Análisis de Rush for Berlin (PC)

Stormregion regresa con un nuevo título de estrategia en tiempo real ambientado en la Segunda Guerra Mundial. ¿Preparado para asaltar Berlín?.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
8
SONIDO
7.6
NOTA
7.8
DIVERSIÓN
7.8
JUGABILIDAD
7.8
Análisis de versión PC.

A finales de 2005 Stormregion lanzaba en España la secuela de Codename Panzers, su exitosa serie de juegos de estrategia en tiempo real ambientada en la Segunda Guerra Mundial en la cual debíamos hacer frente a distintas batallas empleando únicamente las unidades que se nos ofrecían al principio de la partida. Este hecho, unido a la importancia que se le dio a todas las unidades, convertía al título en un auténtico desafío para todos los usuarios puesto que una mala jugada podía significar el perder a todos los blindados, lo que supondría de inmediato perder la partida.

Rush for Berlin mantiene en parte este sistema de juego aunque Stormregion, además de variar el escenario bélico y los bandos que se enfrentarán en él, han modificado ciertos aspectos jugables para que las batallas sean todavía más espectaculares que en la serie Codename Panzers.

Avance letal
En los últimos años de la Segunda Guerra Mundial (1944-1945) los aliados y soviéticos iniciaron un demoledor avance hacia la ciudad de Berlín que las tropas alemanas no pudieron detener. En Rush for Berlin -RFB a partir de ahora- nosotros seremos los encargos de llevar a buen puerto este imparable avance encarnando a los soviéticos, partisanos y aliados; así como también tendremos la oportunidad de controlar a las tropas nazis que lucharán por mantener sus posiciones tanto en el frente oriental como en el occidental. Cada uno de estos cuatro bandos contará con unidades exclusivas que los diferenciarán del resto, aunque no en exceso al tratarse de un título de corte realista, es decir, que todas las unidades estarán basadas en la realidad.

En este sentido, y antes de entrar en los aspectos puramente jugables, cabe destacar el gran trabajo realizado en materia de documentación puesto que todas las tropas, vehículos y uniformes mantienen un elevado nivel de calidad en comparación con los mismos elementos en la realidad. Además, algunas de las misiones se basan en auténticas batallas libradas durante la guerra, por lo que en ocasiones disfrutaremos de escenarios como el de la toma de Yugoslavia con los soviéticos, o la preparación del asalto a Bastogne con los aliados, que sin duda se convertirán en puro divertimento para los aficionados a la historia.

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Antes de iniciar cada misión asistiremos a una serie de secuencias cinemáticas que nos mostrarán el entorno en el que libraremos la batalla, a los protagonistas preparando la contienda en la retaguardia, o los sucesos tras el encarnizado combate. Este tipo de secuencias se agradecen mucho a lo largo de todo el juego puesto que han sido rodadas como si de una película bélica se tratara, incluyendo muy buenas dosis de humor, lo que nos permitirá disfrutar de bombardeos, asaltos a nidos de ametralladoras, o persecuciones por las calles de unas ciudades en ruinas. En este sentido destacará de nuevo el cuidado por los detalles puesto que en ocasiones podremos encontrarnos con algunos de los generales más importantes de la guerra como Patton, que aparecerá dirigiendo tanques mientras ensalza las virtudes de los soldados norteamericanos.

Sin embargo, antes de disfrutar de estos vídeos y de la propia partida en sí, tendremos que seleccionar a las tropas que nos acompañarán en la misión. Como en la serie Codename Panzers en un lado nos aparecerán las tropas disponibles, y en el otro las tropas que nosotros hemos adquirido para la misión. Dependiendo de la cantidad de unidades que reclutemos, nuestro inicio en la misión será más o menos difícil: si cogemos pocas tropas tendremos unos minutos tras iniciar la partida en los que los enemigos no se moverán mientras que por el contrario, si hemos cogido más unidades de la cuenta, el tiempo se tornará negativo y será entonces cuando tengamos al poco de iniciar la partida ciertos problemas por sufrir ataques demasiado prematuros por parte de los rivales.

Con la selección de tropas realizada se nos situará en un punto determinado del escenario, que por norma general serán de grandes proporciones, y se nos plantearán los distintos objetivos obligatorios y opcionales. Como en el anterior trabajo de Stormregion, no habrá gestión de recursos ni construcción de campamentos, por lo que únicamente tendremos que centrarnos en las batallas. Sin embargo, en RFB nos encontraremos con ciertas estructuras que tendremos que conquistar y que nos permitirán, entre otras cosas, adquirir tropas empleando para ello los puntos que iremos ganando conforme vayamos cumpliendo los ya citados objetivos primarios y secundarios.

En este sentido cabe resaltar la incorporación de una barra con tres colores en la parte superior de la pantalla que será la encargada de indicarnos si nuestro progreso por la misión en cuestión resulta acertado o por el contrario está siendo desastroso. Así pues, si el medidor se encuentra en el color rojo significará que nuestro progreso no está siendo nada bueno, por lo que la puntuación al finalizar la partida será de lo más pobre. Sin embargo, si cumplimos con rapidez los objetivos encomendados, no dejando ninguno secundario al margen; y encima lo hacemos sin perder a un gran número de unidades, nuestra puntuación será inmejorable y por tanto, a la hora de pedir refuerzos no tendremos tantos problemas.

Este enfoque jugable nos obliga a estar muy atentos a todos los avances de nuestras unidades. Un mal paso podría significar perder a los encargados de poner explosivos en un búnker enemigo; o quedarnos sin médicos y camiones de reparación, hecho que nos dificultaría tremendamente la misión. Por eso el combinar a la infantería con los blindados será una de las mejores estrategias a seguir en el campo de batalla: un tanque resulta letal contra edificaciones u otros vehículos, pero tendrá serios problemas para terminar con la infantería, en especial con los soldados equipados con lanzamisiles, por lo que en esos momentos tendremos que usar a los escuadrones de soldados rasos para que limpien la zona, ya sea usando las trincheras para protegerse del fuego de la artillería pesada, guareciéndose en los búnkeres o edificios del entorno, o simplemente avanzando mientras disparan con sus fusiles y lanzan granadas. Y aunque en un principio pueda parecer que simplemente con los tanques se pueden conquistar todos los objetivos, pronto descubriremos que la infantería en RFB jugará un papel fundamental.

Como en Codename Panzers todos los vehículos se encuentran pilotados por soldados que podrán abandonar los vehículos si se encuentran en mal estado, lo que les permitiría sobrevivir en caso de que un enemigo destrozara el vehículo; o morir dentro de los propios blindados sin que estos sean destruidos –con el fuego se puede matar a los tripulantes de un tanque sin que este sufra excesivos daños, por ejemplo-. Este hecho, por tanto, se traduce en la necesidad de tener cerca de todos los vehículos, y no solo cerca de los soldados que van a pie, a los médicos, que se encargarán de sanar las heridas de los tripulantes de los vehículos en su interior. Aparte, lógicamente, necesitaremos a los camiones de reparaciones que serán los que arreglen los desperfectos de todos los vehículos, así como también les proporcionarán la munición necesaria.

Por lo tanto, no bastará únicamente con avanzar sin parar por el escenario disparando a todo lo que se mueva, sino que tendremos que estar constantemente reparando vehículos, reponiendo munición, y poniendo a salvo a las unidades vitales para que no sufran daños en medio de las refriegas. Del mismo modo, cada uno de los blindados tendrá sus puntos fuertes y débiles, por lo que unos estarán especializados en el combate a larga distancia, y otros serán mucho más efectivos combatiendo en grupo a poca distancia del enemigo. Lo mismo ocurrirá con la infantería, ya que podemos situar a los francotiradores en lo alto de unas torres para que, aparte de eliminar a cualquier unidad de infantería enemiga que se atreva a ponerse a su alcance, puedan desvelarnos gran parte del escenario; o llenar los caminos de minas para que ningún tanque enemigo pueda sorprendernos por la retaguardia.

En RFB también habrá una serie de unidades especiales, en forma de generales, que ofrecerán una serie de mejoras a todas las unidades que vayan junto a ellos. De este modo, por ejemplo, los soviéticos irán acompañados de comisarios políticos que subirán su moral, así como también nos permitirán bajar la de los enemigos lanzando propaganda comunista sobre sus posiciones –pediremos a los aviones que lancen centenares de papeles-. También habrá unidades especializadas por ejemplo en la artillería lo que les permitirá, además de mejorar la eficacia de todos nuestros blindados, pedir que un avión lance a un grupo de paracaidistas sobre una zona en concreto, e incluso marcar un punto exacto en el mapa para que los cazas lancen bombas sobre un enemigo, o arrasen todo el mapa con una lluvia de bombas. De nuevo estos elementos dotan a los combates de una mayor profundidad puesto que no resulta un mero añadido más, sino que tendremos que hacer uso de todas estas opciones si lo que queremos es sobrevivir a la guerra.

Otro punto destacable en Rush for Berlin es el de la variedad de objetivos con la que nos encontraremos. Como decíamos, en cada misión habrá una serie de objetivos primarios que obligatoriamente tendremos que cumplir, y otros secundarios que podremos o no completar, pero que de hacerlo nos proporcionarán beneficios tales como refuerzos, una mejor puntuación, o el corte de suministros a los enemigos. Además, la gran mayoría de objetivos podrán ser resueltos de distinta forma, lo que dotará al desarrollo de la acción de una variedad pocas veces vista en el género.

Por si esto no fuera suficiente, muchas de las misiones que nos asignarán consistirán en frenar la detonación de unas instalaciones que necesitamos para nuestro ejército, intentar llegar a un punto antes que los aviones rivales; o impedir que grupos de infantería escapen con los documentos que necesitamos, teniendo como límite unos pocos minutos que harán que la tensión aumente considerablemente. También habrá misiones que surgirán de manera imprevista, teniendo que variar entonces nuestras estrategias para adaptarnos a las nuevas órdenes. Por lo tanto, en este sentido, los chicos de Stormregion han realizado un grandísimo trabajo al, no ya solo dotar al juego de una gran variedad de entornos y bandos,sino también por haber creado un sistema de misiones inteligente, divertido y sobre todo desafiante.

Buena puesta en escena
Esta nueva creación de Stormregion a primera vista puede no sorprender gráficamente hablando puesto que no posee ni un modelado en las unidades extremadamente detallado, ni unos entornos tremendamente realistas con efectos de luces y sombras sorprendentes. Sin embargo, bastarán unas cuantas misiones para que esta primera impresión cambie radicalmente. Para empezar, como ya es habitual en este tipo de juegos, la gran mayoría de elementos del entorno sufrirán las consecuencias de la guerra: los árboles, el tendido eléctrico, las pequeñas verjas, y demás elementos caerán cada vez que los tanques pasen por encima, o que las bombas impacten cerca de los mismos.

Los edificios también caerán bajo el fuego pesado de la artillería; y el suelo quedará agrietado cada vez que un misil impacte sobre él. Cada uno de estos elementos contará con sombras de una muy buena calidad, viendo como los árboles, que serán mecidos por el viento, generan grandes sombras plagadas de pequeños puntos de luz –la luz del sol atravesando las hojas- que se mecerán a la vez que el árbol. Los escenarios, que como decíamos serán de grandes dimensiones, serán de lo más variados encontrándonos con entornos nevados en la Unión Soviética, bosques repletos de casas y praderas, así como ríos y pequeñas montañas en la zona francesa, o grandes entornos urbanos como el ya mencionado escenario de la conquista de Yugoslavia.

También habrá ciertas misiones en las que la espectacularidad y la puesta en escena serán las principales protagonistas, puesto que podremos encontrarnos con auténticos asaltos multitudinarios a posiciones enemigas con varios aviones soltando bombas por todas partes, la artillería rival destrozando toda nuestra línea de blindados con sus demoledores obuses, y decenas de soldados corriendo de un lado a otro intentando no morir en el infierno en el que se han metido de lleno. Son este tipo de situaciones las que harán que en conjunto RFB muestre un apartado gráfico notable, no el modelado de las unidades ni los efectos de partículas, que como decimos serán simplemente buenos, pero nada espectacular en comparación con otros títulos del género.

El apartado sonoro muestra también un acabado notable. Cada uno de los bandos contará con una serie de melodías propias muy características: los soviéticos irán acompañados por piezas corales con mucha instrumentación de por medio, mientras que los aliados, partisanos y alemanes contarán con marchas militares más convencionales. Los efectos de sonido destacarán por el realismo y por la espectacularidad, sobre todo si disponemos de un buen equipo de altavoces con el que sacar partido al sonido envolvente. Sin embargo, no todo podía ser perfecto. Resulta comprensible que se hayan dejado las voces en versión original puesto que los nazis gritarán en alemán y los soviéticos se felicitarán en ruso. Lo que ya no resulta tan normal es que el juego no cuente con los textos en castellano. Y resulta todavía más molesto puesto que el juego posee una buena historia con bastantes dosis de humor que muchos se perderán a no ser que tengan un nivel medio alto de inglés.

En cuanto a la inteligencia artificial, en RFB nos encontraremos con unos enemigos peligrosos, pero no por sus movimientos ingeniosos ni por sus brillantes estrategias. En esta creación de RFB los enemigos se limitarán a quedarse en sus posiciones esperando nuestros ataques, mientras que unas cuantas unidades se dirigirán periódicamente al lugar en el que nos encontremos para demostrarnos que siguen estando en el escenario. Sin embargo esto no resulta negativo. La cuestión está en que nosotros tenemos que ser lo suficientemente inteligentes como para sorprender a los enemigos sin perder una gran cantidad de unidades. Lógicamente hubiera sido mucho mejor el encontrarnos con unos enemigos que nos plantearan un verdadero desafío, no por su superioridad numérica ni por las ventajas de estar defendiendo una posición bien protegida, sino por mostrar una serie de comportamientos reales, como si nos estuviéramos enfrentando a una persona de verdad.

Conclusiones
Rush for Berlin resulta un título muy atractivo para todos los amantes a la estrategia en tiempo real ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Hay una gran cantidad de misiones repartidas por una gran variedad de entornos, dotadas de unos objetivos de lo más variados y desafiantes, y con un buen repertorio de ejércitos con los que arrasar el mundo. Las más de cien unidades distintas, todas extraídas de la realidad, hacen que las batallas sean, además de espectaculares, profundas por la gran cantidad de variables que habrá entre unos y otros blindados. Además, el juego online alargará la vida de esta creación de Stormregion, por lo que todo aquel que tenga ganas de disfrutar de un buen título de estrategia en tiempo real ambientado en el conflicto bélico más retratado de la historia, debería ir directo a por Rush for Berlin.

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PEGI +16
Plataformas:
PC

Ficha técnica de la versión PC

ANÁLISIS
7.8
  • Fecha de lanzamiento: 7/7/2006
  • Desarrollo: Stormregion
  • Producción: Deep Silver
  • Distribución: Virgin Play
  • Precio: 29.95 €
  • Jugadores: 1-Online
  • Formato: 1 DVD
  • Textos: Inglés
  • Voces: Inglés
  • Online: Hasta 8 jugadores
  • Requisitos PC
Estadísticas Steam
COMUNIDAD
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