Análisis de Championship Surfer (Dreamcast)

Desde hace pocos años los videojuegos han empezado a abordar los llamados deportes extremos, primero con mezclas de todos como ESPN Xtreme Games (aunque el primero fue, hace muchos años, California Games), y luego con títulos que empezaron a tratar estos deportes individualmente. Primero le tocó al Snowboard, con la saga Coolboarders de PSX, el increible 1080 Snowboarding de N64 y unos cuantos títulos más que nos dieron la oportunidad de tragar nieve durante horas. Después le tocó el turno al Skateboarding, con juegos como Street Skater o Tony Hawk's Pro Skater, el mejor juego de skateboard y el único que consiguió enganchar a los no-aficionados a este deporte. Ahora le toca el turno al surf, siendo este el segundo juego de surf que sale al mercado tras el Surf Riders para Playstation. El surf es uno de los deportes extremos más de moda hoy en día, nacido en los años 60 de la mano de jovenes estadounidenses que querían vivir en armonía y amparados por los Beach Boys, el surf llegó a España hace bien poco, y además de convertirse en una práctica popular, ha generado una nueva forma de vestirse, y practicarlo es la mejor forma de ligar en una ciudad costera. Championship Pro Surfer nos pone encima de una tabla de surf eligiendo entre 8 corredores en un principio, algunos bastante conocidos en el mundillo del surf, pero obviamente falta Kelly Slater, que tiene contrato con Activision para crear el Kelly Slater's Pro Surfing. Entre los más llamativos está un chaval de unos 12 o 13 años llamado Jon Jon, que pese a su corta edad e ínfima estatura hace unas virguerías impresionantes con la tabla de surf. También podremos escoger entre una selección de tablas, de marca O'Neil que es la que patrocina el juego, aunque yo personalmente prefiero otras marcas de surf como QuickSilver o Soft Elements. En cuanto a las playas, habrá 10 diferentes, todas con sus tipo de ola, que cambiarán según la temperatura y otros parámetros como el tamaño, resultando en una infinidad de olas diferentes, aunque cuando juguemos en una playa, con unas condiciones ambientales determinadas, todas las olas serán iguales. Y es aquí donde reside a mi parecer el gran problema de este juego: Las olas se configuran antes de cada "sesión" de surf, pero durante el juego todas las olas serán iguales, y además, muy poco realistas. Las olas, tanto en realismo como en aleatoriedad, están a años luz del Wave Race 64, que pese a ser del 96 aún no ha sido superado en cuanto a "comportamiento del agua" se refiere. Pasamos a comentar los modos de juego: Además del modo Free Surf, que consiste en surfear con tiempo ilimitado por las playas de Dios, tenemos el modo Arcade, en el que iremos de playa en playa superando una puntuación (los puntos se obtienen obviamente haciendo acrobacias). Luego está el modo Campeonato, en el que competiremos de playa en playa con los 7 surfers restantes, con un máximo de olas para obtener una puntuación superior a la de nuestro contrincante.

Tras estos dos modos principales, están el modo Trick Attack, en el que como habréis intuido, tendremos que hacer las maniobras que nos dicen que hagamos. Luego están varios modos multijugador, como el Rumble y el King of the Waves. El modo de juego que mejor refleja al surfista es el Free Surf, ya que el objetivo de todo surfista está en quedarse sólo frente a la ola, sin competir.

En cuanto a los gráficos del juego, cumplen su función sin más, las olas con un comportamiento poco realista aunque bastante bonitas, y los surfistas amasijos poligonales mediocremente animados. Señores, la Dreamcast tiene 128 bits y muchas cosas que mostrar. Los escenarios brillan por su minimalismo. La música del juego es la típica música californiana, parecida a la de los Beach Boys, pero obviamente sin voces. Los efectos de sonido del agua están bastante bien, y el comentarista exclama los lances más llamativos. La jugabilidad es lo mejor del juego, ya que los controles básicos son simples y los movimientos más complicados tampoco son imprescindibles. El juego se maneja mucho mejor con el D-pad de Dreamcast, y con 3 botones de acción y 2 para rotar cámara se basta el juego. El juego resulta bastante divertido por la cantidad de modos de juego y por ser el único título de surf para DC, pero por su falta de calidad en algunas áreas no es el Tony Hawk de Surf que todos esperamos, y simplemente es un juego que sólo apasionará a los aficionados al surf.