Análisis de Harvest Moon: A Wonderful Life (GameCube)

Nota: este juego no ha sido publicado en España, aunque sí tiene una versión PAL distribuida por casi toda Europa.

A los amantes de esta serie les sonará esta forma de darte las riendas de uno de los juegos de rol más curiosos y sin duda más originales dignos de jugar en una consola, y que podríamos encuadrar como un "simulador de granjero". Harvest Moon tuvo su inicio en Snes, y era una versión muy primitiva si lo comparamos con lo que es hoy en día, ya que por ejemplo no había hora ni tiempo límite para descansar el personaje, ni tampoco había una mochila en la que llevar cosas. De todas formas fue un gran juego que enamoró y creó legión de seguidores por todo el mundo. Más tarde, Natsume, sorprendida por el tremendo éxito, se decidió a programar una versión portátil para Game Boy que apenas aportaba nuevos elementos pero que mantenía esa feroz jugabilidad. Las dos siguientes versiones fueron para Game Boy Color, los programadores aportaron nuevas ideas como la de buscar pareja, y la interactividad con otros personajes y resto del mapeado era muchísimo mayor. Luego salió al mercado una versión para Playstation, para Nintendo 64, Playstation 2, Game Boy Advance, el título de Gamecube que nos ocupa, y ya se tienen noticias de una versión exclusiva para el sexo femenino: "Harvest Moon: a Wonderful Live for girls". Hay que decir que aunque el tema de fondo es el mismo, Natsume siempre ha dado un toque diferente a cada título de la serie, de tal forma que todos son bastante diferentes entre sí.

¿Una vida maravillosa?

Empieza el juego introduciéndote en cómo de repente tienes a tu cargo una granja, con un perro, una vaca y las herramientas justas para poder empezar. Takakura te muestra los principales lugares como el establo, el corral o el almacén donde guardar los productos que vas consiguiendo, te anima a poner nombre a tus animales y a tu recién adquirida propiedad, y te presenta a algunos de los personajes del pueblo, a los que tendrás que decir cuál es tu nombre. La sensación de total libertad es impresionante, y no estás obligado a hacer cosas específicas, el éxito que tengas como granjero depende de tu implicación. Por supuesto todo ello en un perfecto inglés, aunque si tienes un nivel medio no tendrás ningún problema. Ubisoft ha decidido que este estilo de juego no es el más apropiado para un español de pro, por lo tanto para conseguirlo tendrás que recurrir a importarlo o dirigirte a una tienda especializada. Una auténtica pena.

Pero temas de distribución aparte, lo primero que llama la atención es precisamente la forma de progreso del tiempo. Tienes en todo momento un reloj en pantalla que te indica cómo va pasando. Cada segundo de la vida real se corresponde con un minuto del juego, y por ende, cada hora de juego equivale a un minuto de la vida real. Esto hace un total de 24 minutos que dura cada día del juego, sin contar aquellos momentos que no contabilizan como por ejemplo los cortos o eventos que irán apareciendo. Cada año del juego está dividido en cuatro estaciones y éstas a su vez tienen diez días de duración. En total son unas 160 horas desde que se empieza la partida hasta terminar los 10 años en los que controlas la vida y avatares de tu personaje. Pocos juegos de rol hay que puedan presumir de una duración tan larga.

El primer año estás obligado a conquistar una chica para contraer matrimonio y así poder continuar jugando, si no lo haces termina y tendrás que empezar de nuevo. Hay tres mozas disponibles para ello: Celia, Muffy y Nami, cada una con una personalidad bien diferenciada. Tendrás que descubrir qué es lo que más les gusta para poder hacerles los regalos más apropiados, y así subir su nivel de atracción hasta los cuatro corazones, momento en el que podrás pedirle la mano. Cada una de ellas te dará un hijo que también tendrá su propia personalidad y diferentes aficiones según la madre; tu compromiso con él en los primeros años de vida decidirá su futuro.

Como perfecto granjero que eres, podrás cultivar diferentes tipos de hortalizas y plantar árboles frutales. Para ello tienes a tu disposición tres áreas de cultivo diferentes en tamaño y fertilidad. En algún punto del juego se te da información sobre qué cultivar en cada estación y así poder elegir la cosecha de forma que no se te arruine por elegir una época inapropiada. Conforme va pasando el tiempo, se te presentará la oportunidad de mezclar diferentes especies de verduras (y árboles) para crear otras nuevas, y aún mezclar esta segunda generación obtenida para crear una tercera. Descubrir qué combinaciones te reportan más beneficios es todo un reto. También podrás hacerte con un aparato que a partir de lo que hayas recolectado extraerá las semillas y así no tener que comprarlas a otros.

Cuidar de los animales es otra de las ocupaciones que tienes. Inicialmente empiezas con una vaca, pero luego podrás adquirir ovejas, gallinas, patos, cabras, o también aumentar el número de vacas e incluso comprar un toro para fertilizarlas. Cuidarlos y mimarlos es esencial para que los productos que te dan vayan subiendo de calidad desde normal hasta grado S, y así poder obtener mayores beneficios en la venta. A diferencia de juegos anteriores, la vida de los animales en esta ocasión tiene un comportamiento más real; así por ejemplo las gallinas pueden poner huevos todos los días, pero si quieres que los huevos salgan fertilizados tendrás que tener también un gallo, con esos huevos en la incubadora podrás sacar nuevos pollos y aumentar la población en el corral, o venderlos si lo crees más apropiado. Mención especial al jamelgo que te regala Takakura el primer verano, muy útil para desplazarte por el valle a mayor velocidad que si tuvieses que ir a pié.

Pero no todo es trabajar y trabajar. Hay muchos momentos de ocio que puedes aprovechar para descubrir nuevas recetas de cocina, pescar, recolectar plantas que crecen por doquier para alimentarte, buscar fósiles en una excavación, o como no, establecer amistad con los 40 personajes presentes por todo el valle a base de hablar con ellos y hacerles regalos. Cada uno tiene una historia que contar, una personalidad bien definida, y por supuesto algo que ofrecerte una vez tengas una buena relación con él.
En seguida te das cuenta que todas las tareas se acumulan y hacerlo todo en un solo día es imposible, siempre tendrás algo en qué ocuparte, y necesitas racionar el tiempo y buscar el equilibrio entre cuidar de ti y de tu familia, de tu granja y relacionarte con los demás.

Gráficos

De todas las versiones aparecidas hasta la fecha, A Wonderful Live es la que más cuidada está. A excepción de los interiores de las viviendas todo está realizado en 3D, puedes mover la cámara (sin zooms) libremente alrededor del personaje, y si coincide algo de por medio se vuelve semitransparente para que no pierdas visión de tus acciones. El tratamiento de las sombras y luces ha sido bastante decente, así por ejemplo la sombra del personaje será más o menos larga según la posición del sol. Sin embargo por el lado negativo tenemos que los modelados de los personajes y animales son un tanto pobres, las animaciones disponibles también son las justas y algunas texturas tampoco es que sean un alarde de técnica e imaginación.

Sonido

Este es el apartado que quizá ha sido el más descuidado de todo el juego. No es que las melodías presentes desmerezcan, en absoluto, pero son muy pocas, a pesar de que puedes comprar singles para el tocadiscos de tu granja y poner aquella música que más te gusta. Los efectos de sonido también son muy pocos, ciñéndose básicamente a las acciones que puedes hacer, lluvia, ruido del río, olas de mar, cascada y poco más. En general resulta bastante monótono.

Conclusiones

Este es uno de esos juegos que o amas o lo odias, pero nunca quedarás indiferente. Esa sensación de que tienes tantas cosas por hacer, animales que cuidar, que quieres ganarte a tal o cual vecino para ver qué regalos tiene él para ti, los cortos de animación de personajes que irán apareciendo según la forma en que te comportes, esa calma y tranquilidad que transpira por cada bit, hacen sumergirte en una aventura atípica, lejos de luchas por princesas y de mazmorras peligrosas e infestadas de enemigos dispuestos a quitarte hasta la última gota de energía, pero sin embargo esconde una feroz jugabilidad capaz de rivalizar con cualquier otro título del "top ten" de tu colección.

Un juego constructivo, donde el enemigo a batir es tu propia capacidad para descubrir todos los entresijos de una vida a las riendas de una granja. ¿Te atreves con él?.