Otro juego de Estrategia
Ni los años han podidos desbancar a los juegos de estrategia en tiempo real del liderazgo en PC, donde se han colocado por méritos propios. Las magníficas ventas de Age of Empires 3, dejan ver que al género todavía le queda una gran vida, a pesar de las escasas innovaciones introducidas por los desarrolladores. Esto es, parece que se ha consolidado un modelo de juego en tiempo real del cual casi ningún desarrollador se sale, cayendo muchas veces el jugador en la monotonía. Los avances de títulos como Cossacks 2 y este Batalla por la Tierra Media II ya nos dejan ver un atisbo de innovación el género, algo que agradecerá el jugador avezado.
El primer Batalla por la Tierra Media salió hace dos años, teniendo un éxito moderado y sobre todo creando una legión de fanáticos a su alrededor. Era un título bien realizado, no especialmente complejo, pero que se establecía como un buen desarrollo al unir la licencia de Tolkien junto a un modelo de juego atractivo. Su gran tara fue esta falta de complejidad y de modos, algo que se ha arreglado en esta secuela. Ésta, también, ofrece un elemento interesante, y es un mayor número de historia a través de los libros, lo que agradecerán muchos de los fanáticos de la épica del escritor inglés.
No obstante, el juego sigue centrándose en el Oeste de la Tierra Media, donde los elfos, enanos, trasgos y hombres afrontan la última guerra por el anillo único. Así, nos encontraremos con nuevas facciones y héroes en el juego, lo que resultará en una mayor jugabilidad.
Variedad de modos
El principal caballo de batalla del modo para un jugador, es la campaña dividida entre el bien y el mal. Unida mediante secuencias de video enlazadas por un narrador, supone la parte más lineal del juego. Todas ellas se basan en momentos de la épica de Tolkien, como el ataque de los Nazgul a Rivendel o la defensa de Minas Tirith. El desarrollo del juego está admirablemente realizado, aunque quizás peca de menos estratégico al haber reducido en mucho la batalla por los recursos.
Afortunadamente, EA ha realizado un modo que mezcla los turnos con el tiempo real llamado "Batalla del Anillo". Muy fuertemente influido por el realizado en Rise of Nations (diríamos que es prácticamente el mismo sólo que con el pretexto de Tolkien), nos muestra un mapa tridimensional con toda la Tierra Media. Aunque los escenarios varían, se puede decir que el objetivo final es tomar el continente provincia por provincia. Cada región está representada basándose en el diseño de producción de las películas, y nunca es aleatoria, lo que supone hasta cierto punto perder la sorpresa, pero también un mejor diseño de los mapas (en estos, se puede plantear una mejor defensa si conoces mejor la zona).
La parte del mapa por turnos está basada en Risk. No es muy compleja, pero permite ciertos elementos interesantes como producción de unidades, recursos dependiendo de la zona y, sobre todo, héroes y poderes dependiendo de la región en la que estemos. Esto es, controlar Gondor nos permite poder reclutar a su infantería y a héroes como Faramir. Al mismo tiempo, tu enemigo puede obtener lo mismo que tú y enfrentarse de igual a igual en el campo de batalla. Los conflictos se representan en tiempo real, con batallas bastante épicas en la zona que queramos controlar. Muy superior tanto en diseño como concepción a la campaña, War of The Ring supone el principal aliciente del juego para un jugador.
Héroes y fortalezas
Muchos recordaréis que en el primer juego sólo se podía construir en terrenos específicos, lo que obligaba en cierto modo a una mayor estrategia y eliminaba el clásico problema de "fortaleza perdida" a la hora de realizar una batalla de aniquilación (esto es, un establo perdido entre la hojarasca y que si no era destruido no acababas con el enemigo). Esto se ha eliminado ahora, centralizando también la obtención de recursos que ahora se obtienen mediante granjas autosuficientes. No hay ninguna batalla por los recursos, el objeto bélico es la aniquilación del enemigo. Esto, que podría simplificar el juego, queda compensado en parte por el mayor toque rol y sobre todo por el magnífico sistema de construcción de fortalezas.
Lo primero se concreta en un sistema de creación de héroes, los cuales pueden ser fácilmente moldeados y cuentan con múltiples opciones. Van subiendo experiencia, y obteniendo nuevas habilidades de liderazgo o batalla. Las unidades bélicas también suben experiencia, permitiendo realizar nuevas formaciones o habilidades. Todas éstas, y es uno de los grandes méritos del juego, se crean de manera colectiva y jamás individual. Esto es, no creas soldado por soldado sino sólo una formación entera. Aunque quizás limita la personalización de estas unidades en número, esta creación por formaciones muestra una inteligencia artificial muy superior al ver la unidad como un todo. Ya no verás, como en muchos otros juegos, varios personajes saliéndose de su formación, puesto que la inteligencia artificial actúa en conjunto.
Las fortalezas, permiten la creación de ciudades defensivas desde cero. En torno a un centro de ciudad, podemos crear murallas de gran tamaño protegidas por torreones. Esto justifica en parte la mayor libertad de construcción, y sobre todo, permite algo muy raro en este tipo de juegos, que es poder realizar una partida de manera defensiva. Gracias a este sistema, que recuerda mucho a Stronghold 2, ya es más complicado basar todo el juego en el simple ataque rápido.
Apartado visual
Batallas por la Tierra Media 2 es uno de los mejores juegos de estrategia en tiempo real en gráficos. Tocando techo en el género en número de polígonos, los complementa con unas geniales texturas y una ambientación (magníficas las ilustraciones) al nivel de lo que se espera de un juego basado en Tolkien. La única tara, supone el inferior sistema de iluminación, que da un aspecto un tanto irreal al discurrir del juego. No parece que el sol afecte en todas las partes del escenario por igual, y da la sensación de entorno "virtual" muy habitual en este tipo de juegos. Aunque, para compensar, esto es común en los ETR, el camino abierto por Age of Empires 3 en este sentido debería ser imitado.
La gran tara en este apartado es la muy escasa optimización del juego. Aunque permite una gran escalabilidad, es bien cierto que los niveles entre esta son un tanto lejanos. Así, la diferencia entre la calidad gráfica media y baja es poco menos que abismal, siendo la última un juego bastante triste gráficamente. Esto es, si quieres jugar de manera fidedigna al título es estrictamente necesaria una tarjeta compatible con Directx9 y surtida de buena memoria. Si no la tienes, tendrás que conformarte con los sumamente mediocres gráficos del juego en niveles de detalle bajo.
Apartado sonoro
Todo el juego ha sido competentemente doblado, y muestra la banda sonora habitual de la película. Esta última, es interactiva variando dependiendo de la situación. Es, por tanto, uno de los mejores apartados del juego, y sorprenderá a muchos por su fidelidad a las películas. Por último, los FX del juego tienen una gran variedad, que van desde los gritos de las distintas unidades (es memorable, por ejemplo, los que realizan cuando ven al héroe, un detalle de calidad que pocas veces se ve) a los dedicados al ambiente, que integran al jugador en el contexto.
Más desarrollo
Aunque la incorporación de héroes, murallas y demás elementos estratégicos dan nuevo aire al título, se debe decir que en ocasiones todo esto no queda tan bien como debería. Los héroes podrían tener más detalles, y, sobre todo, las construcciones ser más resistentes a ciertos ataques. Con todo, esto hace más interesante el juego en el multijugador, ya que al eliminar la búsqueda de recursos y establecer la jugabilidad defensiva, permite acabar con el abuso de ciertas técnicas muy frecuentes allí. No será tanto los recursos o los edificios escondidos los que nos hagan fuertes, sino nuestra pericia ordenando la tropa. Todo ello integrado en un sistema multijugador a través de Internet fácil de usar
Conclusión
A pesar de que las innovaciones se quedan a medio gas, Batalla por la Tierra Media 2 es una competente secuela que intenta introducir elementos nuevos a un remozado apartado visual. Pero, por lo que este juego realmente funciona, es por su magnífica gestión de unidades e inteligencia artificial eficiente. Dirigir las unidades al campo de batalla es sumamente sencillo y jamás se quedarán encalladas en una parte del escenario. Esperamos que el desarrollador pueda mejorar aspectos como la complejidad estratégica, y nos podremos encontrar con el mejor juego de estrategia en tiempo real para PC.
