Análisis de Virtua Tennis (Game Boy Advance)

El tenis es un deporte que desde siempre ha tenido buenos exponentes en consolas GameBoy. Desde el genial Nintendo Tennis (de hace ya diez años, en la GB clásica) en el que Mario era árbitro y apenas había cuatro pixels moviéndose por la pantalla hasta el no menos bueno Mario Tenis de GBC, que es la obra magna del deporte de la raqueta en los juegos portátiles. Un genial RPG en el que ibas mejorando a tu personaje a medida que te ibas haciendo famoso. En GBA ya han aparecido unos pocos títulos tenísticos, que han pasado sin pena ni gloria por las estanterías de las tiendas de juegos. Y nos llega la versión del clásico y aclamado Virtua Tennis de Sega, que venía con intenciones de mejorar la calidad de estos juegos en GBA; intenciones que ahora veremos si ha conseguido.

Para empezar, decir que gráficamente es bastante corriente. Las pistas no tienen detalles, las animaciones son prácticamente nulas y, además, el movimiento de los jugadores es algo extraño. Pero eso tampoco quiere decir que sea malo, más bien simplemente cumple. En los partidos a dobles se aprecia un mayor movimiento, que no se ve ralentizado ni nada por el estilo. Los efectos en los minijuegos son simplísimos y se mueven algo lentos. Del apartado gráfico poco más hay que decir, pues no nos importa a la hora de jugar su bajo nivel de detalle. Pero mucho me temo que en la otra sección del apartado técnico, la parte sonora, el juego deja muchísimo que desear. Aun teniendo un considerable número de melodías (que pueden ser escuchadas todas ellas en las opciones, una buena idea), resultan ser de una calidad bastante baja y al jugar teniéndolas de fondo podemos quedar realmente hartos de oírlas, dado lo tremendamente repetitivas que son. Casi es preferible apagar el volumen.

Pero como ya he dicho, el apartado técnico no es lo realmente importante. En un juego de tenis se necesita una jugabilidad que reproduzca la realidad, o que al menos permita jugar los partidos (recordemos que, por ejemplo, Mario Tennis 64 era un arcade). Pues bueno, resulta que Virtua Tennis de GBA es un ejemplo cuanto menos decente de un simulador de este deporte. Aun faltando la posibilidad de hacer golpes tan básicos como una dejada o un globo, todo lo que hace nuestro personaje y lo que nos deja hacer es lo que se haría en un partido de verdad. Si subimos a la red, los golpes los hará al estilo volea; si viene una pelota muy alta hará una mate; y si la pegamos tremendamente apurados, pues soltará un globo que dejará la pelota a punto de caramelo para nuestro adversario. Naturalmente la dirección de todos esos golpes la controlamos nosotros con la cruceta. No obstante, hay un fallo bastante importante en lo que respecta a la jugabilidad, y es que, por muy a un lado que peguemos, por muy fuerte que le demos, la pelota nunca se irá fuera, siempre entrará en el campo salvo contadísimas excepciones. Y eso la verdad es que para un apasionado del tenis (como es el que suscribe) no le gusta mucho. Aunque eso no baja el nivel de dificultad, ya que nuestro contrincante también introducirá todas sus pelotas dentro del campo, por lo que hay que moverse constantemente intuyendo donde irá la pelota que nos lancen. Los saques tampoco se irán fuera a menudo, aunque ya es más probable que si te pasas de dirección y de fuerza se te desvíe. Básicamente se saca con una barra de fuerza que sube y baja (una vez cada cosa) y que si la pulsamos en su momento más alto haremos el saque más potente posible, que luego orientaremos a nuestro gusto.

Los partidos de dobles son más "divertidos" aún, en parte por la baja IA de nuestro compañero, que en la mayoría de las ocasiones se irá detrás de la pelota en vez de mantener un sitio lógico en la pista (como puede ser él en la red y tú en el fondo, o viceversa) a pesar de que esté en tu zona o de que te vayas tú. Eso te obliga a tener que estar pendiente de él, por lo que es un añadido a la dificultad y a la diversión. No obstante, a pesar de esa baja IA, cuando pega un golpe lo pega a los sitios más o menos correctos. Además, puedes indicarle con los gatillos que estilo de juego tenga, si en la red, en el fondo de la pista, o libre. Aunque la verdad es que no le va a hacer mucho caso...

Y ahora os preguntaréis: ¿de qué maneras podemos jugar a Virtua Tennis? Pues no de muchas, a decir verdad. Contamos con el típico modo de Exhibición, en el que jugamos un partido simple ya sea individualmente o a dobles, eligiendo a nuestro personaje –no real por cierto, salvo las hermanas Williams– y configurando muchas opciones del partido, como el número de juegos, la dificultad de la máquina (la que viene por defecto, normal, acaba siendo muy sencilla al poco rato de jugar, por lo que necesitarás subirla a difícil o a muy difícil para poder entretenerte), el que haya o no haya deuce (iguales a 40-40), etc... Luego eliges tu personaje según el estilo que quieras que tenga, que puede ser de red, de fondo, todoterreno, etc... así como el de tu oponente. Y a jugar. Este modo, por supuesto, puede ser jugado con el Cable Link y otro amigo tuyo, para enfrentaros en un partido. Y después, como no, tenemos un modo Torneo. Viene a ser lo mismo que el Exhibición pero con la excepción de que en éste no solo jugamos un partido, sino que vamos avanzando a medida que ganamos hasta la final y ganamos el torneo.

Pero sin duda el modo estrella no es otro que la Gira Mundial, en el que creamos a un tensita desde cero, con el nombre que queramos (así como su apariencia) y en el que simularemos una temporada intentando ascensos en el ranking. Dentro de esa Gira podremos jugar a todos los minijuegos, que no sirven sino para mejorar nuestras habilidades (nos dotarán de puntos por cada minijuego, que los repartiremos donde queramos) y así hacer un personaje que pueda competir con los más altos miembros del ranking. Para ascender en él, tendremos que jugar los torneos oficiales, en los cuales la mayoría nos solicitan tener un contrato con una pareja de dobles. Por cada partido ganado en dichos torneos nos irán dando dinero, que podremos invertir en comprar raquetas, nuevas parejas de dobles, zapatillas, bebidas... ¡incluso nuevas pistas para jugar en el modo Exhibición! Y, naturalmente, por cada partido ganado ascendemos en el ranking mundial. Pero es que no solo controlamos a un personaje, sino a dos. Hay que crear a un tensita masculino y a otro femenino, y hacer con ellos exactamente lo mismo, ganar dinero y ascender en la clasificación. En todo momento podremos decidir a cual de los dos personajes controlamos, por lo que no hay ningún problema de organización.
Añado además que una de las principales atracciones del juego de Sega son los minijuegos de este modo, la Gira Mundial. Podríais pasaros mucho tiempo jugando a ellos (son muchos y variados) y olvidaros de lo que realmente hay que hacer en dicho modo. Pero... ¿qué más da sin son tan divertidos?

Y bueno, poco más hay que decir de este título. Está en varios idiomas –incluido el español–, así que no tendréis problemas con eso. A pesar de tener pocos modos de juego, el Gira Mundial os llevará rato (y siempre es rejugable, ya que se puede sobrescribir) y el Exhibición-Torneo es interminable y más aún si tienes otros amigos para jugar con ellos (de uno a cuatro, pero con multi-cartucho, por desgracia). Así que para terminar recomiendo el juego a los aficionados al deporte de la raqueta, pues es un buen juego que, aunque limitado por algunas partes, otorga al jugador diversión asegurada durante un tiempo.