Análisis de UnderWorld (PS2)

Durante siglos se ha venido librando una cruenta guerra entre dos razas inmortales bajo el asfalto de la ciudad. Miles de vampiros salen de entre las sombras, empuñando armas de fuego y poderes mágicos. Arrastrándose desde sus lúgubres moradas bajo el asfalto, los licántropos enfurecen ansiosos por descuartizar a cualquier transilvánico. Y tú estás en medio de todo esto. ¿Cómo actuar? La forma en que lo hagas supondrá para un bando la victoria o lo más amarga de las derrotas. Así, podrás elegir entre Selene o Raze en una lucha sin cuartel entre estas dos razas de no-muertos. Afortunadamente no estarás sólo, tendrás un ejército de soldados licántropos o vampiros, a tu plena disposición.

Hubo un tiempo en el que los vampiros disfrutaban del máximo esplendor; tristemente, en los últimos tiempos estaba toda su raza en una franca decadencia. Los Death Dealers, protectores antaño de las reliquias sagradas, habían desaparecido ya que los enemigos no abundaban. Así, muchos optaban por el retiro o por una especie de exilio interior, esperando nuevas respecto a conflictos exteriores. También la mayoría de los Vampiros vivían en una hegemonía aparente y real, manejando a la humanidad con toda impunidad, y viviendo en un esplendor decadente. Pero esto no podía durar mucho tiempo. Algunos de los más importantes vampiros habían caído presa de asesinatos misteriosos. En un principio estos asesinatos eran aislados, pero posteriormente grupos enteros de chupasangres fueron cayendo, haciendo estallar el pánico entre los no-muertos.

Los Darth Dealers eran esta vez más necesarios que nunca, y conducidos por Kraven debían afrentarse otra vez a su gran enemigo: los hombres-lobo. Para ello corrompieron a muchos hombres, deseosos por la inmortalidad y la idolatría a dioses paganos. La mano derecha de Kraven es sin duda Selene, una mujer vampiro que sabe donde se encuentra el enemigo, y advirtió mucho antes de la no extinción de los licántropos. Estos últimos agrupados en torno a Lucian estaban agazapados, en las alcantarillas, y esperando la oportunidad para salir a la luz. Para sorpresa de Kraven y Selene, no son la minoría que derrotaron tiempo atrás, ahora son un autentico ejército que puede poner en peligro su dominio de los no-muertos. Así que la lucha te espera. ¿Qué bando vas a elegir?

Playit! es una nueva distribuidora basada casi sólo en juegos de billar o fútbol. Por eso, en un intento de diversificación, vemos este curioso Underworld, adaptación de la película de mediano éxito protagonizada por Kate Beckinsale. En fin, aún sabiendo la tradición terrorífica de los juegos de licencia, Underworld no ha salido especialmente mal, siendo un juego mediocre que recuerda al añorado Smash TV. Sí, el juego es literalmente una copia consciente o inconsciente del clásico juego de Acclaim, del que toma muchísimos elementos como la forma de ataque de enemigos. Aunque eso sí, añade otros nuevos, como el equipo de vampiros o lobos que acompañaban al protagonista. Es en definitiva un shooter de perspectiva cenital, en el cual no hay ningún componente de aventura, y solo la acción al estilo arcade domina el juego.

El juego tiene muchísimos personajes para elegir, pero divididos en los bandos de los hombres-lobo y los vampiros. Los primeros pueden transformarse en lobo, desatar su furia y depurarse de las maldiciones de los chupasangres. Los segundos son bastante más veloces, se curan más rápido y, por supuesto, pueden sorber el caldo rojo de los enemigos. Casi todos los personajes del film como Selene, Dawn etc., son jugables y aunque no son especialmente diferentes entre sí, da una mayor variedad a la hora de jugar. Éstos se pueden equipar con distintas armas o ítems, al estilo Smash TV. Pasado un tiempo subirán de nivel, para poder afrontar las hordas malvadas (lobos o vampiros), con mayor facilidad. No es especialmente complejo como veis, es un arcade eminentemente puro y aparte de la subida de niveles no se han comido la cabeza en añadir mayores elementos rejugables.

El apartado técnico del juego es lamentable, los personajes están compuestos de pocos polígonos y los escenarios están plagados de niebla, aparte de ser muy poco complejos. El framerate es estable pero, ¿cómo no iba a serlo? El juego es directamente PSX con filtro bilineal (las texturas son horripilantes), con lo cual uno se pregunta cómo se ha podido desaprovechar tanto la 128 bits de Sony. Aún así los elementos góticos de la película en el diseño de producción hacen que el juego no se hunda en el más completo vacío. Un apartado terroríficamente (nunca mejor dicho) flojo, y que supone una carta de presentación lamentable para cualquier arcade que se precie. La banda sonora usa melodías tecno machaconas que resultan monótonas y confunden al jugador, eso sí, las voces del juego (en inglés) son magnificas y consiguen revitalizar bastante este apartado. En fin, es muy posible que muchos de los últimos juegos de PSX (Vangrant Story, Metal Gear,…) tengan mejores gráficos, así que con eso lo digo todo de este apartado.

La huella de Smash TV es aplastante en todo el discurrir del juego, aunque no son áreas cerradas (los niveles son al estilo beat’em up, en largas avenidas de algún barrio marginal de EEUU), el sistema de juego es clavado. Una vez controlado el personaje, a éste lo escoltan varios guardaespaldas del grupo que haya elegido (Vampiros u Hombres lobo), el prota y los matones deben hacer frente a hordas de enemigos y a un posterior jefe final normalmente basado en algunos de los actores de la película. Los personajes no se controlan mal, y tienen en cada botón las clásicas acciones como salto, disparo, poder especial (dependiendo del personaje y la facción). Lo único malo en el apartado jugable es sin duda el penoso sistema de detección de disparos del juego. Al igual que pasaba con Bounty Hunter, uno realmente no sabe si ha disparado al enemigo, ya que no hay ningún efecto en éste. Esto complica el juego y hace que muchos enemigos que pensabas haber eliminado estén vivos por algún lugar del escenario.

Los niveles son variados, pero mantienen el frenesí propio de este tipo de juegos. Recogen todos los lugares y enemigos de la película. Entre ellos se nos va narrando la historia del juego mediante secuencias de video de gran calidad, estando todas ellas subtituladas al castellano. El problema del juego es que a pesar de ciertos secretos, está realmente mal diseñado y el reto no aumenta de nivel a nivel. Aunque es un género con pocas salidas, el trabajo que hizo Neversoft en Apocalypse (otro gran clon de Smash TV) está a años luz de este juego. Y Apocalypse tiene ya casi 5 años de antigüedad, con lo cual no hay ninguna excusa. Es el clásico juego de licencia que se aprovecha de ésta para vender un producto mediocre y mal acabado, que desde luego no puede resistir cualquier comparación a los grandes juegos de PS2.

Underworld es otra mediocridad estilo Enter the Matrix, que se salva a diferencia de éste por no tener ninguna pretensión. Es simplemente un producto mediocre surgido de una licencia, y aunque resultando divertido (Pong también lo era) da vergüenza ajena en apartados como los gráficos y los distintos niveles. Quizás la nota sea demasiada alta para lo que es el juego, pero en el fondo resulta divertido y creo que habrá mucho público fan de la película que será poco exigente en cuestiones de jugabilidad. Los aficionados más fanáticos de este género harían bien en buscar esa joya que fue Apocalypse, tristemente descatalogado en nuestro país. En fin, otro juego de licencia de ínfima calidad.