Análisis de Cooking Mama (NDS, Wii, iPhone)
Desde su lanzamiento, Nintendo DS se ha convertido en la consola por excelencia a la hora de recibir títulos centrados en minijuegos, sobre todo gracias a las posibilidades que ofrece la portátil de doble pantalla. En este sentido, destacan éxitos como Wario Ware Touched! o Project Rub, que fueron de los primeros juegos en demostrar las novedosas características de las que hacía gala la nueva portátil de Nintendo. Sin embargo, si por algo destacaron fue por su divertido e interesante desarrollo de la acción, así como por la diversión inmediata que ofrecían. Siguiendo esta línea, Taito nos trae un juego de cocina en el que a través de una serie de minijuegos que se corresponderán con las diversas fases en la preparación de la comida, deberemos preparar una gran variedad de platos culinarios.
Sin embargo, pese a que en las tres se realizarán el mismo tipo de tareas, el planteamiento jugable será algo distinto. De este modo, mientras que en la modalidad de juego principal tendremos que preparar una serie de platos sencillos, en Let’s Combine deberemos preparar dos platos distintos combinando los sabores. Del mismo modo, en la última de las modalidades de juego deberemos demostrar nuestra pericia como cocineros realizando una serie de tareas tales como mezclar ingredientes o picar alimentos en un tiempo determinado, lo que nos obligará a actuar con rapidez si queremos superar los diversos desafíos que se nos irán proponiendo.
En cuanto al modo principal, cabe destacar que nos encontraremos con una gran variedad de platos de comida que cocinar, aunque en un primer momento el menú no estará completo. Para ir desbloqueando los platos más complejos primero deberemos superar con éxito las pruebas que nuestra madre nos pondrá, teniendo que escoger uno de los platos del menú para comenzar a prepararlo culinariamente hablando. Una vez escogido el alimento en cuestión, en la pantalla aparecerán todas las pruebas que tendremos que superar, con una breve descripción de la labor que deberemos realizar. Antes, no obstante, tendremos la oportunidad de practicar por si no nos sentimos seguros, aunque con la práctica, y tras varios minutos de juego, la mayoría de platos se prepararán sin ningún tipo de problema. Y es que Cooking Mama destaca sobre todo por su sencillez en el desarrollo de la acción. Cada una de las pruebas que compondrán cada plato seleccionado se corresponderán con los pasos lógicos a seguir a la hora preparar la comida, lo que en ocasiones nos obligará a pelar patatas usando el stylus a modo de cuchilla, mientras que en otras ocasiones deberemos partir unos huevos y echar la yema, sin verterla fuera, sobre un cuenco. También, como no podía ser de otra forma, deberemos trocear alimentos golpeando rápidamente sobre la pantalla, o realizar cortes precisos sobre determinados alimentos (carnes, verduras, etc.).
Todas estas pruebas deberán ser resultas en un tiempo límite, pudiendo obtener tres calificaciones distintas que irán desde el intento fallido, a un buen trabajo o acción perfecta, y que serán las que determinarán la puntuación final de nuestro plato. Si logramos realizar un buen trabajo, nos otorgarán una medalla de bronce, mientras que si resulta un alimento casi perfecto recibiremos la de plata, y una de oro si todo el trabajo llevado a cabo resulta impecable. Sin embargo, conseguir la mejor puntuación no será nada sencillo ya que, como decimos, siempre tendremos el tiempo en nuestra contra, lo que nos obligará a realizar las acciones a una gran velocidad, lo que en ocasiones puede provocar que cometamos pequeños errores que nos impedirán conseguir la mejor puntuación. Y es este hecho el que hace que Cooking Mama sea un título largo si lo que buscamos es obtener el oro en todas las pruebas, aunque también hablamos de un juego repetitivo en su desarrollo, lo que a la larga hará que más de uno lo abandone por aburrimiento.
Y es que pese a que en el juego nos encontraremos con una gran variedad de platos de cocina, en general todos se prepararán de forma similar pero con distintos ingredientes, lo que a la larga hará que las pruebas ya no resulten tan divertidas por la pesadez de estar haciendo siempre lo mismo. En este sentido, a grandes rasgos podríamos diferenciar no más de diez pruebas distintas a la hora de preparar la comida, usándose en cada una de ellas las diversas características de Nintendo DS de forma muy acertada. De este modo, por ejemplo, para cortar filetes gordos de carne deberemos mover el stylus sobre la pantalla táctil a modo de sierra, intentando cortar todo el bloque de carne antes de que el tiempo llegue a su fin, mientras que en otras ocasiones verteremos los espaguetis sobre un colador para separarlos del agua hirviendo en la que los habíamos cocido previamente.
Del mismo modo, en ocasiones tendremos que arrancar hojas a una lechuga con sumo cuidado para que no se rompan, o rayar diversas verduras a toda velocidad, teniendo que limpiar cada cierto tiempo la parte baja del rayador por la cantidad de material pegado sobre el mismo. También tendremos que realizar pruebas de agilidad mental al tener que seleccionar unos ingredientes a toda velocidad, teniendo en cuenta que se deberán verter por orden, y que a nosotros se nos mostrará el ingrediente indicado de forma difusa sobre la pantalla, aclarándose las formas con el paso del tiempo; pero como no tenemos suficiente, deberemos saber apreciar los ingredientes en el menor tiempo posible.
También tendremos que freír los alimentos, ya sea en sartenes o en las brasas, esperando el momento idóneo para apagar el fuego en el primero de los casos, o extraer los alimentos en el segundo ya que una comida cruda no está muy bien vista, pero otra quemada menos todavía. En ambos casos, además, habrá que tener en cuenta el tipo de ingredientes que estarán en el fuego, ya que en ocasiones tendremos que calentar varios ingredientes a la vez, necesitando algunos más minutos de fuego que otros. Por tanto, en estos casos deberemos verterlos con cabeza y moverlos constantemente para que no se quemen demasiado rápido. En este sentido, algunas pruebas de cocción o de freír se desarrollarán en base a una cadena de acciones que deberemos cumplir a rajatabla para superar el desafío.
En estos casos, sobre la pantalla superior aparecerá una barra en la que se nos irán marcando las acciones a realizar, y el momento oportuno para hacerlo, encontrándonos con momentos en los que tendremos que subir o bajar la potencia del fuego, otros en los que habrá que remover los ingredientes o pinchar la carne, e incluso momentos en los que deberemos soplar a la comida o taparla para que termine de hacerse correctamente. A estas, por último, se les unen otro tipo de pruebas más variadas aunque también mucho más escasas, que consistirán en dibujar formas sobre la pantalla, de modo que para preparar una especie de empanadillas tendremos que coger primero la masa, luego poner la carne sobre ella, y comenzar a realizar pliegues siguiendo las indicaciones que nos dará nuestra madre.
Y será en estas pruebas donde nos encontraremos con uno de los principales problemas de Cooking Mama, puesto que en más de una ocasión el juego no responderá correctamente a nuestras acciones. De este modo, en las pruebas en las que debamos realizar cortes de precisión, o los citados dibujos sobre la pantalla, tendremos que repetir nuestras acciones más de una vez hasta que encontremos el punto exacto que los desarrolladores querían, lo que hará que en más de una ocasión no superemos un desafío por esto mismo. Y aunque a primera vista puede parecer lógico, no lo es tanto si hablamos de problemas cuando únicamente debemos realizar sencillos cortes verticales sobre un gran producto alimenticio como es una cebolla. Si a este elemento le sumamos la ya citada repetición de pruebas, nos encontramos con un producto que divierte enormemente en sus primeras horas de juego, pero que rápidamente se convierte en una sucesión de pruebas idénticas que llegan a aburrir o cansar.
Y es que aunque antes hablábamos de tres modalidades de juego, como decíamos, en todas tendremos que realizar las mismas acciones, complicándose algo más la cosa en cuanto decidamos combinar platos por la gran cantidad de labores que deberemos realizar, aunque la base será la misma, por lo que si nos hemos cansado de la modalidad de juego principal, difícilmente nos atrapará esta otra. No obstante, en este sentido cabe destacar que los desarrolladores nos permitirán, tras superar varias pruebas de un plato determinado, variar nuestro objetivo final para usar todos los ingredientes ya preparados en otro tipo de plato distinto, lo que en cierto modo le da algo de vida al producto final. E idéntica situación viviremos en la modalidad Use skill, en la cual nos encontraremos con una veintena de pruebas de habilidad en las que todavía más el tiempo jugará en nuestra contra. En este caso, deberemos superar pruebas como empanar una gran cantidad de alimentos en un tiempo determinado, o trocear sin cesar una gran variedad de ingredientes mientras el tiempo avanza incesante hasta el final. Estas pruebas, en general, sí supondrán un desafío mucho mayor por la dificultad con la que nos encontraremos, lo que hará que pasemos buenos ratos mientras superamos todos los desafíos que nos propondrán.
En cuanto al apartado técnico, Cooking Mama resulta ser un buen juego con un motor gráfico en dos dimensiones de lo más resultón, aunque con un diseño y un colorido bastante notable, lo que hace que preparar cada plato sea de lo más satisfactorio. Y es que cada ingrediente que usemos tendrá un gran acabado con un estilo muy cercano al de los dibujos animados, lo que en más de una ocasión provocará que nos entre el hambre por los deliciosos manjares que prepararemos. No obstante, como decimos, tampoco hablamos de uno de los títulos más impresionantes de la consola, aunque en general tampoco es que lo necesite. Y lo mismo ocurrirá con el apartado sonoro. Esta creación de Taito contará con una buena representación de los sonidos relacionados con la cocina, y con unas buenas melodías, muy animadas, pero tremendamente repetitivas ya que siempre estaremos escuchando una y otra vez la misma canción, lo que hace que a la larga este apartado resulte pesado en exceso.
En conclusión, Cooking Mama se trata de un divertido juego de cocina basado en la popular mecánica de los minijuegos, pero demasiado repetitivo a medio plazo, lo que hace que la experiencia de juego se resienta en exceso. Como explicábamos, el desarrollo de los minijuegos, salvo en los que debemos realizar cortes o movimientos precisos, resulta de lo más sencillo y directo, lo que hace que jugar a la obra de Taito en determinadas ocasiones resulte de lo más divertido; pero se echa en falta una mayor variedad en las situaciones, o al menos una modalidad de juego multijugador para desafiar a otros jugadores. Por tanto, hablamos de un buen título, muy divertido en un principio, pero lejos de la calidad alcanzada por los juegos citados con anterioridad, ya que en éstos si nos encontraremos una mayor variedad de situaciones. Aún así, se trata de una buena compra de cara a la campaña navideña.
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