Análisis de Zone of the Enders (PS2)

Abanderado por la esperada demo de Metal Gear Solid 2 y producido por Hideo Kojima llega a España, sólo tres semanas después de su salida en Japón (los europeos ya somos personas), este Zone of the Enders, un juego que ha sido etiquetado en muchas ocasiones como un nuevo juego de mechas o peor aún, como "el juego que trae la demo de MGS2". Zone of the Enders es, para dejar las cosas claras desde el principio, uno de los mejores juegos que hay actualmente para Playstation 2 y uno de los juegos más espectaculares del momento. Así que el que se compre ZOE sólo por la demo del MGS2, se llevará "de regalo" una auténtica maravilla de juego que descubrirá cuando se canse de ver a Snake hacer el chorras por el barquito y meta en su PS2 el otro disco que trae la carátula. Zone of Enders nos ubica en el siglo XXII, en una época en la que la Tierra ya no es el hogar de la humanidad, simplemente el punto de partida. Pero para llegar a ese punto, han pasado muchas cosas que los creadores del juego se han permitido aclarar:

Año 2014: La superpoblación de la Tierra y su falta de recursos son un problema evidente. Se anuncia la construcción de un elevador orbital, que creará un enlace permanente entre una estación orbital y la superficie de la Tierra, para que el salto al espacio de la humanidad sea mucho más sencillo.
Año 2040: Se descubre en el satélite de Júpiter Calisto la fuente del material especial "Metatron".

Año 2045: Se completa la construcción del ascensor orbital. La exploración espacial se dispara, siendo la Luna objeto de colonización y explotación minera. Se construye el primer LEV (Laborius Extra-Orbital Vehicle), un robot manejado por el hombre, antecesor del Orbital Frame.

Años 2052-2068: La fusión nuclear desplaza a los combustibles fósiles como fuente de energía, lo cual provoca un gran avance en todos los campos de la ciencia, y hace que el desarrollo de las colonias espaciales sea mucho mayor.

Años 2073-2104: Se construyen bases permanentes en los satélites de Marte: Phobos y Deimos, mientras en Marte la colonización ya es un hecho. Se descubre el Metatron en unos depósitos de Calisto. La tecnología LEV, gracias al descubrimiento de esta sustancia, avanza a pasos agigantados. Se descubre la habilidad especial del Metratron: Comprimir el espacio, lo cual permite hacer viajes a gran velocidad. En el 2104 se construye la catapulta espacial utilizando la capacidad del Metatron, lo que permite hacer viajes a gran velocidad por todo el sistema solar.

Años 2111-2135: Comienza la construcción de la colonia espacial Antilia (donde transcurre la historia de ZOE) alrededor del satélite Europa de Júpiter. El desarrollo en la superficie de la luna decrece, y la emigración a Marte se masifica tras los buenos resultados en la terraformación de su superficie. En el 2135 una de las colonias marcianas sufre una infección bacteriológica y se instaura una cuarentena entre la Tierra y Marte.

Año 2145: Se instala una catapula espacial (para viajar por el espacio gracias a la tecnología del Metatron) en la base de Deimos (uno de los satélites de Marte). Esto crea una revolución en los viajes en el sistema solar, y Marte recibe una gran inmigración. Se instaura en Marte un sistema "condal", en el que cada miembro de las naciones unidas administra su propia colonia en Marte.

Años 2157 y 2158: Se producen tensiones entre la Tierra y las colonias de Marte tras los incidentes de violación de territorio en el planeta rojo. Los colonos, llamados "Enders", empiezan a separar su identidad de sus antecesores en el planeta Tierra. Comienza el nacionalismo marciano. Esto culmina en la creación, en el año 2158, del grupo militar Bahran, que se funda secretamente en Marte. La corporación NUT desarrolla en la Tierra la primera tecnología Orbital Frame (gigantescos robots). Los orbital frame usan sustancias derivadas del Metratron y diseño de los LEVs.

Año 2167: Se produce el incidente de Deimos. Terroristas del grupo Bahran utilizan un Orbital Frame robado para atacar a oficiales de la Fuerza Espacial de las Naciones Unidas en las instalaciones de Deimos. Las tensiones entre la Tierra y Marte se agravan, y la existencia de los Orbital Frame se hará publica de un momento a otro.

Año 2172: La historia de Z.O.E. comienza aquí. El ejército de las Naciones Unidas ocupa la colonia de Antilia en respuesta a los ataques sufridos por el grupo terrorista Bahran y otras organizaciones Enders.

Así pues, en el año 2172 tenemos tres lugares clave:

La Tierra, el amado planeta azul donde las Naciones Unidas gobiernan pero donde cada país aún tiene control sobre su propio territorio y posesiones espaciales. La Tierra posee el ascensor orbital y está rodeada por satélites, con bases orbitales en sus puntos de Lagrange (Física gravitatoria rotacional complicada que no vamos a explicar, pero que por supuesto sabemos).
Marte, donde hay "condados" que agrupan colonias controladas por cada país de la Tierra, pero que han creado, gracias a superar dificultades y penurias juntas, un sentimiento nacional que les hace anhelar la independencia. Como resultado de esto, 16 colonias han formado la UCM (United Colonies of Mars), pero luego existe también el terrorismo de Bahran y el régimen militar llamado Z.O.E.
Júpiter, planeta donde está la colonia Antilia, lugar de la acción. En la colonia Antilia se extrae Helio-3 y Metatron, que se manda a la Tierra y a Marte. En la colonia Antilia también se lleva a cabo desarrollo sobre Orbital Frames por parte de la NUT Corporation, y esa es la verdadera razón de la guerra...

Con este panorama, la historia del juego es básicamente la siguiente: En la colonia Antilia, que está ocupada por las fuerzas de las Naciones Unidas, un joven de 14 años llamado Leo Stenbuck va con sus tontos amigos a unas instalaciones de las Naciones Unidas para robar materiales de desguace. Obviamente, lo cogen, pero en ese momento la fuerza de Marte Z.O.E. inicia un ataque a la colonia e invade Antilia. Los amigos de Leo, que no habían sido capturado, mueren ante sus ojos, y Leo, aunque no los echará de menos, se echa la culpa por no haber podido ayudarles. Leo huye despavorido y termina en un lugar donde se encuentra la razón por la que se ha desatado la guerra: El Orbital Frame Jehuty, el mecha más poderoso de todos.

Lo primero que hay que alabar de este Zone of the Enders es su bien elaborada y bien contada historia: Secuencias CG de una grandísima calidad enlazadas con otras generadas en tiempo real nos contarán como se desarrolla la historia, una historia que tiene como tema subyacente una reflexión sobre la vida y la muerte, sobre qué se puede llamar "ser vivo". Revelar más detalles sería fastidiaros la diversión, pero la relación entre Leo y la computadora ADA es tan peculiar como encantadora. Más que un juego, parece una película de anime en la que nosotros somos los protagonistas, pero no penséis que es por la cantidad de escenas cinemáticas -que tampoco son demasiadas-, sino por la facilidad con la que nos sumergimos en la historia. Siguiendo con las alabanzas, el sistema de control de ZOE es perfecto. Los que hayan jugado a otros juegos de mechas, mobile suits o como queráis llamarlos (en ZOE se llaman Orbital Frames) sabrán de sobra lo complicado y anodino de su control. Básicamente o son simples shooters como muchos Gundam, o auténticos quebraderos de cabeza para controlarlos bien como el Virtual On Oratorio Tangram. El sistema de control de ZOE es perfecto, repito. Se utilizan todos los botones del pad, excepto la cruceta digital. Con un mando analógico nos moveremos en el plano horizontal, con el otro controlaremos -si queremos- la cámara. Con los botones X y Triángulo nos moveremos en el plano vertical, y los botones cuadrado y círculo servirán para el ataque principal y el secundario respectivamente. Con los botones superiores controlaremos el sistema de apuntar y de objetivos (el Target Lock On) y podremos cubrirnos y utilizar el "Dash". Además, por si eso fuese poco, tendremos un completo y perfecto tutorial con el que aprenderemos todo esto al momento. Otra palabra que define a este Zone of the Enders es espectacularidad. Gráficamente el juego es excelente, con unos personajes perfectamente modelados y animados y unos escenarios muy imaginativos y llenos de detalle, que se verán afectados por nuestras acciones. La colonia de Antilia está recreada de una manera increible, con una ambientación bastante oscura -estamos en una colonia en medio del espacio- y con ese constante techo que recubre la colonia y que esconde tras de sí el frío e inerte espacio.

La acción transcurre a una velocidad endiablada y a un framerate constante, sin ninguna ralentización. Destacan también los combates cuerpo a cuerpo, realmente espectaculares y con un ritmo furioso especialmente cuando los dos orbital frame se mueven frenéticamente uno alrededor del otro para intentar golpearse. Si unimos esta acción endiablada a la perfecta jugabilidad del título, tenemos unos combates muy divertidos cuya única lacra es la monotonía, ya que hay sólo tres tipos estandar de enemigos.

El juego se desarrolla de una forma lineal, aunque hay cierta libertad de elección en algunos momentos. Nuestro objetivo será escapar con el Orbital Frame Jehuty de la colonia, para lo cual tendremos que cruzarla de cabo a rabo, cosa que será difícil puesto que la colonia está siendo invadida por un enorme ejército mecanizado. Tendremos que ir encontrando nuevos y más avanzados módulos que integraremos en la computadora central del Jehuty y que nos permitirán realizar nuevas acciones o manejar nuevas armas (tendremos que buscar drivers para las armas, de verdad). Para conseguir estos drivers y módulos tendremos que obtener las contraseñas, que suelen ser propiedad de un grupo de enemigos especialmente poderoso. Nuestro poder y el de los enemigos se medirá por niveles, del 1 al 8, y nuestro nivel de experiencia irá subiendo según vayamos acabando con los enemigos y completando misiones. Podremos saltar de área en área desde un mapa general de la colonia por la que nuestro Orbital Frame volará, y seleccionaremos la zona donde realizaremos nuestra próxima acción. Además de las misiones destinadas a llevar a buen puerto el Jehuty, habrá misiones paralelas en las que tendremos que salvar a supervivientes de la batalla, y por la que recibiremos una puntuación según el porcentaje de supervivientes que se han salvado y de edificios que no han sido destruídos. Además del modo principal, hay un modo versus que se activará una vez hayas terminado el juego, y que nos permite realizar combates uno contra uno entre los orbital frames del juego, ya sea contra la máquina o contra otro jugador. El modo principal no es demasiado largo, y se puede acabar en seis horas tranquilamente, aunque hay varios secretos que desvelar y es un juego tan espectacular y divertido que dan ganas de jugarlo de nuevo, aunque mucha gente una vez acabado no volverá a jugarlo mucho más. Ya hemos hablado de los gráficos y de la jugabilidad. ¿Que hay del sonido? La música es magistral, parece sacada de una película Anime (de las buenas) y el tema introductorio y el del final del juego son cantados. El resto de la música ambienta muy bien la acción y "concuerda" con la espectacularidad del juego. Los efectos de sonido son también excelentes y se reducen básicamente a explosiones y ruidos de laser. El doblaje, en inglés, es de una gran calidad. En definitiva, ¿que podemos decir de Zone of the Enders? Una jugabilidad perfecta, gráficamente espectacular, la música llega a emocionar en algunos momentos... Las únicas cosas que se le puede achacar es que es algo corto, que no está traducido al castellano y que tal vez la temática del juego no está demasiada dirigida al público occidental. Por lo demás, Zone of the Enders es uno de los mejores juegos de PS2. Y trae la demo de MGS2, que es mejor que algunos juegos a la venta actualmente.