Análisis de Nimble Quest (iPhone)

Los creadores de Tiny Tower, parecen tener la fórmula del éxito en iOS. Y es que tras su impresionante despegue con aquel simulador de construcción y gestión, ahora vuelven a intentar un fenómeno parecido con Nimble Quest, un juego que mezcla con atino conceptos y mecánicas jugables de antaño, y las envuelve bajo un estilo único y especial. En Nimble Quest, lo nuevo de NimbleBit, deberemos liderar una compañía de héroes sin bajar el pistón, sin pararnos ni un solo segundo, y mientras lo hacemos, combatiremos contra cientos de enemigos y criaturas con muy mala baba.

Una conga medieval

Nimble Quest nace del concepto que creemos, es el fundamental a la hora de triunfar en iOS: accesibilidad y adictividad. Nimble Quest hace gala de una simpleza bien entendida, regalándonos una mecánica jugable fácil de entender a las primeras de cambio, y ofreciéndonos una dulce progresión en cuanto a dificultad. Aquí no hay tutoriales enrevesados, complejas presentaciones o cientos de opciones que abruman al jugador desde el mismo instante en el que entra en el menú, no. Nimble Quest es muy directo, y en parte, se debe a su excelentemente planteada jugabilidad.

En Nimble Quest, como os decíamos, guiaremos a un grupo de héroes de lo más variado. En cierta manera, podríamos decir que capitaneamos a una compañía. Lo que es más especial, es que lo haremos de una forma bastante especial: en forma de ordenada fila india. Guiando esta conga de guerreros, magos y soldados, lucharemos a través de un buen número de escenarios, combatiremos contra un sinfín de enemigos, e intentaremos, como es lógico, no perecer en el intento.

El juego de NimbleBit, ahonda en el concepto jugable de unos de los títulos más famosos y jugados de la historia de los videojuegos: la famosa -y pixelada- serpiente o Snake. El juego que embobó a todos los poseedores de un teléfono Nokia, es el germen y caldo de cultivo para este Nimble Quest. ¿Por qué lo decimos? Porque, a efectos prácticos, podríamos decir que estamos delante de su reinterpretación para iOS. Nimble Quest se juega de manera similar, y es que aunque podemos guiar y mover a nuestros héroes por el escenario, tenemos que tener cuidado con las paredes, muros y obstáculos que nos rodean, ya que si los tocamos, se acabará de golpe y porrazo nuestra aventura. No podemos parar ni reducir nuestra velocidad, y para colmo, también tenemos que golpear y luchar contra infinidad de enemigos mientras tanto.

De esta manera, Nimble Quest se revela como un juego francamente movido, con multitud de sucesos, elementos y cosas pasando a nuestro alrededor. Al principio, seremos un simple héroe -a escoger al gusto del jugador, cada uno con sus propias habilidades-, y nos veremos embaucados en una peligrosa aventura. Comenzaremos de forma solitaria y en función de nuestros éxitos, nos iremos viendo acompañados por otros personajes. Podemos escoger entre un mago que lanza bolas de fuego a distancia -Blaze- a una experta arquera -Mérida-, pasando por un guerrero llamado Ulrich.

Luego iremos desbloqueando a otros, como al pirata Boomey, el soldado esquelético Bones o el disparatado científico, Gizmo. Hay una veintena de héroes distintos, con su propio diseño, evolución, armas y tipo de ataque, con lo que estaremos entretenidos durante un largo periodo de tiempo. Combinarlos -sobre todo cuando se arremolinan en nuestra pantalla más de seis o siete de ellos-, es la clave del éxito -aunque habrá que vigilar la longitud de nuestra línea de héroes-.

Cada héroe está especializados en un tipo de combate o ataque, siendo de larga, media o corta distancia, con lo que habrá que elegir con sumo cuidado al tipo que queremos que encabece la conga medieval del juego. Por ejemplo, si pensamos que hay muchos enemigos que se acercan demasiado a nosotros, será mejor contar un líder que lance bolas de fuego a distancia. Además, si combinamos con atino diferentes héroes, y los mejoramos -a fuerza de recoger monedas de oro, tesoros y gemas-, acabaremos teniendo un grupo de héroes y heroínas de lo más nutrido e imparable.

Los power-up también nos ayudarán mucho. Tenemos mayores velocidades, mejores escudos, efectos paralizantes para nuestros enemigos, imanes o pociones. Estos objetos e ítems irán llegando tras derribar a los enemigos -que son muy variados, desde caballeros a esqueletos, pasando por ratas, arañas o demonios, por citar algunos-, y tienen un efecto limitado. Por si fuera poco, Nimble Quest -que tiene un cierto componente freemium-, ofrece un modo de juego denominado "Arena" donde podemos batirnos durante oleadas a los enemigos a fin de obtener recompensas y compartir puntuaciones y objetivos con nuestros amigos y contactos.

A nivel gráfico, Nimble Quest aboga por el pixel art, y lo cierto, es que le sienta de maravilla. Tenemos personajes carismáticos, enemigos muy simpáticos y bien diseñados, y escenarios curiosos con cierto efecto nostálgico, parecido al visto en multitud de títulos RPG -rol- orientales. El juego funciona muy bien en el iPad o el iPhone, aunque dado lo peculiar de su control, nos decantamos por el tablet de Apple para gozar de una mejor amplitud de miras y movimientos. El juego está en inglés, pero no es necesario un dominio del idioma de Shakespeare para avanzar o disfrutar.

Conclusiones finales

Nimble Quest es una app extremadamente divertida, de esas que permanecen durante semanas en nuestro dispositivo iOS sin ser desinstalada. Ofrece un sistema de juego muy clásico, basado en uno de los títulos más emblemáticos de la historia -Snake- pero se nutre de un diseño único, añadiendo elementos propios de los juegos de rol. De gráficos y diseño visual incuestionables, y con una cantidad de objetos y héroes para desbloquear, Nimble Quest es un juego accesible, adictivo y muy recomendado.