Análisis de Geometry Wars: Galaxies (NDS)
Geometry Wars nació como un pequeño minijuego complementario dentro de dos títulos de Bizarre Creations, primero en Project Gotham Racing 2, y posteriormente en Project Gotham Racing 3, ambos excelentes títulos de conducción para las consolas XBox y XBox 360, respectivamente. El afortunado jugador poseedor de dichos títulos podía desbloquear el dichoso jueguecillo accediendo a él a través de la opción de Garage en un par de máquinas recreativas que se veían al fondo del escenario. Viendo que Geometry Wars fue del agrado de los jugadores, se decidió publicarlo en el sistema XBox Live para XBox 360, de manera que cualquiera pudiera acceder a él, en una versión revisada del juego original llamada Geometry Wars: Evolved.
Un año después de la publicación de Geometry Wars en XBox Live, y habiendo sido éste uno de los juegos más famosos, más adquiridos y más jugados del sistema, Bizarre Creations, junto a la desarrolladora Kuju Entertainment, han decidido sacar a la luz una nueva revisión del juego, esta vez para dos plataformas que, sin duda, son muy diferentes de la original para la que el juego fue inicialmente concebido: las consolas Nintendo DS y Wii, ambas con características técnicas muy determinadas que darán un vuelco al manejo y desarrollo del juego, dando al jugador una experiencia de juego más intensa, frenética y envolvente que en el juego original, si cabe. En el presente artículo analizaremos a fondo la versión para la portátil de Nintendo, la cual conserva toda la frescura del juego original, con algunas mejoras de última hora, haciendo, cómo no, uso especialmente de las posibilidades táctiles de su pantalla inferior.
Frenetismo espacial, nervios de acero.
La primera impresión al acercarnos a Geometry Wars: Galaxies puede ser engañosa. La aparente simplicidad de su diseño y de la totalidad de su aspecto gráfico puede hacer que más de un jugador mire con escepticismo el juego que nos ocupa, pensando que, realmente, no valga la pena probarlo. Nada más lejos de la verdad: bajo una aparente simplicidad, se esconde uno de los juegos más adictivos y divertidos que hemos jugado en la portátil de Nintendo. Como ya hemos dicho, el juego respeta, fundamentalmente, los cánones del minijuego original, es decir, una jugabilidad endiablada, y horas y horas de diversión frenética enfrentándonos contra miríadas de enemigos geométricos en espacios cerrados de tamaño más o menos reducido.
Al crear un perfil que nos designe como jugadores en el título, accederemos a la selección de modalidades de juego. La modalidad principal del juego, llamada Galaxies, nos planteará una serie de sistemas planetarios distribuidos en una galaxia en forma de espiral. Al seleccionar uno de los sistemas, se nos dará la opción de seleccionar uno de los planetas integrantes del mismo. Cabe tener en cuenta que los sistemas (y, dentro de los mismos, los correspondientes planetas) están ordenados en orden creciente de dificultad. Al principio del juego, sólo podremos acceder a Alpha, el primero de los sistemas y el correspondiente al nivel de dificultad más sencillo del juego, el cual dispone de tres planetas en los que podremos batirnos.
Al entrar en cualquiera de los planetas, entramos directamente en el juego. Nuestra nave se controla mediante la cruceta y el stylus, además de utilizar los gatillos de nuestra consola para lanzar las bombas que destruirán todo lo que se encuentre en ese momento a nuestro alrededor. Podremos seleccionar si controlar el movimiento de nuestra nave con la cruceta y el disparo de la misma con el stylus, o al revés. Ciertamente, hemos comprobado que el mejor sistema de control para nuestra nave es el que controla el movimiento de la misma con la cruceta, ya que el movimiento mediante el stylus no acaba de estar bien implementado y acaba por liar bastante al jugador. Por otro lado, podemos elegir si queremos usar la configuración de diestros o zurdos, siendo esta última la que utiliza los botones frontales de nuestra consola junto al stylus, en vez de la cruceta.
Nuestro objetivo es destruir todas las naves que aparezcan en pantalla para conseguir las puntuaciones que nos permitan obtener los diferentes trofeos de cada planeta, en forma de medallas de bronce, plata y oro. Para ayudarnos a conseguir las elevadas cantidades de puntos que se nos exigen para ello, cada nave que destruyamos soltará un Geom, el cual deberemos recoger antes de que desaparezca de nuestra vista. Los Geoms son multiplicadores que aumentarán la puntuación que obtengamos al destruir las diferentes naves, multiplicando ésta por el número de Geoms que hayamos recogido, hasta un total de ciento cincuenta. Eso sí, si somos destruidos, comenzaremos de nuevo sin ningún multiplicador en nuestro poder, con lo que deberemos de volver a recoger Geoms para ir multiplicando la puntuación obtenida por un número cada vez mayor.
Por otro lado, los Geoms nos servirán durante la partida como moneda de cambio para desbloquear los diferentes sistemas planetarios del juego, así como para desbloquear los diferentes planetas de cada sistema. A nuestro lado tendremos una pequeña nave satélite que nos ayudará en nuestra misión, pudiendo asignarle diferentes funciones antes de cada partida, como atacar a los diferentes enemigos, defender a nuestra nave o recoger los preciados multiplicadores. Estas funciones aumentan de nivel a medida que vayamos enfrentándonos a los diferentes niveles del juego, y podremos desbloquearlas para utilizar hasta un total de ocho funciones diferentes, todo mediante el correspondiente intercambio de Geoms, por supuesto.
Moveremos nuestra nave por espacios de muchas formas y tamaños, algunos de ellos con obstáculos en medio que pueden ayudarnos o entorpecernos durante la acción del juego, según sepamos hacer uso de ellos para evitar el ataque enemigo o para crear diferentes patrones de ataque contra las hordas de enemigos a las que nos enfrentaremos. Y es que los enemigos no dejarán en ningún momento de salir: es más, cada vez saldrán en mayor cantidad, pudiendo llegar a albergar en pantalla varias decenas de ellos a la vez. Por otro lado, según vaya avanzando la partida, nuestro disparo se hará más rápido y potente, aumentando un poco más nuestras posibilidades de supervivencia.
Cada tipo de enemigo tiene un comportamiento diferente, pero el común denominador a todos ellos es que nos perseguirán hasta destruirnos, a no ser que se lo impidamos. Contaremos con enemigos de mayor tamaño que se descompondrán en enemigos más pequeños; enemigos con una fuerza de atracción que afectará tanto a nuestra nave como a el resto de naves de la pantalla; enemigos que producirán más enemigos de manera continuada, hasta que los veamos destruidos; e incluso, algunos de ellos esquivarán nuestros disparos y deberemos de perseguirles sin darles tregua hasta acabar con ellos.
Gráficamente, Geometry Wars: Galaxies es bastante sencillito. El juego cuenta con gráficos muy lineales que representan tanto las diferentes naves del juego, como los escenarios en los que se encuentran, todos ellos adornados con una red cuadriculada que los cubre de punta a punta. Por otra parte, el colorido del juego y los efectos de luz son dignos de destacar, pese a la sencillez del apartado gráfico. En ocasiones, la gran cantidad de naves y partículas que mueve el juego, sobretodo cuando se juntan varias decenas de enemigos en pantalla, produce ralentizaciones importantes durante la partida, cosa que puede disgustar al jugador, ya que suelen suceder en los momentos en que la acción es más frenética y trepidante. La música del juego, por otra parte, no está nada mal. Contaremos con una amplia gama de temas
Como ya hemos dicho, el movimiento de la nave se realiza mucho mejor con la cruceta de la consola. El stylus nos servirá para controlar el ángulo de nuestro disparo, siendo éste una ráfaga continua que no parará mientras mantengamos el stylus pegado a la pantalla táctil de nuestra portátil. Por otra parte, también podremos utilizar los cuatro botones frontales de nuestra consola para disparar, en caso de manejar la nave con la cruceta de control, pero tampoco es un sistema demasiado recomendable por su acentuada incomodidad y difícil manejo. Por otro lado, aparte de las opciones de configuración para diestros y zurdos, podremos elegir si queremos ver la acción del juego en la pantalla superior o en la inferior. Sin duda, recomendamos elegir la pantalla superior, sobretodo si utilizamos el stylus para disparar o manejar la nave, ya que, en caso contrario, éste entorpecería la correcta visión durante la partida.
Contaremos con dos modalidades de juego más: podremos jugar con el juego original que ya vimos en el sistema XBox Live, es decir, el Geometry Wars: Retro Evolved, el cual no se diferencia en exceso de Geometry Wars: Galaxies. De hecho, el sistema de juego es el mismo, pero Retro Evolved no cuenta con los multiplicadores de puntuación, como tampoco cuenta con la nave de apoyo ni la posibilidad de elegir la pantalla en la que combatir. Finalmente, contaremos con un juego multijugador para dos jugadores que nos permitirá combatir junto a otro compañero, tanto mediante la conexión local de nuestra consola como mediante la conexión a Internet de la misma.
Conclusiones.
Geometry Wars: Galaxies es un juego de acción que pondrá a prueba nuestra habilidad y nuestra sangre fría, sin duda. Es un juego que nos mantendrá horas y horas enganchados a la pantalla, sin que tengamos la sensación de que el juego es largo o aburrido en ningún momento. Y no es su apartado gráfico, ni los temas con los que nos deleita su banda sonora, ni las opciones con las que cuenta el juego… Es su simplicidad y su genial jugabilidad la que nos engancha desde el primer minuto de juego. En definitiva, se trata de un título notable que no debe pasar desapercibido, pese a su aparente sencillez.
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