Análisis de Sonic Dash (iPhone, Android)

Todos amamos y conocemos a Sonic. A poco que seamos unos jugadores con algo de tablas en esto del mundo y el entretenimiento alrededor del ocio electrónico, lo cierto es que tendremos cierto apego a la otrora omnipresente y constante mascota de SEGA. Y es que el erizo azul nipón, que tantos juegos, secuelas y franquicias paralelas nos regaló en su día, ha ido viviendo tiempos convulsos alrededor de su reputada persona. SEGA ha intentado en más de una ocasión devolverle lustre, y salvo honrosas excepciones, lo cierto es que dichos intentos, han pasado con más pena que gloria.

Si dejamos a un lado sus más recientes versiones de consola, Sonic ha vivido una pequeña edad de oro en iOS, con contantes y episódicos títulos de marcada naturaleza plataformera. Ahora, con Sonic Dash, desde SEGA intentan volver a impulsar la marca y la franquicia, presentándonos un más que divertido "endless runner", que pese a su evidente simpleza jugable, se nos antoja más que divertido y recomendable.

Flash before your eyes

Sonic Dash es un juego capaz de pasar de cero a cien en un simple parpadeo. Tras la pantalla de carga -algo lenta según el dispositivo iOS en el que estemos jugando-, nos veremos abocados a una completa y constante carrera, donde un pequeño fallo o desliz, puede acabar con nuestro erizo mordiendo el polvo. Sonic Dash, para que os familiaricéis con el concepto, es un título de carreras infinitas o "endless runner", donde siempre permanecemos en constante movimiento. Es decir, en este tipo de juegos, no controlamos la velocidad -a no ser que exista un power-up que nos permita acelerar, que en Sonic los hay, y muchos-, simplemente nos encargamos de elegir la dirección, esquivando obstáculos o saltar, si se tercia.

Sonic Dash así, nos ofrece una mecánica jugable muy parecida a la de títulos como la saga "Temple Run", con la que comparte muchos detalles, y a los más fanáticos, les recordará, inmediatamente, a las famosas secciones jugables de la obra maestra de Dreamcast, Sonic Adventure. Jugando como Sonic, el erizo, nos moveremos por retorcidos y completos escenarios en 3D, inspirados en algunos de los niveles y mundos más famosos de la franquicia, esquivando peligros, sorteando obstáculos y luchando contra algún que otro enemigo -venidos directamente de las manos de cierto y malévolo doctor-. Por el camino, y como mandan los cánones, iremos recopilando y recogiendo tantos anillos como podamos, intentando a su vez, recorrer tanta distancia como sea posible.

Y es que el mayor objetivo de Sonic Dash, es llegar tan lejos como nuestros reflejos -y nuestros dedos- puedan. Así pues, es importante ser rápidos, muy rápidos, y actuar con tanta presteza como podamos, cambiando con el dedo el carril a recorrer por los interminables circuitos. Un simple fallo, o una dirección mal tomada, y acabaremos golpeados brutalmente por un tronco, una palmera rebelde o una columna o ruina puesta sobre el escenario con muy mala baba.

Y con el golpe, se acaba nuestra carrera. Los obstáculos se prodigan por doquier, siendo los citados elementos -entre otros muchos, con trampas más elaboradas, como minas o pinchos- los más comunes. Los enemigos -cangrejos, peces voladores, erizos, por citar algunos-, nos robarán todos los anillos si chocamos contra ellos, con lo que habrá que tener también un ojo sobre encima suyo -podemos eliminarlos rodando rápido, aunque muchas veces no es del todo aconsejable-.Los escenarios se generan de forma aleatoria, distribuyendo así sus elementos de una manera completamente distinta cada vez, con lo que eso de memorizar los circuitos y los niveles es imposible -algo que nos gusta, ya que crea una experiencia rica y entretenida de cara al jugador-.

Sonic Dash está bien planteado, y dado que en un juego virtualmente infinito como este es muy fácil cansarse, se nos propondrán una serie de logros y puntuaciones concretas -recorrer una distancia, conseguir un determinado número de anillos-, a fin de que siempre tengamos un objetivo en mente como meta. Ayuda, y mucho, ya que el jugador sabrá en todo momento -dentro del caos propio de un juego de este estilo- el siguiente paso a dar para continuar en su avance.

En nuestro periplo, nuestro joven -aunque veterano- erizo, tendrá no solo la ayuda de sus amigos -Tails, Knuckles o Amy son personajes desbloqueables-, sino también la de ciertas habilidades especiales y exclusivas. De serie, Sonic, corre, se desliza y salta de una manera única y rápida -así como frenética-, todo ello mediante simples gestos táctiles, pero si somos diestros, podemos mejorar y hacer uso de diversos power-ups e ítems potenciadores, que modificarán nuestra velocidad y rapidez, nuestra capacidad de arrastre de anillos, o nuestra salud.

La salud y la vida serán muy importantes en el devenir de la partida, ya que tenemos un número muy limitado de ellas, y si las gastamos -ya sea porque seamos torpes, despistados o nos equivoquemos-, nos veremos obligados a comenzar desde cero, sin ningún tipo de continuación posible. Sí, podemos recopilar un buen montante de anillos -esenciales para el intercambio de vidas-, pero también podemos optar por comprar una cantidad ingente de continuaciones... Previo pago. Y es que Sonic Dash, sorprendentemente, tiene una vertiente muy acusada de compras in-app, algo que nos ha chocado bastante teniendo en cuenta que hablamos de una aplicación de pago, y no de una versión gratuita o free-to-play.

Sonic Dash, como os relatábamos al comienzo del análisis, es un juego realizado en tres dimensiones. En unas tres dimensiones, muy buenas. Sonic Dash goza de buenos modelados, grandes texturas y una gran compatibilidad con el catálogo de dispositivos iOS. Desde el iPad 2, al iPhone 4, pasando por los modelos más recientes del tablet de Apple -con pantalla retina- o las últimas generaciones de iPhone -con el iPhone 4S y el iPhone 5 a la cabeza-, el juego se desarrolla y desenvuelve de una manera asombrosamente fluida y frenética. No hay tirones, no hay ralentizaciones, y el control, responde a la perfección. La música acompaña -aunque echamos en falta melodías más míticas en la saga-, y como nota, destacar que el juego es completamente compatible con Game Center. Sonic Dash está traducido al castellano.

Conclusiones finales

Sonic Dash es un juego entretenido, y bastante difícil llegado el momento. Está exquisitamente diseñado, tiene una jugabilidad más que decente, y unos gráficos más que aceptables. No destaca excesivamente en ningún apartado, pero cumple en casi todos.

El mayor reproche que le podemos achacar, es su promiscuidad a la hora de intentar hacernos pagar por elementos, en teoría, indispensables para el devenir de la partida. ¿Por qué SEGA ha planteado un juego tan enfocado a la compra in-app cuando ya hemos pagado por el para su descarga? Sonic Dash pese a ello, es una app muy recomendable, ideal para los fanáticos del erizo que también sean flamantes poseedores de un dispositivo iOS. Sonic Dash es una experiencia que retiene algo de la esencia de los Sonic anteriores, y eso, para muchos, es más que suficiente como para justificar su compra.