Análisis de Dead Trigger (iPhone)

Hablar de la importancia en la cultura popular más reciente de los zombis, sería darle demasiadas vueltas a la tortilla. Todos sabemos que en los últimos años, los no muertos parecen haberse creado un hueco en el imaginario colectivo de los aficionados a la literatura, los cómics, las películas, y por supuesto, los videojuegos. Por doquier, se nos abruman con secuelas, adaptaciones y nuevos títulos plagados de no muertos y criaturas devueltas a la vida. Adaptando los más variados géneros, y las más diversas plataformas, parece que los zombis... han vuelto para quedarse.

Ahora le toca el turno al iPhone y al iPad. Tras haber visto en iOS los más distintos juegos con muertos entre sus píxeles, los creadores de Shadowgun, uno de los mejores shooters de acción de la plataforma, nos presentan su propia alternativa: Dead Trigger. No esperéis encontrar un shooter en primera persona revolucionario o especialmente original. No lo encontraréis. A cambio, eso sí, tenéis una opción barata, increíblemente depurada y visualmente impactante, de matar zombis a precio de lujo en vuestro smartphone o tablet. ¿Preparado para pararles los pies?

Un 2012 plagado de zombis

Dead Trigger comienza, como la mayoría de películas, cómics o juegos nacidos bajo el amparo de la definición más moderna del no muerto -la que, de una forma u otra, brindó George Romero desde sus películas-, con una infección o plaga de alcance mundial. Ambientado en 2012, Dead Trigger alude a un apocalipsis zombi derivado de la propagación de un virus de alta mortalidad. Mientras el mundo se colapsa, y millones de ciudadanos mueren de forma repentina, otros acaban transformándose en verdaderos aniquiladores y salvajes, sedientos de sangre y carne humana.

Estos zombis o no muertos, de peligro contrastado, demuestran ser el enemigo a batir, y mientras una parte de la civilización acepta y acata sin remedio este nuevo status quo, otra decide plantarle cara a la situación aniquilando a todo zombi que se plante delante suya para así intentar sobrevivir. La historia de Dead Trigger no es nada del otro mundo, y de hecho, pese a ser prácticamente inexistente -apenas hay historia "real" en el juego- acabaremos escuchando una y otra vez los tópicos de siempre, y como es normal, visitando los lugares comunes a estos mundos apocalípticos.

La jugabilidad, por otra parte, como hemos dicho al principio, es bastante directa. Dead Trigger es un FPS clásico, donde deambularemos por escenarios laberínticos, aunque de extensión y diseño variable, aniquilando a tantos enemigos como se crucen en nuestro camino. El control de la mirilla y del personaje, será enteramente táctil, prescindiendo en todo momento de alguna opción para hacer uso de los acelerómetros o los giroscopios de los dispositivos iOS más recientes, con lo que si no sabemos apuntar en base a nuestros "pulgares", puede que tengamos más de un problema a la hora de disparar. No quiere decir que los controles sean malos, ni mucho menos, ya que el juego responde de una manera ideal, rápida y muy efectiva, a nuestras pulsaciones, pero si no somos amantes de andar "de aquí para allá" con nuestros pulgares en los FPS ideados para la pantalla táctil, y nos gusta más el control por movimiento, quizás no terminemos de acostumbrarnos.

El juego se limitará a que disparemos y nos movamos por unos escenarios donde, aparte de esquivar o matar a los zombis, tendremos que poner a salvo a diferentes ciudadanos atrapados entre las hordas de no muertos y redistribuir o defender los suministros de salud, agua o comida de la zona. Básicamente, estas misiones -que se nos mostrarán por un mapa en 3D de la ciudad- serán las principales tareas jugables a realizar, que aunque no son pocas, y están suficientemente distribuidas a lo largo del juego, puede que se antojen repetitivas para la mayoría.

El juego ofrece un modo de misiones "infinita" con diversos objetivos cambiantes, que aportarán variedad, pero que al poco tiempo, quizás aburran a la mayoría. Nuestros enemigos si nos pondrán las cosas más difíciles, ya que la IA de los zombis está muy trabajada. Los zombis atacarán en grupo, de manera rápida -pese a sus torpes y lentos pasos, muchos de ellos salen corriendo hacia nosotros a las primeras de cambio- y nos rodearán a la primera oportunidad que tengan. Por eso, habrá que evitar que se acerquen demasiado, disparando de manera marcial a los que vayan encabezando el grupo, y aprovechado de manera inteligente los escenarios. ¿Podemos quedarnos atrapados en este pasillo? ¿Es mejor atraerlos a campo abierto? Amén de utilizar las diferentes armas con sabiduría y atino, ya que el arsenal es amplio, aunque desgraciadamente, demasiado enfocado a la compra in-app.

A nuestra disposición tendremos metralletas, rifles de precisión... Cada una con sus virtudes y defectos -mejor o peor cadencia de disparo, longitud y distancia, capacidad del cargador...-, ideales o poco apropiadas para según qué situación. Los efectos físicos de los disparos responden muy bien a nuestras acciones, con criaturas que se quedan sin cabeza si apuntamos con atino o con espectaculares efectos "ragdoll" derivados de un buen uso del motor físico, que proporciona reacciones y muertes muy realistas. Y es que en el apartado técnico, Dead Trigger se revela como uno de los juegos más impresionantes del momento.

Los iPad y iPhone actuales tienen potencia para dar y regalar, asombrarnos y hacernos sorprender a las primeras de cambio, y Dead Trigger, con sus espectaculares gráficos, entra perfectamente en dicha premisa. Los escenarios y los personajes están bien recreados, con complejos modelados e impresionantes texturas en alta definición, acompañados a su vez de un motor de iluminación consistente y bien avenido. Los efectos de partículas también son increíbles, ofreciéndonos salpicaduras de sangre, polvo y humo a las primeras de cambio. Dead Trigger es una gozada visual al alcance de muy pocos juegos en la App Store, y que se disfruta el doble, si podemos enlazarnos mediante un Apple TV para disfrutar en nuestra televisión o monitor de alta definición. Eso sí, tirón de orejas para la desarrolladora al no incluir el castellano como idioma dentro de la app. El inglés es entendible y fácil de llevar si no tenemos problemas, pero nunca está de más una traducción.

Conclusiones finales

Madfinger nos sorprendió con Shadowrun, un juego verdaderamente ambicioso para iOS, y con este Dead Trigger, nos ha vuelto a conquistar. Al menos, en parte. Pese a que Dead Trigger jugablemente sea un poco repetitivo y simplista, guarda algunos conceptos interesantes bajo su haber -misiones constantes y casi infinitas-, un apartado técnico sin parangón en iOS, y un buen trabajo en los controles -pese a que no tenga un modo para los aficionados a controlar los FPS con acelerómetro-. No será la revolución, ni mucho menos un título para rasgarse las vestiduras, pero entretiene, es bastante económico, y ofrece versión para iPad. Si quieres matar zombis, con Dead Trigger podrás pulsar el gatillo hasta saciarte.