastante original a PS3 a finales del año pasado, y curiosamente también con una mecánica de beat´m up, alejándose así de los cánones clásicos juegos de lucha.

Kurosaki Ichigo fue el primero, antes ya estuvo Ken y el Puño de la Estrella del Norte, ahora le llega el turno a Monkey D. Luffy y empiezan a escucharse voces que hablan de un próximo Dragon Ball Z siguiendo estas mecánicas. Si se da el caso, no sería raro pues ver a los chicos de Namco Bandai planeando qué hacer con Naruto, aunque éste está teniendo su momento de gloria con los chicos de Ciber Connect.

Variedad y mecánica Musou

One Piece: Pirate Warriors posee en cada poro la esencia de otros Musou, es decir enemigos por todas partes con una inteligencia más bien limitada, mapeados divididos en áreas que cambian de manos dependiendo de qué lado se incline la balanza de la batalla y dedos que pulsan sin ton ni son apenas dos botones mientras masacras a setenta enemigos con un par de golpes.

Para disfrutar del título se nos plantean diferentes modos de juego. El modo historia, historia alternativa, multijugador y challenge. El modo historia se divide en diferentes capítulos de la historia de Luffy. Como tal, en la gran mayoría de las ocasiones controlaremos al protagonista principal, aunque en algunas ocasiones se nos pondrá el piel de Nami, Roronoa u otros amigos.

Dentro de esto modo, hemos de decir que nos hemos llevado una sorpresa con la variedad de planteamientos que se nos proporcionan. Aunque predomina la lucha sin cuartel, no todo se basará en pegar patadas y puñetazos a un número sin fin de contrincantes mientras vamos recuperando áreas del mapa hasta encontrar al jefe final, sino que también tenemos fases de pseudoplataformas y puzles, teniendo así más similitud con otra clase de beat ‘m up.

Es decir que tras pelear con alrededor de 60 unidades, luego tenemos que realizar unos cuantos saltos acrobáticos, mover algún puente que otro, volver a saltar, balancearnos etcétera, hasta poder pasar a la siguiente área. Y decimos pseudoplataformas, porque no saltamos o utilizamos las habilidades por nosotros mismos, sino que se todas las mecánicas derivadas de las plataformas utilizan la técnica del real time event. Deberemos pulsar el botón preciso en el momento adecuado y la CPU se encargará de hacer la mecánica de salto, etcétera.

Además de este elemento de plataformas y puzles, por supuesto y como columna vertebral del título encontraremos la acción al más puro estilo de otros títulos de Omega Force. Un par de botones para encadenar combos, ataques especiales y una serie de habilidades únicas de Luffy que le permitirán sacar provecho de ciertas situaciones, como por ejemplo hincharse como un globo para repeler balas de cañón o estirar sus brazos para alcanzar lugares inaccesibles de otra manera. Además, durante las batallas, nos aparecerán en pantalla algunas submisiones para realizar, tales como buscar y proteger alguno de nuestros amigos, o buscar y destruir algún que otro miniboss.

No estaría de más hacerlas, puesto que podemos adquirir una serie de monedas que servirán como sistema de personalización, mejorando así nuestra salud, fuerza, etc. Por ejemplo la moneda de Roronoa de bronce proporciona mejora de fuerza, la de Nami de salud, etcétera. Además los huecos para equiparnos monedas se incrementará con nuestros niveles y podremos combinar ciertas de estas monedas para conseguir mejoras extras.

Por último cabe destacar las luchas con los jefes finales llenas de secuencias de vídeos que estamos seguros serán del gusto de todos los fans. Mucho Quick Time Event repleto de secuencias espectaculares para cerrar los combates con los jefes finales que traerán a la memoria imágenes ya vistas en el anime.

Como decíamos, el modo historia se basa principalmente en Luffy, mientras que los demás protagonistas quedan en un segundo plano. Por ello si queremos utilizar a Roronoa o Sanji por ejemplo, para ello tenemos el modo historia alternativa. Este modo no es más que el modo historia pero recortado, basado sólo en acción y sin eventos finales. Simplemente acción sin tregua pero donde podremos elegir al personaje que nos plazca y levearlo hasta que nos parezca. Además en este modo se nos permite disfrutar de la experiencia con un amigo a pantalla partida, algo que sin duda aumenta la diversión exponencialmente. Por último tenemos el modo multijugador cooperativo y un modo challenger que es un modo survival en el que podremos competir mediante nuestras puntuaciones en un ránking online.

En líneas generales es un título que sigue la línea de lo que nos tiene acostumbrados desde Tecmo, sin embargo hemos de decir que el diferente envoltorio que supone el universo de One Piece, las diferentes novedades jugables y la buena presentación artística le hace ganar muchos puntos, aunque quizás no los necesarios para convertirse en un título que pase a la historia entre los fans de la serie.

Excelente recreación

Una de las cosas en las que el equipo se ha volcado mucho ha sido en el intento de recrear lo más fiel y posible los personajes del manga japonés. Se ha trabajado mucho en animaciones, un buen número de secuencias de vídeo, pero sobre todo se ve un excelente detalle en el tratamiento de los personajes principales que recuerdan al manga de una manera fabulosa. De hecho además de la negra línea exterior, se le han añadido ciertos toques de sombreados que parecen más típicos del papel que de la animación y que le proporcionan aún más su imagen original.

Por su parte los escenarios y enemigos, aunque clónicos, están bien recreados y con cientos de enemigos en pantalla no hemos sufrido ni la más leve ralentización, algo que si ocurría en otros títulos de factura Omega Force.

Y es que el cel shading no deja de sorprender en estos últimos meses, con títulos de la factura de Ni No Kuni, Gravity Rush o este One Piece, la técnica gráfica parece que aún tiene mucho que decir.

Por su parte en el apartado sonoro las voces llegan con su doblaje original en japonés con subtítulos en nuestro idioma.

Aceptable para los seguidores

A pesar del gran éxito de ventas, no estamos ante un título capaz de hacer los mismo números en el mercado del viejo continente. Si bien es cierto que parece pulir la esencia Musou con plataformas, puzles y grandes secuencias animadas con QTE, la base de la jugabilidad es la misma, lo que supone una mecánica de combate que puede aburrir a las pocas horas sino eres un fan del género.

Por supuesto el hecho de que todo gire en torno a la historia y el universo de One Piece le suma muchos puntos, especialmente para los fans, pero no tan sólo para ellos puesto que parece que debido a esta novedad incluso los chicos de Omega parecen haber decidido ponerle más empeño. Ahora bien, parece que el elemento más estratégico de otros títulos desde el punto de vista de controlar ciertas zonas, mandar a ejércitos atacar ciertas zonas, etcétera, se han eliminado en detrimento de otras de las novedades comentadas.

Un título diferente, bien acabado pero con la mecánica bien conocida. Si te gusta el anime y el género no te disgusta es una buena elección, aún más si eres un fan de todos los Musou y te tragas cada episodio o manga de la serie de animación. Para aquellos que ni el género ni el manga les diga nada, no es una opción demasiado acertada.